Academia de Chimpancés (con peluca)

Domingo de pasión, apoteosis, resurrecciones de la carne, cambio de hora, confusión y gloria bendita.

Llueve. Estáis frente a tu puerta, de madrugada. Le has prestado tu paraguas para que llegue a su casa sin mojarse (no sabes que jamás te lo va a devolver). Le dices: "No soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme..."
Se ríe. Se va. ¿Qué táctica absurda es esa?. ¿Desde cuando el Evangelio da buenos consejos de seducción?. ¿Qué será lo próximo, quedarte delante de ella en silencio, incomodándola como si fuera Poncio Pilatos?.

Chavales, jovenzuelos, mediohombres, hombrenteros, ¿queréis que ella os mire con deseo?



Pues ya sabéis:
Estudiad...



Haced deporte...



Déjadle que gestione su espacio...



Y, sobre todo, hazte a la idea de que tendrás que acompañarle de compras.
Sí.
Incluso...
Incluso... me tiembla el pulso al escribirlo...
Incluso si te quedas sin batería en el móvil... devastado... a su merced...



Son los cuatro pilares fundamentales de toda relación.
Ahora sí, ya puedes esperar que ella te tenga en alta estima.

Y aún así, ojo.

Hoy, siguiendo la temática de esta semana de pasión, la Editorial Obscena En Ocasiones (EOEO) os presenta una de sus flamantes novedades:


La verdadera historia del rollito raro que se traían entre He-Man y Skeletor.

No sé si os habéis dado cuenta pero la primavera ha llegado a la Academia. Poco nos importa que estemos en la recta final de la Cuaresma, la temperatura se ha disparado y hemos tenido que correr a llevarla al hospital.
Todos conocéis el Kamasutra, ese libraco picante, con sus múltiples posturas sexuales: el molinete, el pez ventosa, la brocha gorda y el balancín afgano. Aunque sois menos los que conocéis su segunda parte, el Kamasustas, obra sublime de sabios orientales de los de carné, carajillo y tertulia.

En nuestro afán divulgativo y sangre alterada, os vamos a presentar una colección de filminas del Kamasustas, que completarán vuestra colección de maniobras galantes.
Abrid mucho los ojos y aprended trucos nuevos.



Ambos miembros de la pareja fingís desinterés, sin miraros ni tocaros. Pueden pasar semanas hasta que prenda la chispa. Entonces haréis el acto con desgana y cara de "ten cuidao; así no". El placer resultante será inmenso. Intentad disimularlo.



No hace falta que abras la ventana, ella te lo va a pegar igual. Los virus os subirán la fiebre y podréis tiritar juntos. La somnolencia y la excitación harán que se os nuble la voluntad. Estornúdale en la cara y comprueba que le encanta.



Eres ese hombre encantador con bigote que trae a un amigo a casa. Es importante que sea más feo que tú, macho dominante, de ese modo, por comparación, tu pareja te mirará con mayor embeleso del habitual. Mientras discutís los detalles organizativos del trío (francamente importantes) no le dejéis meter baza, que se quede escuchando su iPod en un segundo plano.



Tú, bella mujer ligera de ropa, iniciarás los toqueteos furtivos bajo la mesa mientras él se bebe el Cola-Cao, todavía vestido con el pijama del ejército. Es el anticipo a una jornada laboral doblemente satisfactoria. El desayuno será la segunda comida más importante del día, tenlo presente.



Aprende los trucos básicos de un timador y juega con tu pareja a las prendas. Al principio déjate ganar los pantalones y la camiseta interior para que se confíe. Luego desnúdala. Se sentirá indefensa y muy caliente. Es el momento del chascarrillo: "¿dónde está la bolita? aquí hay dos" y rodaréis por la moqueta de la sala de juegos.



A la hora de la siesta ella siempre se pide la almohada buena. No importa, es el momento del placer solitario. Déjala que disfrute y tócate tú.



