En su laboratorio secreto el Hombre Revenido, discípulo aventajado del profesor Bostezo, instruye a los concejales del mañana. El hombre nuevo no es estéreo, es mono. Desenfunda el revólver de tu mente, forastero. No es la Atlántida, es Huesconsin, el humilde centro del Universo.
jueves, abril 30, 2009
Animales Acojonantes (40) - EL PUERCOESPÍN
El puercoespín es un roedor histricomorfo y afilado, de hábitos nocturnos (excepto cuando tiene que hacer algo por el día) y alimentación herbívora (excepto cuando le invitan, entonces es omnívoro y glotón). Se le puede reconocer de lejos por dos motivos principalmente. El primero es si le conoces de antes. El segundo, las púas blancas y negras que le cubren la espalda, de forma lacia cuando está relajado, de forma puntiaguda y amenazante cuando se siente en peligro.
Su habitat es el campo de toda la vida. Los reformistas del siglo XIX trataron de introducirlos de nuevo en la ciudad, lo que se demostró inviable (se hicieron bastante impopulares en los tranvías).
En la naturaleza tienen espacio suficiente para no importunarse. El silencio y la oscuridad de la noche no delatan su torpe visión y oído, a pesar de lo cual se mueven con determinación gracias a su olfato superdotado. No liga mucho (para lo que es habitual en un roedor) y suele amarse en primavera, entre la hojarasca y siempre cara a cara.
Además de las púas con las que se protege de los depredadores, púas que se clavan en el incauto acechante y se desprenden de su dorso para provocar infecciones o involuntarios piercings, el puercoespín tiene otro sistema de defensa similar: la ironía. Sus pullas también pueden quedar clavadas en su oponente durante días. Tal vez por eso son solitarios y descreídos. Al menos no se clava sus propias púas, como el idiota del escorpión.
Le gusta:
- Las camisetas rotas
- Cenar de pinchos
- El look de los 80
No le gusta:
- Le gente que en el cine pone los pies en el asiento de delante
- Los remolinos de viento
- El típico chiste de Espinete. Sí, cualquiera de los que se os han ocurrido.
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Etiquetas: Animales Acojonantes
miércoles, abril 29, 2009
Del tirón
La cosa empieza con un link que te recomiendan, que te mandan por mail, o encuentras azarosamente en perversas búsquedas.
Descubres un blog y te hace gracia.
Echas tres o cuatro post hacia atrás y, extrañamente, descubres que no es un/a gilipollas con un único momento de lucidez, al contrario, es alguien que escribe cosas
Entonces te planteas leerte todo el blog, como si fuera un libro.
Y empiezas y te lo acabas. Entonces (como cuando ves una serie del tirón) te quedas con las ganas de saber más y esas ganas se van colmando con cuentagotas. Y claro, no es lo mismo.
Descubres que hay blogs que son como un libro. Y que a lo mejor es un problema que los blogs no tenga un plan, un nudo, un desenlace y un final.
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Etiquetas: Arte y literatura
martes, abril 28, 2009
Encaje de bolillos
Para todos aquellos que ven Lost e inventan teorías.
Para aquellos que tratan de vislumbrar una línea coherente oculta en el caos temático de este blog.
Para ellos, una foto de Humphrey mirándole el canalillo a Marilyn.
Por fin todo encaja (o no).
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Para aquellos que tratan de vislumbrar una línea coherente oculta en el caos temático de este blog.
Para ellos, una foto de Humphrey mirándole el canalillo a Marilyn.
Por fin todo encaja (o no).
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3:23 p. m. 6 comentarios:
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Etiquetas: Tutoría
lunes, abril 27, 2009
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Debo admitir que me ha encantado:
Eso de escribir la palabra google en el código de las morsas me ha llegado al alma.
Además un lunes, que tiene más mérito ser original.
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Eso de escribir la palabra google en el código de las morsas me ha llegado al alma.
Además un lunes, que tiene más mérito ser original.
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Etiquetas: Lenguaje
Alimentos que nos hacen decir ¡jodo! - 16 - ADOQUINES DEL PILAR
El Adoquín del Pilar es un alimento o un arma arrojadiza (no se sabe muy bien todavía) que se compone de dos partes: mazacote de caramelo y papel alusivo de excelente diseño y gusto.
A priori no está muy claro, pero la parte comestible es el caramelo. Se quita el papel, se lee la jota que lleva dentro, se persigna uno ante la estampa virgencística y luego se chupa el hexaedro.
Según el tamaño del dulce, la operación de ingestión puede durar 1 día o 1 lustro.
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A priori no está muy claro, pero la parte comestible es el caramelo. Se quita el papel, se lee la jota que lleva dentro, se persigna uno ante la estampa virgencística y luego se chupa el hexaedro.
Según el tamaño del dulce, la operación de ingestión puede durar 1 día o 1 lustro.
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Etiquetas: Comedor
viernes, abril 24, 2009
Antaño
Qué tiempos aquellos, cuando Google era un servicio postal (click para ampliar)
En vez de iTunes teníamos la Discoplay.
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Etiquetas: Sociales
jueves, abril 23, 2009
Hoy no me libro
El día del libro es una buena estrategia de marketing, no cabe duda. Recuerdo haber ido en mi infancia al cerro de San Jorge y haber comprado en unos tenderetes para la ocasión, sobre todo compré cómics de 4 a 50 pesetas (o algo así), como éste trúculo: Subirás al patíbulo.
La elección de la fecha es lo que más me ha llamado la atención desde siempre. El 23 de abril conmemora el 23 de abril de 1616 en el que murieron William Shakespeare y Miguel de Cervantes.
