En su laboratorio secreto el Hombre Revenido instruye a los simios del mañana. La involución es el camino correcto. El hombre nuevo no es estéreo, es mono. Desenfunda el revólver de tu mente, forastero. No es la Atlántida, es Huesca, el humilde centro del Universo.
martes, abril 28, 2009
Encaje de bolillos
Para todos aquellos que ven Lost e inventan teorías.
Para aquellos que tratan de vislumbrar una línea coherente oculta en el caos temático de este blog.
Para ellos, una foto de Humphrey mirándole el canalillo a Marilyn.
Por fin todo encaja (o no). .
6 comentarios:
Cardo dijo...
Hoy a mi lado en el avión estaba el doble de Charly y tres asientos más adelante la infanta Cristina, pese a que los elementos eran propicios para telefilm clase B no ha ocurrido nada reseñable (excepto llegar 5 min antes de la hora)
Cardo, ¿la infanta? ¿personajes de Lost? ¿un avión que llega antes de hora?
No sé qué me asombra más de todo ello.
A lo mejor estás en el purgatorio y no lo sabes.
Es que ahora he vuelto a mirar la foto...y he visto algo curioso...no me extraña que perdiera el oremus con el escote de la Monroe,porque la otra amiga tiene un pecho un tanto chuchurrío y ligeramente escoradillo,jajajaja
6 comentarios:
Hoy a mi lado en el avión estaba el doble de Charly y tres asientos más adelante la infanta Cristina, pese a que los elementos eran propicios para telefilm clase B no ha ocurrido nada reseñable (excepto llegar 5 min antes de la hora)
Cardo, ¿la infanta? ¿personajes de Lost? ¿un avión que llega antes de hora?
No sé qué me asombra más de todo ello.
A lo mejor estás en el purgatorio y no lo sabes.
Coño...menudo descaro,joé!!!y yo que siempre me pongo gafas de sol para no levantar suspicacias ;D
Un segundo de debilidad inmortalizado para la eternidad, Orleans. No somos de piedra.
Es que ahora he vuelto a mirar la foto...y he visto algo curioso...no me extraña que perdiera el oremus con el escote de la Monroe,porque la otra amiga tiene un pecho un tanto chuchurrío y ligeramente escoradillo,jajajaja
Eso es porque está en escorzo, Orleans.
Es Lauren Bacall, y una sola mirada suya equivale a 16.000 meneos insinuantes de la rubita.
Otra cosa es que un canalillo, en un momento dado, es una canalillo, está claro.
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