Está aterdeciendo. Ella sale de la ducha desnuda y tú corres a su encuentro. Te ve y se ríe: "Te has puesto mi bata amarilla, eres tonto". Tus cejas depiladas, el turbante a juego y el morbo vespertino harán el resto. Para compensar la pinta afeminada te pedirá que le folles fuerte. No seas alfeñique y dale caña.



¿Tu hombre no para de mirar el teléfono móvil? Déjale patidifuso enseñándole la coreografía que estáis ensayando en funky-jazz. Las transparencias son tus amigas; pon en juego toda tu exhuberancia. Sobrevendrá un coito salvaje. No te olvides, mujer, de aprovechar tu situación de poder y hacerle prometer que va a fregar los platos y limpiar las juntas de las baldosas.



Escucháis cómo el maestro habla y habla. "Si su hijo se esforzara un poco más... no es que sea tonto, es que no se fija..." y os cogéis de la mano. El éxito evolutivo de vuestro vástago os hace pensar en darle un hermanito. En el trayecto en coche os pararéis en cualquier lugar a amaros como bestias. Menos mal que te hiciste aquella vasectomía.



Cuando ella se atragante llévala corriendo a la cama. Allí aprovecha a meterte dentro de su vestido por razones sanitarias y hazle la maniobra de Heimlich. Estará a tu merced y tan agradecida que podrás cobrarte los honorarios carnales del héroe.



Cuando tu chico se ponga el taparrabos de estar por casa y se siente frente a la tele, es la hora de hacer pilates semidesnuda. Crea en él un profundo dilema y siente cómo te mira de reojo. Si abandona el partido de fúbol porque "total, no es importante", habrás ganado el juego. Date un baño de sales aromáticas y déjale con el calentón.



Acabáis de conoceros. Él va a tu clase de 4º de la ESO y realmente te gusta, con su barba, su cuello casi inexistente, su conversación variada... No estás dispuesta a dejar que toque pelo, no vaya a pensarse que eres una fresca. Hacéis palmetas. Él se correrá igual.


Como veis, la cultura oriental siempre va unos pasos por delante de la nuestra.
Ya sé que estamos en Semana Santa. Pero la vida son cuatro días. ¡Aprovechadlos!.

El resto de superhéroes no te llega ni a los tacones de esas botas de salir a hacer el bien. Tienes algo extra que da subidón. Eres fuerte, poderosa y adictiva.
Eres mi heroína.


Tu rutina no es tan diferente a la de las demás. Tus inseguridades me dejan perplejo, siempre imagino que las finges como Clark Kent.
Primero el miedo, mucho más tarde el peligro.
Te has puesto el traje de barras y estrellas encima de tu verdadero disfraz invulnerable (la piel de gallina).
A lo mejor esta noche te llevo a alguna barra y nos bebemos unas estrellas.
Puedes pegarles a los malos igual que me pegas a mí.
Pero resérvame las sonrisas y los saltos mortales.
Hoy han venido a pasar la revisión quinquenal de la caldera.
Cuando tengas un rato, mándame un whatsapp.
¿A qué hora llegas?

Las miles de mujeres que follan conmigo en los espejos enfrentados de tu habitación me recuerdan a ti.

Investigadores  de la Gloriosa Agencia Espacial de Corea del Norte han encontrado la Nebulosa del chimpancé con peluca.


¿Y ahora qué?
¿Qué dice vuestro Dios al respecto?

A lo mejor no os habéis dado cuenta todavía, pero facebook no funciona.
Se ha quedado congelado, conservado en formol y no avanza. Cada vez que entro estáis haciendo las mismas mierdas. Siempre hay algún que otro perro en adopción, un vídeo bienintencionado, algo de música indie, fotos locas, spam vestido de lagarterana, cotilleo indirecto, opiniones sin contexto, amigas/os prudentes, conocidas/os imprudentes... Cada cosa por separado mola. Todo junto es un potaje estomagante que sólo nos va a llevar a la modorra y al desagrado.