Asumiendo que la muerte de los dos genios sea una efemérides a celebrar, no deja de ser una fecha curiosa y, sobre todo, una casualidad inquietante. Lo más asombroso de la historia es que ninguno de los dos murió ese día realmente.
Me explico: Cervantes fue enterrado el 23 y así consta, pero realmente murió el 22.
En el caso de Shakespeare la razón es menos prosaica, más retorcida. Resulta que "Chespir" murió el 23 de abril de 1616, pero según el calendario juliano. En el calendario gregoriano (el que usamos la gente de bien) esa fecha corresponde al 3 de mayo.
Precisamente el 3 de mayo felicito por su cumpleaños a mi amigo Tiger, que tampoco nació en esa fecha.
Debió de ser curioso eso de saltarse días. Había que adaptar el año del calendario al año astronómico real y se tenía que resolver el problema de forma drástica. Se crearon los años bisiestos y, después se decidió recuperar los días de desfase de una tacada, días que ya se habían contado de más en el antiguo calendario juliano.
En España, al jueves 4 de octubre 1582 le sucedió el viernes 15 de octubre. En Zaragoza se acuerdan bien, fueron las fiestas del Pilar más cortas de la historia.
En Inglaterra el cambio no se realizó hasta 1752. Ellos siempre han sido muy suyos.
Y nada, esto quería contaros. Ya podéis seguir drogándoos y atracando ancianitas, no os molesto más.
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Etiquetas: Arte y literatura
miércoles, abril 22, 2009
San Jorge
Mañana es el día de San Jorge, y me parece que ninguno de vosotros tiene ni idea de quién fue este tipo peculiar. Así que os lo cuento rapidito.
Jorge de Capadocia era un soldado romano bastante cristiano que vivió en el siglo III o IV. Cuando el emperador Diocleciano dijo aquello de "no quiero ver ni un cristiano ni medio por aquí", en el momento en que las tropas se disponían a iniciar la cacería él cayó en la cuenta: pero si yo mismo soy cristiano. Y se autoapresó.
El martirio corrió por cuenta de profesionales. La impresión fue grande.
Luego el espectro o el santo o lo que sea, se fue apareciendo en intervenciones valerosas, sobre todo en contextos militares, de ahí el arraigo de los pueblos a su figura: porque las naciones se consagran a los santos que les ayudan en el campo de batalla y ningunean a los que, por ejemplo, hablan con los ángeles.
En Aragón (que me multe la guardia civil si me equivoco) y en los antiguos territorios del Reino, se celebra San Jorge por su intervención en la Batalla de Alcoraz (no confundir con la del próximo 9 de mayo).
La Batalla de Alcoraz fue tremenda.
Corre el año 1096 (que se estaba pasando volando) y las tropas aragonesas sitian la ciudad de Huesca, en manos de las hordas islámicas. La cosa está nivelada, con bajas por ambas partes, pero ambos contendientes tienen moral, fe inquebrantable y provisiones. No se está disfrutando, porque la guerra es una cosa seria, pero están llevándolo bien.
De repente llegan refuerzos, los sarracenos, los hijos de la medialuna (lo digo ahora porque perdieron, si no estaría hablando de los gloriosos primos-hermanos del profeta) se hacen poderosos. Se enfrentan ambos bandos con porfía.
La noche se cierne, Pedro I, rey de Aragón arenga a sus hombres, sabe que la cosa se ha puesto fea, pero fea de verdad. Continúa la batalla a mandobles, con flechazos a traición, con malicia, y cuando el ejército cristiano está contra las cuerdas... os lo imaginabais ¿verdad? aparece un misterioso caballero resplandeciente, con la cruz roja en el pecho y se une a la contienda.
Amanece.
Lo único que queda abierto es algún after de mala muerte, pero es el momento de celebrar la victoria, aunque sea con un desayuno consistente.
Todos buscan al caballero fosforescente y no está. Uno de los combatientes afirma: "no era un hombre, era San Jorge encarnado". Y otro le dice "hala chico, no seas peliculero". Pero al final, pensándolo bien, se dieron cuenta de que sí, de que tenía que ser él.
Y precisamente por eso mañana, 914 años después, tengo fiesta.
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lunes, abril 20, 2009
Ríe (sgos)
Pues sí, la matemática dice que hay que cambiar nuestra elección (no me he vuelto loco, respondo la entrada de ayer). Mantener la fe en la primera puerta no cambia el hecho de que siga correspondiéndole la misma probabilidad que al principio: un 33%.
Las condiciones han cambiado, sin embargo, para la puerta nº2, que del inicial 33% de probabilidades de albergar el coche ha pasado al 66% (el doble).
Acertáis los que habéis pensado en profundidad, y también aquellos que habéis leído "El curioso incidente del perro a medianoche" de Mark Haddon, o visto la peli "21: Blackjack" dirigida por Robert Luketic (artífice de la también inspiradora "Una rubia muy legal").
Si lo pensamos bien, un 66% es una probabilidad alta pero no definitiva. Manejamos los días con porcentajes mucho mayores. 99,95% de probabilidades de sobrevivir. 98% de probabilidades de no meter la mata en el trabajo. 99,98% de probabilidades de no follar hoy.
Quizás lo que pasa es que no afrontamos con la suficiente entereza los riesgos. Mañana tengo el 37% de probabilidades de ser feliz. El 21% de probabilidades de acabar todo lo que empiece. El 8% de probabilidades de sufrir una decepción que, a largo plazo, me ayude a ser más fuerte y a afrontar mejor los sinsabores de la existencia. Sube hasta el 1% las posibilidades de escribir el mejor post de mi vida. La posibilidad de que supierais apreciarlo baja hasta el 0,02% (exacto, la misma de follar hoy).
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Etiquetas: Matemáticas
domingo, abril 19, 2009
Acierta y gana
Frente a vosotros 3 puertas. Tras una de esas puertas hay un flamante coche nuevo (con sus ruedas, sus válvulas y su volante). Tras las restantes: un pettit suisse.
Asumid que no es la hora de desayunar y que preferís el coche.
El presentador nos pide que elijamos una de las puertas.
No hay ningún indicio que nos haga decantarnos por una u otra puerta, así que elegimos la nº1.
El presentador (por ejemplo Jordi Hurtado, si no fuera porque, como se sabe, está muerto), que conoce dónde está el coche, abre la puerta nº3 y nos enseña que había... un pettit suisse.
Estamos más cerca de ganar el coche, aunque todavía nos queda comprobar qué se encuentra tras la puerta nº1. En ese instante de emoción el presentador nos pregunta: ¿quieres cambiar tu elección?
Si asumimos que el presentador sabe dónde está el coche ¿qué hacemos?: ¿Cambiamos o no cambiamos? ¿intenta ayudarnos o intenta confundirnos?
Y tú qué harías:
- Mantienes tu elección inicial (nº1)
- Cambias de puerta (nº2)
- Crees que es indiferente
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Etiquetas: Matemáticas
sábado, abril 18, 2009
Insemi... finales
Ya tenemos definidas las semifinales de la Champions League (o Copa de Europa, como lo llamamos la gente de bien). Igual que el año pasado, el Barça se verá las caras con 3 equipos ingleses. Queda demostrado el potencial de la Premier League, un poderío económico y organizativo del que deberíamos aprender en nuestro fútbol.
Desde el año 2006 no pierde un equipo inglés una eliminatoria de Copa de Europa. Fue el Chelsea, precisamente ante el Barça. De entonces hasta hoy sólo han perdido finales: el Arsenal frente al Barça en 2006, el Liverpool frente al Milan en 2007, o se han eliminado entre sí.
Si miramos el palmarés del torneo vemos que son habituales estos giros. El año pasado hubo final inglesa, pero 5 años antes había habido final italiana y 8 antes final española.
Pero es evidente que ahora mandan.
Además de esto me he preguntado, qué perfil de jugador compone estos equipos pata negra:
Portero: 2 de las 4 porterías están ocupadas por españoles. Y ojo, ni Almunia ni Valdés son internacionales, antes de ellos andan Casillas, Reina, Diego López...
Ergo, los porteros españoles son una garantía (como en su día lo fueron en las fincas urbanas).
Lateral izquierdo: 3 de los 4 son franceses, además de un corte muy similar.
Abidal, Evra y Clichy representan el nuevo arquetipo.
Mediocentro defensivo: este es otro puesto en el que podemos sacar conclusiones.
Essien, ghanés del Chelsea. Touré Yayá, costamarfileño del Barça. Song, el camerunés del Arsenal. Se impone ese perfil del centrocampista africano, incansable.
Centrocampistas: Aquí tenemos presente la evolución desde el modelo inglés, más aguerrido: Lampard (Chelsea), Giggs y Scholes (Manchester) a la nueva hornada de talentos patrios: Cesc (Arsenal), Xavi e Iniesta (Barça).
Delantero centro: Y aquí, curiosamente, se produce la última de las coincidencias.
Eto'o, camerunés del Barça. Drogba, costamarfileño del Chelsea. Adebayor, togolés del Arsenal. También aquí se afianzan los talentos africanos.
Me resulta curioso ver cómo el futbolista español es una gran referencia en puestos como los de portero o medio creativo. Pero más curioso me resulta ver cómo los futbolistas africanos se consolidan como especialistas en puestos clave.
Equilibrio y cooperación multinacional y multirracial para conquistar la vieja Europa.
El martes 28 el primera asalto al título. A ver si con un poco de suerte no lo gana nadie.
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Etiquetas: Educación física
viernes, abril 17, 2009
Esto...
Empecé la semana con buenos propósitos: escribir en el blog, trabajar con una sonrisa, ser mejor persona...
Después me quité de la cafeína, el alcohol y las bebidas con gas.
A lo mejor ayer se me fue la mano con lo del voto de silencio, pobreza y castidad.
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Etiquetas: Deberes
miércoles, abril 15, 2009
Mujeres que me traumatizaron para siempre - 12 - LAS CHICAS HERMIDA
Sé que la foto es terrible, pero os la recomiendo de todos modos. El blanco y negro le añade claroscuros, patetismo y elegantes pinceladas del cine clásico de terror.
Los 80 fueron un buen momento para las manadas (con N). La televisión nos ofecía especies gregarias, grupales: los gremlins, los electroduendes, los ewoks, las azafatas del 123, el consejo de ministros o las "chicas Hermida".
Ellas fueron elegidas para una misión que ríete tú de los Ángeles de Charlie. Se trataba de entretener al populacho (marujil en un 80%, insersuno el resto) con un magasín (bella palabra) mañanero.
Jesús Hermida era el que llevaba los pantalones y tocó la tecla exacta. Ellas eran jóvenes atractivas para los jubilados y simpáticas mujeres de mediana edad para las marujas. Obsérvese la dicotomía maquiavélica.
Eran complacientes, inocentes, sonrientes y otros tantos "entes" similares. Yernas ideales, compañeras de la clase de bordado, madres enrolladas, todo en uno. Es tan genial que no puede ser casualidad.
Irma Soriano, Nieves Herrero, Consuelo Berlanga, María Teresa Campos, Miriam Díaz Aroca, entre otras, componían el harén catódico (con D). Luego triunfaron cada una a su manera, demostrando que lo rancio nos pone.