Diréis: ¡Qué cabrón es! critica alegremente sin proponer una alternativa.
No es ese mi propósito. Tengo una idea para remediarlo. Y es un trillón de veces mejor.

La solución es un facebook de enemigos.
Si hemos de ser condescendientes e hipócritas, seámoslo con razón.

Leí hace un tiempo que alguien había ideado una aplicación de facebook con la que marcabas a tus amigas/os a quien te follarías. Un "like" secreto que queda registrado en una capa muda y discreta. Eso sí, cuando alguna de esas personas utiliza la misma aplicación y te selecciona. ¡Ping! Salta una alarma y ambos sabéis que os deseáis. Si no, pues no, continúa un silencio cómplice, yo no he hecho nada, no sé de qué me hablas, a mí que me registren.
La idea es perversa. Dicen que funciona.

A mí esas modernidades no me van, que conste. A mí me gusta más el contacto personal de toda la vida, allí es donde se demuestra el valor. Pero el ejemplo está puesto para relatar sencillamente el método que he elegido para la red antisocial.
Estaría feo que a tu detestado enemigo le llegara una notificación convencional: "HombreRevenido quiere ser tu enemigo". No, así no puede funcionar.
Uno tendría que marcar a sus enemigos silenciosamente, y sólo si el otro simio te marca como enemigo se descubriría el pastel. Dirías: "¡ajajá! te tengo calado cabronazo". Y la contraparte diría lo mismo. Sería una enemistad oficial. Pocas cosas unen tanto.

Se desbloquearían algunos avisos. "Mortimer también odia a Brablenson". Y podrías buscar alianzas de un modo sencillo.
Es mucho mejor entrar al antiface a ver qué han dicho esos grandísimos hijos de puta, que entrar al facebook a ver qué se cuece entre tus colegas, a los que estás aburrido de observar y a los que, en el fondo, les perdonas todo.
Lo inquietante es que a lo mejor habría amigos de facebook en la lista de enemigos del antiface. Un reflejo de lo enrevesado que es todo.

Que cada cual se invente ya mismo una red social y la implemente (en su imaginación o en la realidad). Nunca fue más fácil. Amantes de los bonsais, amantes de los cónclaves, amantes de los playmobil, amantes de tu mujer...
O mejor, podemos crear una red social a la que no entre nadie. Aunque eso ya existe, se llama Google +.
No me oiréis nunca quejarme de Google +. Muchas veces me refugio allí, en esa soledad introspectiva y os muevo de círculo en círculo, de "gente a la que mataré" a "gente a la que ya he matado".

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Lo confieso, a pesar de dar muestras sobradas de madurez en este vuestro blog, cuando dejé de jugar con los clicks de Playmobil (a la tierna edad de 23 años) me preocupaba qué iba a ser de ellos.

Hoy vuelvo al Congreso de Periodismo Digital de Huesconsin. Una interesantísima experiencia, de verdad. Megatrending topic ayer. El candelabro del tuiter.
Grandes reflexiones, grandes profesionales... Yo soy muy crítico con la prensa en general, con los medios y los periodistas serviles en particular, pero creo que hay que mantener la fe. Hay que seguir creyendo en el espíritu bondadoso del narrador que ayuda a que una historia abra la mente y cambie la vida de los que le rodean.
Yo me considero uno de esos.
El peor, vale.
Digamos que soy el peor de los mejores.

El colombiano Alberto Salcedo Ramos citaba a Gabriel García Márquez y nos contaba que cuando un cuento es bueno parece que cuente algo real, y cuando una crónica es buena parece algo inventado.

Pues sí. Parece un tópico pero sucede todo el tiempo, la realidad suele superar normalmente a la ficción.
Por eso hay que estar allí para contarlo. Cada uno a su manera, con su estilo propio. Eso tampoco lo podemos ni queremos cambiar.