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Etiquetas: Monitoras
martes, abril 14, 2009
Jam session
Siempre he pensado que la vida nos regala a cada uno un instrumento, el que sea, y nosotros aprendemos durante mucho tiempo a tocarlo. Y no me estoy refiriendo a ninguna metáfora escabrosa, hablo sólo de música (el recelo me lo he ganado, por el post de ayer).
El caso es que aprendemos a ser virtuosos de nuestro instrumento.
A veces es simple como las maracas y nos toca sacar los más sutiles matices de su chasquido. Otros obtienen un contrabajo de sonido rítmico. Otros un saxofón y educan la pose y los pulmones. Otros una guitarra, y en ella se afanan como quien explora la infinita combinatoria.
Al final (y aquí viene lo profundo) no nos sirve de nada dominarnos a nosotros mismos, educarnos, si no podemos crear duetos, tercetos, filarmónicas sociales en las que nuestro sonido único aporte el matiz que falta.
Acaso la imagen de la orquesta es demasiado seria.
Quizás la vida sea sólo una jam session entre humo, penumbra, complicidad y whiskey, donde tratamos de encontrar valor para acercarnos al escenario, probar, compaginar nuestra melodía con un grupo de extraños.
Improvisando.
Conociendo.
Reconociendo.
Soltándonos.
Gustándonos.
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lunes, abril 13, 2009
Reto(que)
Her vueklyto.
Y puiehnwso quedeaqrmne3.
¿Lo veis? ¿quién era el que decía que no se podía escribir un post con la polla?
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Etiquetas: Lenguaje, Manualidades
miércoles, abril 08, 2009
(Vuelve) elige tu propia aventura - y 6 -
Pensó Brandon que meterse en la tela de araña con Cindy podía ocasionar una amenaza todavía más grande que servir de desayuno: el matrimonio.
Lo conveniente sería quedarse a explicarlo, a justificarse, a ser caballeroso, pero ya había cumplido. Además nunca se fiaría de su abrazo de despedida (mientras ella siguiera en ayunas). Fingió estar dudando y cuando Cindy le puso ojitos él despegó zumbando, cógeme si puedes, con tanta prisa que casi se choca contra un árbol.
Aquel domingo en el campo estaba resultando de lo más entretenido. Adrenalina, subidón, sabrosas materias en descomposición, encuentros inesperados..
Frente a él surcó el cielo un batallón de abejas que le saludaron sonrientes. Brandon pensó que ese polen que transportaban olía muy bien. Pensó también en lo práctico que debía resultarles llevar un aguijón en el culo.
Vio a un escarabajo pelotero recreando el mito de Sísifo en una ladera. Interiorizó la banalidad de algunos de nuestros esfuerzos. Vio a una mariposa clásica, en blanco y negro, y comprendió que la variedad e irrepetibilidad de sus alas son como las clasificaciones zoológicas, una aberración, cada insecto es único. Vio al ciempiés que hacía tai-chi y de su conversación aprendió que "no son las alas las que te hacen volar, es tu mente la que vuela".
Una mariquita muy risueña fue la primera que pudo responderle a su insistente pregunta: "¿alguien ha visto por aquí a una luciérnaga de belleza fluorescente sin igual?". La mariquita dijo: "Creo que hablas de Kelly". Y sí, estaba hablando de Kelly.
El caso es que cuando la miró fijamente, cuando la tuvo delante, no sé, no la vio tan especial. A plena luz del día brillar era un atributo innecesario. Ahora podía ver su cuerpo vermicular y no le decía nada. Hace unas horas se había enamorado de ella, deslumbrado, había puesto su vida en peligro por ella y ahora... no la encontraba interesante. Decidió seguir su camino de vuelta, concluir aquel viaje iniciático, el más raro de su vida. Voló meditabundo. Vio un chalé, luego otro, vio el polígono industrial y llegó a la ciudad sin imaginar siquiera lo que había sucedido en su breve ausencia.
Durante el trayecto de regreso había repasado todas las frases con las que explicaría a su pandilla las trapisondas de la jornada: cuando vio a la luciérnaga, cuando voló en la negrísima noche del campo, cuando se zafó magistralmente de la araña... adornaría la historia con una lucha a muerte frente a un oso hormiguero (animal mitológico que nadie ha visto nunca) de, por lo menos, 10 centímetros de altura. Nada podía fallar. El impacto sería inmediato. "Cuéntanoslo otra vez, Brandon" dirían sus admiradoras, y él les respondería: "ahora no, nenas, dejadme descansar y tapaos un poco".
La ciudad sesteaba y Brandon se impacientaba. De pronto vio aparecer a una polilla que, al menos, era conocida. Sin tiempo a contarle nada la polilla le dio una colleja cariñosa y le espetó: "así que al final la araña te soltó, qué cabronazo. ¿Te la tiraste?".
- ¿Eh? ¿cómo que si me la tiré? ¿pero qué clase de fábula es esta? - se rebeló el moscardón. Y se fue.
En seguida le sobrevino la duda. ¿Cómo puede saberlo?.
Paranoico perdido siguió volando. Hasta que divisó bajo una mesa de terraza a Doris, la hormiga roja, hablando con su pretendiente de toda la vida, Denzell, hormiga negra, ya sabéis, la clásica relación imposible (sus colmenas nunca lo aceptarían). Aterrizó mosqueado. Los dos formícidos abrieron mucho los ojos y menearon las antenas en plan "oh my God, es él".
- No sabéis lo que me ha pasado - empezó Brandon.
- ¿Lo de que no te fuiste a casa por la noche, perseguiste a una luciérnaga pero como eres tonto te perdiste en el campo y caíste en la red de una araña que al principio se te iba a comer y luego no, que le hiciste tilín pero era una relación contra natura y no podía triunfar? - respondió Doris.
- Eehhh... - quedose estupefacto el moscón.