La conclusión que saqué ayer es que el nuevo periodismo se parece al viejo porque siempre es nuevo.
Aunque tampoco me hagáis mucho caso porque todavía no he desayunado.

Ha sido duro para Timothy Dolan, ese orondo entrañable. También para Luis Antonio Tagle, pero es casi un niño, volverá a tener la oportunidad. Ni que decir tiene que Angelo Scola lleva un disgustazo... Peter Turkson no quiere hablar del asunto, se ríe y tal, pero en el fondo le ha dolido un huevo. A Odilio Scherer le espera un viaje hasta Brasil lleno de pesadumbre, lleno de lo que pudo haber sido y no fue.
Todos defendieron con fiereza y honor su candidatura en el Hip Pope.
¿Por qué no han ganado entonces?

Como Experto Vaticano Optimizador Curial de Asuntos de Democracia Organizacional Religiosa  (E.V.O.C.A.D.O.R.), os voy a contar la clave del asunto.

El argentino se empeñó.
Qué sé yo, los argentinos no son nada de ponerse pesados, pero en este caso el chaval llegaba con la ilusión, porque la última vez se quedó cerca de ganar. Lo típico. Y tras la primera votación le dijeron que de momento no.

Y puso esta cara:


Los demás dijeron: "Bueno, ya se le pasará".
Al día siguiente el desayuno, el cachondeo, los rezos... Tras la segunda votación todo el mundo estaba relajado, a pesar de no tener todavía ganador. Excepto él:


Ha acabado la tercera votación y nada. Le han dicho: "Alegra esa cara, Jorge Mario". Pero no, él se ha ido a comer de esta guisa.


"Quítate el gorro aunque sea". Nada. Ni caso. De morros.

A primera hora de la tarde era la cuarta votación. Seguía estando muy reñido el tema, pero el arzobispo de Buenos Aires seguía empeñado, erre que erre. Que si él lo iba a hacer mejor que ninguno, que ya le habían jodido en el cónclave anterior. Que mira luego cómo ha dimitido el alemán. Que siempre la misma mierda.
Rabiando. Mal, claro.


Como había cierto mal rollo, han decidido beber un poquito para relajar el ambiente. Y no os creáis que el arzobispo díscolo se ha tranquilizado.


Casi peor. Se ha obcecado todavía más.
Hacen la quinta votación, ya un poco cocidos con tanto vino y tanto Espíritu Santo y nada. Allí cada uno votaba a quien le daba la gana. Un gracioso ha votado a "Ramón Aguillo", otro ha votado a "Ratzinger-Z", otro a "Son Goku" y allí toda la peña se partía el pecho menos el argentino.
Se le han humedecido los ojos, se ha quitado las gafas... estaba realmente afectado.


Y es que un tío así corta el rollo en cualquier grupo.
"Hala va, que sí, que has ganado tú, que nos estás amargando la fiesta. Venga. ya está, Pontífice campeón, ¿contento?", le han dicho. Tampoco eso le ha sentado bien: "¡¡Andá a la concha...!!"
Ha habido más tira y afloja... y le han dicho: "¿Pero quieres ser Papa o no?". Y él: "Sí, ya lo dije ayer".
"¿Pero tú crees que te tienes que poner así? ¿tú crees que es normal? Que pareces un crío".
Al final el camarlengo le ha sonado los mocos, le ha vuelto a poner las gafas y le ha dicho: "Hala, tira para el balcón que nos tienes contentos".

Y así ha sido. Le han disfrazado de Santo Padre y listo.
En el fondo era al que más ilusión le hacía, eso es así.


Cómo sonreía luego el jodido ¿eh?.
Ay, qué pronto se le ha olvidado el berrinche.

Los frescos de la Capilla Sixtina (me refiero a los grafitis de las paredes, no a los cardenales) ya están preparados para dar comienzo al cónclave. El próximo tiene que ser el Papa de los jóvenes y para ello, la curia se puso manos a la obra hace ya meses diseñando un formato de elección acorde a los nuevos tiempos.