- Yo voté - añadió Denzell - aunque el último día se me olvidó.
- Es verdad - la hormiga roja al quite - él creía que hacíais muy buena pareja con la araña. Yo creo que has hecho bien.
- ¿Votar?... esto... ¿Cindy?... - Brandon no salía de su asombro.
Lo entendió a la tercera (siendo generosos). Hubo que empezar desde el principio ("¿eso de internet qué dices que es?"). Centrar el tema ("¿un blog? ¿pero eso es lo del porno y esas cosas?"). Y rematar ("¿queréis decir que esto era como un reality?").
Le explicaron que era literatura experimental, sociología aplicada en situaciones precisas... pero Brandon entendió en seguida que era puro morbo.
Se indignó.
Se enteró de dónde se escribía ese panfletillo. La "Academia de Chimpancés", menudo nombre. Voló hasta allá dispuesto a montarles un pollo. O mejor, pedir royalties. Al final, si sacaba unos milloncejos no iba a ser tan malo esto de la usurpación de la intimidad. Confiaba en su dialéctica, con ella convenció a la araña, cosa nunca vista. Le traspasó fugazmente la sombra de una duda: ¿Y si esa araña sólo actuaba?. ¿Qué parte era cierta en su vida?.
Pensémoslo un momento: ¿quién no se ha preguntado eso en algún momento?
El insecto metafísico llegó y, como ya imaginaba, le estaban esperando.
Le estábamos esperando, para ser correctos.
Discutimos agriamente. Pidió que se retirara la serie. Le dijimos que eso era imposible. Pidió un porcentaje en la distribución de la segunda temporada. Le dijimos que no habría segunda parte. Que era como el Bus de Antena3 o Confianza Ciega. Una y no más.
Al final lo negociamos. Se iría por donde había venido siempre a cambio de un kilo de azúcar. Le propusimos un terrón. Al final quedamos en dos.
Sabemos que leyó el texto y no le disgustó. Que gracias a su efímera popularidad conoció a Sally, la típica pseudointelectual mosquita muerta que le da lo que necesita (ya me entendéis). En la actualidad son bastante felices.
Y ahora, para finalizar, un mensaje de concienciación para la gente. Si vas a matar un bicho piénsalo antes. Hay un drama o una ilusión tras esas patas peludas, tras esas alas transparentes y esos cuerpecitos frágiles.
Ya sé que es inevitable chafarlos de vez en cuando. Pero por favor, de hoy en adelante, antes de matarles explicadles vuestras razones. Dadles una elección. Que todas las criaturas de la naturaleza puedan elegir su propia aventura.
Por un mundo mejor.
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Etiquetas: Biblioteca juvenil
viernes, abril 03, 2009
(Vuelve) elige tu propia aventura - 5 -
Los ojos simples de la araña se posan furtivamente en el moscardón, que aletea en alardes imposibles, indescifrables para la aeronáutica moderna. La araña sonríe.
(flashback) Una riada arrastra los matorrales en los que Cindy había construido su morada. Consigue bracear hasta alcanzar una piedra. Respira aliviada mientras su vida se escapa con la corriente. Le tocará empezar de nuevo. Al menos puede contarlo (fin del flashback)
Brandon zumba de alegría. Una tremenda avalancha de vanidad le ha sorprendido justo cuando creía inevitable la muerte. Su agilidad mental le ha salvado. Es rápido, lo sabe. Ha sobrevivido a intentos de aplastamiento humanos, con revistas de las más mortíferas (el Hola, la Interviu, la Telva). Se siente un superviviente. Ya no es el bichito indefenso, extraviado y temeroso, de horas atrás. Se permite el lujo de quedarse a saludar cortésmente. No quiere huir más.
(flashback) Una mosquita escuálida (que resulta ser Brandon de adolescente) intenta llamar la atención de las hembras de su especie. No lo consigue. No puede competir con los saltamontes, de desarrollo precoz y poderosos cuartos traseros. Piensa en el amor como una quimera frustrante (fin del flashback)
A primera hora de la mañana le gusta a Cindy ir a tomar un trago de rocío con sus amigos. Hay dos arañas maduras, eternas amantes: Gretta y Monique, un cortapichas divertidísimo llamado Craig y una cigarra bohemia de la que nadie sabe el nombre y le dicen: ¡Eh, tú!.
Presenta a Brandon de forma tímida. Les dice que viene desde la ciudad y todos empiezan a preguntarle, emocionados. La araña siente cierta felicidad indefinida que es mucho más que protagonismo.
(flasback) Comprender que puedes aprender a tejer tu tela de araña lo mejor posible y seguir estando a merced de las inclemencias del tiempo. Se cuentan muchas historias de la ciudad: que hay tantos humanos que si no te pisa uno te pisa otro, que a veces expulsan un aire irrespirable que te mata en un minuto... Pero a Cindy le interesa una idea, la de los bloques de piedra en los que se puede tejer una casa y que dure para siempre. La ciudad le fascina. Su eterna soledad empieza a resultarle fastidiosa (fin del flashback)
El moscardón en su salsa, escenificando su historia, sorprendido de que el campo no es el lugar terrible que él imaginaba. Vale que ha estado a punto de ser devorado, pero ha podido ver también la cara más amable. La belleza de sus insectas, la hospitalidad de sus gentes. Les habla de las colmenas en las que viven los humanos y observa cómo le miran ensimismados. De reojo contempla a Cindy. No es bella, pero tiene algo, más allá del morbo del peligro. Sonríe de gratitud.
(flashback) A un moscardón adulto no le sobran los recursos para la seducción. Su única táctica fue siempre la persistencia. Está en el banquete de un bautizo, es primavera y su sangre se altera hasta el punto de que olvida la comida de los platos y trata de convencer a todas las moscas presentes para el asunto de la procreación. Ni cuando se derrama vino y licor de la copas y todos se emborrachan lo consigue. Sueña con una relación normal, no pide más (flashback).
Vuelven hacia la telaraña de Cindy mientras Brandon le cuenta los peligros que esperaba encontrar en el campo. La araña le recuerda que algún peligro sí que hay, sobre todo si no miras por dónde vas. Y ambos ríen.
Han llegado.
Brandon carraspea, es el momento de irse. Ya se sabe, la luciérnaga, volver a casa...
Cindy se acerca y le dice: "me ha encantado conocerte".
Y le besa.
Le besa apasionadamente y el mundo se convierte en un caleidoscopio de mil colores.
Se miran.
Brandon se quedó por compromiso y ahora está en un compromiso. ¿O quizás no?.
Pestañean.
Ella señala la tela de araña y propone: "¿quieres subir?".
>>> Si decides subir a la tela de araña, vota: CALIENTE.
>>> Si decides largarte sin mediar palabra, vota: FRÍO.
>>> Si decides poner una excusa y quedar para otro día (hasta saber lo que opinará la luciérnaga), vota: TEMPLADO.
(Date prisa y elige antes de que se cierre la encuesta. ¿Cómo? ¿que no sabes dónde está la encuesta? Mira en la columna de la derecha, anda)
(flashback) Una riada arrastra los matorrales en los que Cindy había construido su morada. Consigue bracear hasta alcanzar una piedra. Respira aliviada mientras su vida se escapa con la corriente. Le tocará empezar de nuevo. Al menos puede contarlo (fin del flashback)
Brandon zumba de alegría. Una tremenda avalancha de vanidad le ha sorprendido justo cuando creía inevitable la muerte. Su agilidad mental le ha salvado. Es rápido, lo sabe. Ha sobrevivido a intentos de aplastamiento humanos, con revistas de las más mortíferas (el Hola, la Interviu, la Telva). Se siente un superviviente. Ya no es el bichito indefenso, extraviado y temeroso, de horas atrás. Se permite el lujo de quedarse a saludar cortésmente. No quiere huir más.
(flashback) Una mosquita escuálida (que resulta ser Brandon de adolescente) intenta llamar la atención de las hembras de su especie. No lo consigue. No puede competir con los saltamontes, de desarrollo precoz y poderosos cuartos traseros. Piensa en el amor como una quimera frustrante (fin del flashback)
A primera hora de la mañana le gusta a Cindy ir a tomar un trago de rocío con sus amigos. Hay dos arañas maduras, eternas amantes: Gretta y Monique, un cortapichas divertidísimo llamado Craig y una cigarra bohemia de la que nadie sabe el nombre y le dicen: ¡Eh, tú!.
Presenta a Brandon de forma tímida. Les dice que viene desde la ciudad y todos empiezan a preguntarle, emocionados. La araña siente cierta felicidad indefinida que es mucho más que protagonismo.
(flasback) Comprender que puedes aprender a tejer tu tela de araña lo mejor posible y seguir estando a merced de las inclemencias del tiempo. Se cuentan muchas historias de la ciudad: que hay tantos humanos que si no te pisa uno te pisa otro, que a veces expulsan un aire irrespirable que te mata en un minuto... Pero a Cindy le interesa una idea, la de los bloques de piedra en los que se puede tejer una casa y que dure para siempre. La ciudad le fascina. Su eterna soledad empieza a resultarle fastidiosa (fin del flashback)
El moscardón en su salsa, escenificando su historia, sorprendido de que el campo no es el lugar terrible que él imaginaba. Vale que ha estado a punto de ser devorado, pero ha podido ver también la cara más amable. La belleza de sus insectas, la hospitalidad de sus gentes. Les habla de las colmenas en las que viven los humanos y observa cómo le miran ensimismados. De reojo contempla a Cindy. No es bella, pero tiene algo, más allá del morbo del peligro. Sonríe de gratitud.
(flashback) A un moscardón adulto no le sobran los recursos para la seducción. Su única táctica fue siempre la persistencia. Está en el banquete de un bautizo, es primavera y su sangre se altera hasta el punto de que olvida la comida de los platos y trata de convencer a todas las moscas presentes para el asunto de la procreación. Ni cuando se derrama vino y licor de la copas y todos se emborrachan lo consigue. Sueña con una relación normal, no pide más (flashback).
Vuelven hacia la telaraña de Cindy mientras Brandon le cuenta los peligros que esperaba encontrar en el campo. La araña le recuerda que algún peligro sí que hay, sobre todo si no miras por dónde vas. Y ambos ríen.
Han llegado.
Brandon carraspea, es el momento de irse. Ya se sabe, la luciérnaga, volver a casa...
Cindy se acerca y le dice: "me ha encantado conocerte".
Y le besa.
Le besa apasionadamente y el mundo se convierte en un caleidoscopio de mil colores.
Se miran.
Brandon se quedó por compromiso y ahora está en un compromiso. ¿O quizás no?.
Pestañean.
Ella señala la tela de araña y propone: "¿quieres subir?".
>>> Si decides subir a la tela de araña, vota: CALIENTE.
>>> Si decides largarte sin mediar palabra, vota: FRÍO.
>>> Si decides poner una excusa y quedar para otro día (hasta saber lo que opinará la luciérnaga), vota: TEMPLADO.
(Date prisa y elige antes de que se cierre la encuesta. ¿Cómo? ¿que no sabes dónde está la encuesta? Mira en la columna de la derecha, anda)
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jueves, abril 02, 2009
(Vuelve) elige tu propia aventura - 4 -
Era inútil gritar. Se sentía el más solitario de todos los insectos del universo. Tampoco servía de nada estirar. Minutos de porfía sólo habían conseguido fatigarle. Aquella trampa representaba una muerte segura, inevitable. El descanso de esa certeza le tranquilizó.