Una batalla de gallos entre cardenales raperos es la mejor forma de darle a la gente lo que busca. Y a los candidatos no va a temblarles la voz. Se prevé que el Espíritu Santo acuda secretamente a inspirarles.
Resuena el lema de esta batalla. Contra el pecado: Freestyle Jesuschrist!


La Congregación para la Doctrina de la Fe (el antiguo Santo Oficio) ha dado la bendición al evento. Su prefecto, Ludwig Muller, ha dicho que el hip-pope es la solución, y que al nuevo pontífice sólo le pide una única cosa: que cree un icono que lo pete muy fuerte en whatsapp. Evangelización lo llaman.

Con la sudadera blanca y dorada con capucha, el MC Camarlengo toma el micro y se dispone a presentar a los candidatos.
¡Entra la base!, un sampleado rítmico del Mesías de Haendel.
La concurrencia ruge. ¿Quién será el primero en rapear?.
"Con todos ustedes, directamente de New York City... el cardenal Timothy Dolan".


Yo soy la gran esperanza de esta religión,
con un tripa que llena toda una congregación.
Soy Papapapamericano pa que quieres más
y no llevo un birrete, llevo una gorra p'atrás.
Desprendo flow, cowboy-slow, Rajoy en COU,
si el diablo es Pep Guardiola soy su Mou.
Si tocas a otro monaguillo te denuncio al nuncio,
te pillo en un renuncio,
y no es un anatema,
pero tampoco es que me guste que saquéis el tema.

Sí... Um... Ahá Ahá...

MC Camarlengo hace un gesto y los alaridos de la multitud se aplacan expectantes.
"Desde Manila, Filipinas... el arzobispo Luis Antonio Tagle"


Soy el tsunami latente
que llega de Oriente,
nadie me hace frente,
vengo desde lejos.
Soy un chinorri decente
que gusta a la gente,
con todos los dientes,
ya basta de viejos.
Con 55 años,
no te engaño,
ya sé que el rebaño
me ve cual bambino.
Yo desafío a tu tedio,
traigo mi remedio,
agujero en medio,
soy un filipino.

Alzo la copa y digo ¡yeah! ¡yeah!

El ambiente se caldea. Se nos empañan las retinas por dentro. Es la mayor concentración de testosterona de la cristiandad. El siguiente gallo se prepara.
"Desde Milán, Italia, el ídolo local... monseñor Angelo Scola"


Aquí he llegado, soy severo, Angelo destructor.
Voy de morado claro-clero, el anti-pecador.
Pisó al demonio la cola,
tiembla Berlusconi.
Yo soy de la nueva Scola.
Mitra caraconi.
Le meto el rezo urbi et orbi al diablo por las nalgas.
La entrada es libre en este infierno, ya verás cuando salgas.
La gente grita en cada misa:
¡Pontífice italiano!
Los feligreses me corean:
¡Pontífice italiano!
Simple cuestión de elegancia:
¡Pontífice italiano!
Le meto el báculo dorado al diablo por el ano.
Aún no he empezado a mandar y brilla el Vaticano.
Y brilla el Vaticano.
Y brilla el Vaticano.

A pares, órdago.

El fervor se extiende como un incendio. MC Camarlengo es el Nerón que hace sonar la lira. Salvando las distancias, claro. Cambiado cristianos por gentiles y liras por euros.
El mundo sigue mirando absorto.
"Desde Ghana... el Presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, Peter Turkson"


Soy el constante contraste
que va a dar al traste
con el olvido africano
de tantos hermanos, 
que hablan de Cristo,
que alguno ha visto
a misioneros
y es lo primero
que la fe exige.
Frente a un futuro negro, un negro que dirige.
Un Santo Padre en black and white
que ante el dolor se aflige.
Pero ante el morbo de la raza
no entraré al toma y daca.
Si me nombráis a Nostradamus
dire: Motherfucker!!!
Nací en el ritmo y en la rima,
y con el ritmo os hundo.
Conduciendo el papamóvil
daré la vuelta al mundo.

¿Cómo os quedáis, brothers?

Ya sólo queda por comparecer el último aspirante. La emoción contrae nuestros esfínteres. Si no es el Espíritu Santo el que ha venido hoy a esta sala, alguien va a tener que hacerse una prueba de paternidad, porque se le parece mucho.
Ojo, cuidado, MC Camarlengo hace la señal que todos esperábamos.
"Desde Sao Paulo, Brasil... el arzobispo Odilio Scherer".


Llegó la mezcla brutal
mitad Brasil mitad alemán.
Soy la esperanza que danza pero pica como un alacrán.
Soy el mejor de este club,
ni tú, ni tú, ni tú, ni tú, tenéis ni pu-
ta idea
Soy 100% calidad y caridad,
yo soy virtud, ¿es la fumata eso que humea?
Quizá es que la santidad se logra cuando sin problema,
vences a la tentación de las garotas de Ipanema.
Besa mi Anillo del Pescador,
soy el mejor, no estoy drogado.
Agarro el micro y te mato,
soy el candidato moderado.

Y además he traído pegatinas.

El paroxismo cristiano es una tormenta de emociones. Más o menos como todos los paroxismos. Salvo el paroxismo hindú, que es como para dentro.
El MC Camarlengo espera a que baje la marea de los decibelios y exhorta a los presentes a rellenar sus papeletas. Luego las doblarán dos veces y las dejaran en la bandeja de un chimpacé con falda y monopatín (el que de verdad corta el bacalao en la sala).
Sólo entonces podrán servirse un gin-tonic y descansar mientras se realiza el recuento.

Pero este instante de nervios contenidos también os pertenece. ¿Quién creéis que va a ser el ganador? ¿qué gallo de este corral os convence más?.
El nuevo macho alfa de la manada católica apostólica romana está a punto de ser elegido.
Rien ne va plus.

Mientras me doy un tiempo para escribir algo decente sobre el cónclave, os traigo unos vídeos de Tim Minchin.
¿Que quién es este tipo? Es un grande. En la Academia le tenemos mucha fe.

Os dejo algunos vídeos para que saquéis vuestras propias conclusiones.
Os advierto de que es inteligente, iconoclasta y muy divertido. No os vayáis a llevar un chasco.

Empecemos con "The Good Book", una entrañable reflexión musical sobre la religión.



Seguimos con la profunda "Prejudice", que nos habla de eso, de prejuicios y límites de algunas palabras.




No puede faltar una canción de amor: "If I didn´t have you".




¿Quién dice que no es capaz de afrontar temas espinosos? "Peace Anthem for Palestine".




Y concluimos con un valiente testimonio de una persona que mira de frente a las grandes preocupaciones de su tiempo: "Confessions".




Espero que lo disfrutéis igual que yo.
Igual o un poco menos.
Eso sí, espero que no lo disfrutéis más que yo. Eso sería inapropiado y una falta completa de urbanidad.


Un merecido homenaje y aplauso a la gente que se curra los subtítulos del YouTube. Y a los subtituladores en general. Gente que alegra la vida de otra gente. Benefactores universales.

Sólo hay una razón para levantarme un viernes por la mañana y escribir un post.

¿Porque os quiero? Bueno, no exactamente. La mayoría sois gentuza y os he cogido un poco de cariño con el roce pero es un afecto residual, casi síndrome de Estocolmo, poco más. En fin, que os soporto y ya vamos bien.

¿Porque es viernes? A lo mejor algo de eso hay, no seré yo quien lo descarte categóricamente. La cercanía del fin de semana tira de todos nosotros hacia arriba. Pero tampoco es eso.