Cerró un ojo. La tela de araña era mullida y cómoda. Cerró el otro ojo y se durmió.
Amaneció arropado por las letales sábanas de seda, babeaba en la semiconsciencia cuando empezó a sentir el rítmico vaivén de unos pasos. Lo recordó todo de pronto: el deslumbramiento, el extravío, la trampa. La araña venía a desayunar.
El depredador dio una vuelta nerviosa alrededor de Brandon, que hacía esfuerzos por resultar poco apetecible. La presa, presa del pánico, imaginó que estaba calculando los bocados que necesitaría para comérselo.
Decidió emplear su última baza.
- Buenos días - saludó (la educación ante todo). Es más complicado, pensó, comerse a alguien que te da los buenos días.
- Mmpfrsdjfjgtjuenos días - respondió la araña.
- Soy indigesto - argumentó Brandon.
- Eso dicen todos.
- Ya, pero yo te lo digo de verdad - insistió.
- Pues lo vamos a comprobar ahora mismo - y la araña agitó los colmillos en lo que parecía una carcajada. Se sintió graciosísima, eso le hacía desear seguir conversando.
- Ya me lo dirás luego... - amenazó el moscardón, volviéndole a poner el chiste en bandeja a su interlocutora.
- Pues si no me gustas, tranquilo, ya te devolveré.
Y se rió estrepitosamente. Brandon no pudo evitar contagiarse. La verdad es que la jodida tenía gracia.
A la araña le daba hasta el hipo. Se llevaba una pata a los ojos, desternillada, y decía "anda que..."
- ¿Pero cómo te has dejado atrapar? - preguntó la araña. Brandon entonces le contó su peripecia, exagerando sólo en la parte en la que describía la tela de araña como "imperceptible artimaña de arquitectura sublime".
- No se ven telarañas así en la ciudad - terminó su relato.
- Ya lo digo yo desde siempre y nadie me hace caso. - corroboró el artrópodo.
- Si yo pudiera refrendarlo, no sé... a lo mejor necesitan viajar más - el moscardón encontraba al fin un resquicio dialéctico.
- Pero no vas a poder contarlo. Qué lástima. - se lamentó la araña.
- No, eso está claro. O se es desayuno o se es amigo. Y en este caso no hay duda.
- Ya... a no ser... espera, calla... ¿y si no te como?
- Pero por favor, cómo no me vas a comer, después de todas las molestias que te has tomado...
- De verdad, no te preocupes. Mira, te quito la parte pegajosa... ¿ves?... ya está, libre.
- Pero mujer, ahora me vas a hacer sentir mal y todo.
- Que no, que no. Se ven pocos forasteros por aquí, no está de más que intercambiemos ideas. Has resultado ser bastante majete.
- Bueno, si tú crees que es lo mejor, adelante. Me llamo Brandon.
- Ah, yo Cindy. Encantada.
- Bueno, ¿y ahora qué? - inquirió el sagaz moscardón, más que aliviado.
- Déjame que cosa esto un momento y, si quieres, te presento a mis amigas.
Brandon se suspendió en el aire para comprobar el estado de sus alas, dio dos vueltas para liberar la adrenalina y volvió a recapacitar.
>>> Si piensas que debería salir volando sin despedirse y seguir la búsqueda de la luciérnaga, vota: HUIDA.
>>> Si piensas que debería ser cortés y quedarse a conversar con el resto de arañas, vota: COMPROMISO.
>>> Si piensas que debería intentar desandar el camino y volver a la ciudad, vota: RETORNO.
(Date prisa y elige antes de que se cierre la encuesta. ¿Cómo? ¿que no sabes dónde está la encuesta? Mira en la columna de la derecha, anda)
Cerró un ojo. La tela de araña era mullida y cómoda. Cerró el otro ojo y se durmió.
Amaneció arropado por las letales sábanas de seda, babeaba en la semiconsciencia cuando empezó a sentir el rítmico vaivén de unos pasos. Lo recordó todo de pronto: el deslumbramiento, el extravío, la trampa. La araña venía a desayunar.
El depredador dio una vuelta nerviosa alrededor de Brandon, que hacía esfuerzos por resultar poco apetecible. La presa, presa del pánico, imaginó que estaba calculando los bocados que necesitaría para comérselo.
Decidió emplear su última baza.
- Buenos días - saludó (la educación ante todo). Es más complicado, pensó, comerse a alguien que te da los buenos días.
- Mmpfrsdjfjgtjuenos días - respondió la araña.
- Soy indigesto - argumentó Brandon.
- Eso dicen todos.
- Ya, pero yo te lo digo de verdad - insistió.
- Pues lo vamos a comprobar ahora mismo - y la araña agitó los colmillos en lo que parecía una carcajada. Se sintió graciosísima, eso le hacía desear seguir conversando.
- Ya me lo dirás luego... - amenazó el moscardón, volviéndole a poner el chiste en bandeja a su interlocutora.
- Pues si no me gustas, tranquilo, ya te devolveré.
Y se rió estrepitosamente. Brandon no pudo evitar contagiarse. La verdad es que la jodida tenía gracia.
A la araña le daba hasta el hipo. Se llevaba una pata a los ojos, desternillada, y decía "anda que..."
- ¿Pero cómo te has dejado atrapar? - preguntó la araña. Brandon entonces le contó su peripecia, exagerando sólo en la parte en la que describía la tela de araña como "imperceptible artimaña de arquitectura sublime".
- No se ven telarañas así en la ciudad - terminó su relato.
- Ya lo digo yo desde siempre y nadie me hace caso. - corroboró el artrópodo.
- Si yo pudiera refrendarlo, no sé... a lo mejor necesitan viajar más - el moscardón encontraba al fin un resquicio dialéctico.
- Pero no vas a poder contarlo. Qué lástima. - se lamentó la araña.
- No, eso está claro. O se es desayuno o se es amigo. Y en este caso no hay duda.
- Ya... a no ser... espera, calla... ¿y si no te como?
- Pero por favor, cómo no me vas a comer, después de todas las molestias que te has tomado...
- De verdad, no te preocupes. Mira, te quito la parte pegajosa... ¿ves?... ya está, libre.
- Pero mujer, ahora me vas a hacer sentir mal y todo.
- Que no, que no. Se ven pocos forasteros por aquí, no está de más que intercambiemos ideas. Has resultado ser bastante majete.
- Bueno, si tú crees que es lo mejor, adelante. Me llamo Brandon.
- Ah, yo Cindy. Encantada.
- Bueno, ¿y ahora qué? - inquirió el sagaz moscardón, más que aliviado.
- Déjame que cosa esto un momento y, si quieres, te presento a mis amigas.
Brandon se suspendió en el aire para comprobar el estado de sus alas, dio dos vueltas para liberar la adrenalina y volvió a recapacitar.
>>> Si piensas que debería salir volando sin despedirse y seguir la búsqueda de la luciérnaga, vota: HUIDA.
>>> Si piensas que debería ser cortés y quedarse a conversar con el resto de arañas, vota: COMPROMISO.
>>> Si piensas que debería intentar desandar el camino y volver a la ciudad, vota: RETORNO.
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miércoles, abril 01, 2009
(Vuelve) elige tu propia aventura - 3 -
Se quedó parado, rebobinando adelante y atrás en el vídeo beta de su diminuto cerebro. No había sabido cómo entrarle, qué decirle. La había visto adentrarse en territorio ignoto, tal vez para siempre.
Le asoló una desesperación punzante como un aguijón, y en seguida se sobrepuso con determinación de crisálida. No, este cortejo no terminará antes de empezar, esta procesión no se suspenderá por la lluvia, en este París-Dakar del amor sólo triunfan los valientes.
Inició su persecución con tres metáforas de desventaja. La poesía engrandece los actos pero también los retrasa. Buscaba una luz en la absoluta oscuridad y, para colmo, sin avisar, la luciérnaga había decidido volver a casa con el farol apagado. Ella podía estar en cualquier parte, y lo peor es que, después de horas de revoloteo, Brandon también. Qué gran idea esta persecución, se lamentaba, a quién se le puede ocurrir una tontería así.
Los ruidos de la noche no presagiaban nada bueno. La unánime negrura del paraje le exigía buscar un refugio en el que esperar al amanecer, por si las moscas. Había tentado demasiado a la suerte, agotado por el vuelo, idiotizado por el flechazo, y ahora la brisa nocturna, gélida y tétrica, le hacía temerse lo peor. Tan pesimista y cenizo se puso que, como a veces ocurre, él mismo se condujo a la trampa.
Oyó un croar a su espalda y aceleró el vuelo. Lo siguiente que sintió fue un frenazo y el tacto viscoso y mortal de una tela de araña sobre su espalda.
Al agitarse horrorizado se enredó todavía más.
Era el final.
>>> Si piensas que debe tratar de liberarse estirando con todas sus fuerzas, vota: ESTIRAR.
>>> Si piensas que debe pedir socorro a gritos, vota: GRITAR.
>>> Si piensas que debe esperar a que venga la araña e intentar razonar, vota: RAZONAR.
(Date prisa y elige antes de que se cierre la encuesta. ¿Cómo? ¿que no sabes dónde está la encuesta? Mira en la columna de la derecha, anda)
Le asoló una desesperación punzante como un aguijón, y en seguida se sobrepuso con determinación de crisálida. No, este cortejo no terminará antes de empezar, esta procesión no se suspenderá por la lluvia, en este París-Dakar del amor sólo triunfan los valientes.
Inició su persecución con tres metáforas de desventaja. La poesía engrandece los actos pero también los retrasa. Buscaba una luz en la absoluta oscuridad y, para colmo, sin avisar, la luciérnaga había decidido volver a casa con el farol apagado. Ella podía estar en cualquier parte, y lo peor es que, después de horas de revoloteo, Brandon también. Qué gran idea esta persecución, se lamentaba, a quién se le puede ocurrir una tontería así.
Los ruidos de la noche no presagiaban nada bueno. La unánime negrura del paraje le exigía buscar un refugio en el que esperar al amanecer, por si las moscas. Había tentado demasiado a la suerte, agotado por el vuelo, idiotizado por el flechazo, y ahora la brisa nocturna, gélida y tétrica, le hacía temerse lo peor. Tan pesimista y cenizo se puso que, como a veces ocurre, él mismo se condujo a la trampa.
Oyó un croar a su espalda y aceleró el vuelo. Lo siguiente que sintió fue un frenazo y el tacto viscoso y mortal de una tela de araña sobre su espalda.
Al agitarse horrorizado se enredó todavía más.
Era el final.
>>> Si piensas que debe tratar de liberarse estirando con todas sus fuerzas, vota: ESTIRAR.
>>> Si piensas que debe pedir socorro a gritos, vota: GRITAR.
>>> Si piensas que debe esperar a que venga la araña e intentar razonar, vota: RAZONAR.
(Date prisa y elige antes de que se cierre la encuesta. ¿Cómo? ¿que no sabes dónde está la encuesta? Mira en la columna de la derecha, anda)
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HombreRevenido a las
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