¿Porque me he consagrado al blog como un benedictino a su biblioteca?
Ya claro. Pero si estoy todo el día en el tuiter haciendo el chorras... ¡qué voy a consagrarme yo! Si yo soy un vivalavirgen que no tiene sustancia ni la conoce.

¿Pues por qué es entonces?
Ay, amiguitos, me conmueve esa dependencia que habéis desarrollado hacia mí, buscando respuestas como el orangután urbano busca cobertura cuando sale al campo.

La única razón que justifica este post es la cafeína.


Me lo da todo y no me pide nada a cambio.
La cafeína es el fuego de Prometeo cotidiano.

Vivo por ella, como decía esa canción que cantaba Andrea Bocelli con Marta Sánchez, ¿os acordáis?.
"Vivo por ella que me da fuerza, valor y realidad para sentirme un poco vivo..." qué acierto. Si Andrea Bocelli pudiera verme ahora mismo se sentiría orgulloso... Verme... A ver, lo digo en sentido figurado. Verme no, porque es ciego. Aunque imaginaos que pudiera verme de verdad. Un milagro. No digo que pueda, pero imaginaos que la cafeína pudiera lograrlo. Si alguien puede lograrlo es ella.
A ver, Marta Sánchez, no me mires así. Estoy escribiéndole a mis lectores del blog. No es tan raro. La mayoría son gentuza, pero por las mañanas me tomo mi ración de cafeína y les veo, no sé... les veo mejores personas.

¿Cómo? Sí sí, ya te puedes ir.
Tampoco hay que ponerse desagradable. Tú cuando Olé Olé molabas.

Coda: Te pasas todo el día con los videojuegos.

Hay varias cosas en el actual calendario que llaman bastante la atención. Empecemos por los meses: septiembre, octubre, noviembre y diciembre... "séptimo, octavo, noveno y décimo" en una traducción a volapié, corresponden a los meses noveno, décimo, undécimo y duodécimo. Los romanos estaban locos, pero no hasta ese punto. El desfase tiene una explicación.

Antiguamente, marzo era el primer mes, llegaba la primavera y la vida renacía. Tenía su lógica. Hasta que llegó un grupo de aragoneses tercos y se jodió el invento. Alguno de vosotros seguro que se sabe la historia, pero yo la cuento igual.

Año 154 a.C., Segeda (en la actual comarca de Calatayud) decide que ha llegado la hora de reformar los baños, sanear, poner baldosines y mosaicos nuevos y construir, de paso, una flamante muralla. Todo sin permiso de obra, claro, y en negro. El senado romano se entera y apela a la ley antimurallas (que venía de los acuerdos de paz de la Primera Guerra Celtíbera).
Como se comprenderá, esa gente de Calatayud respondió: "¿Parar las obras? De cojón". Estaban en su casa y hacían lo que les venía en gana.
"Mira que vamos con las legiones" avisó en perfecto latín el senado. "Hala, tira pues", dijeron los celtíberos en perfecto aragonés.

El senado podía amenazar todo lo que quisiera, pero realmente no podía reclutar su ejército hasta las elecciones anuales de magistrados que se celebraban a principio de año. Hubo movida, claro. Las normas eran las normas, pero el tiempo apremiaba. Si no intervenían rápido, los baturrus baturri terminarían la muralla y la cosa se complicaría de verdad. Cundiría el ejemplo en los pueblos vecinos y sería un pitorreo ingobernable.
Ni cortos ni perezosos, los romanos adelantaron el inicio del año: de los idus de marzo a las calendas de enero, hicieron sus elecciones de delegado y subdelegado y reunieron un ejército de 30.000 hombres al mando de Quinto Fulvio Nobilior.

Comenzó la Segunda Guerra Celtíbera. Los habitantes de Segeda, viendo la que se les venía encima, se refugiaron en Numancia. Para la historia quedó su rebeldía, reflejada en el orden actual del calendario. Cuando a los aragoneses nos apetezca volver a cambiarlo ya os avisaremos con tiempo. De momento está bien así.