Sede central de la CBC (Colored Books Corporation), Mordor, 7 de enero de 2014
¡¡¡FLASHFORWARD!!!
Llegan los currantes como ríos de lava, apelmazados, pegajosos, al rojo vivo. Tienen por delante una semana laboral de 4 días y, sobre todo, una jornada por delante en la que hablar de los juguetes que les han traído los Reyes. Puede distinguirse a simple vista a quién le han traído carbón. A
Cedric, por ejemplo, que observa su café taciturno.
En el semblante de
Molinos no se adivinan grandes emociones. Y eso que sus compañeros de pradera esperan encontrarlas porque conocen cierto post reciente de su blog. Ese hieratismo es ahora lo más sospechoso. ¿Qué llena de paz a
Molinos?, se pregunta
Morenaza. Y sobre todo, ¿por qué está como ida? ¿le ha pasado algo realmente?
Puede ser normal que el día en que vuelves de vacaciones no recuerdes exactamente tus rituales con la taza de té. Pero ya no lo es tanto cuando lo que haces es sustituir el té por un minibrick de cacaolat... ¡¡de vainilla!!
A lo mejor es sólo un brote de estrés post-vacacional, elucubra su compi. A quién no le ha pasado.
Morenaza piensa estas cosas mientras ve a
Moli sacar algo de una bolsa. Es un paquete envuelto... contiene un marco... con una foto... ¿de un alimoche?.
Agarra a
Molinos y la zarandea unos segundos. "¡Vuelve!", grita. Luego le pregunta: "¿No habrás estado haciendo tai-chi?"
Aeródromo de Loures, 29 de diciembre de 2013 (por la tarde)
Aniceto está
groggy, le podrían contar diez como a los boxeadores o cien como en el escondite y no se levantaría. Escucha los voces que debaten a su alrededor. Una de ellas, imagina, es la de "la otra mujer" que han visto junto al avión.
- ¿Y qué hacemos con estos? ¿los matamos? - dice un sicario en inglés, con bastante acento ruso.
- Sí, matémoslos. - Responde en español la mujer, y a
Aniceto le rebota el alma en el suelo - Y luego los cortaremos en pedazos, los mezclaremos y los dejaremos abandonados en tres sitios diferentes. Así, cuando los descubran los de homicidios, se quedarán perplejos al ver cadáveres mezclados en tacos pequeños como un rompecabezas, o como una baraja, o como la recombinación del ADN.
- OK, irré porrr pistola y hacha.
- ¿Pero no ves que es broma, alma de cántaro?
Natascha, ¿dónde contratas a esta gente?
- Serr prrimo segundo. Muy valiiente, pero una poquito torpe -
Aniceto reconoce la voz de la rusa.
- Pues si no tiene sentido del humor que haga un cursillo. A ver, vosotros, meted a estos tres infelices en el avión y vámonos de aquí pronto que se nos está haciendo tarde.
Colonia NR, Isla de Madeira, 30 de diciembre de 2013
Ropa blanca, sencilla, elegante. La han encontrado por la mañana en los armarios del apartamento que comparten los tres en ese recinto paradisíaco junto al océano. Alguien llama a la puerta y
Aniceto reconoce la voz de la mujer del aeródromo, que se presenta como
Oriana Lucchese. Tras una parrafada en portugués se lleva a
Joao y a nosotros nos deja su sonrisa de despedida y un folleto explicativo, muy breve, que empieza con una frase sospechosa "usted puede moverse por aquí en completa libertad (dentro de unos límites)".
"Aquí", se queja
Gonzalo, "aquí... ¿y dónde es aquí?".
Vuelven a llamar a la puerta y entonces... aparece.
Han recorrido cientos de kilómetros en coche, tren, avión y ascensor para encontrarla. Ahora no saben qué decirle.
- ¿Quiénes sois? - pregunta
Moli, risueña - Iba a probar la clase nueva de tai-chi y me han mandado para aquí, a conocer a unos españoles.
- Yo soy
Gonzalo, del blog de los consultores blablablá...
- ¡No fastidies!
- Y yo soy
Aniceto, el chico de la... bueno, no, no tengo blog.
- ¿Y qué hacéis aquí?
- Hemos venido a buscarte - suelta
Gonzalo,
aunque tras la carcajada de
Molinos se ríen todos, sin saber muy bien de qué.
- Qué alegría conoceros, y qué pena lo de la firma de libros, pero ya ves, la vida está llena de sorpresas. Me raptaron un poco al principio, luego ha molao trillones. Este es el lugar más asombroso que existe. Sin exagerar.
- Pero... -
Aniceto intenta comprender.
- ¡Y está
Bruce!
- ¿Qué
Bruce?
-
Bruce Lee, no te fastidia... qué
Bruce va a ser...
-
Springsteen - intercede
Gonzalo.
- El
Boss - remarca
Moli.
- Muy buenos diccionarios - replica
Aniceto sin pensar.
Pasado el shock inicial se relajan durante la comida.
Moli explica que esa tarde desembarcará su familia en pleno. Y no sólo se enteran de eso...
- ¿Te acuerdas de lo que escribió
Hombre Revenido sobre que el
Papa Francisco no murió en aquel incendio tremendo del Vaticano? - pregunta
Moli a
Gonzalo, pero la emoción le lleva a responderse rápidamente - ¡Pues es verdad! ¡Lo he visto aquí!
Les cuenta que también ha visto a mucha otra gente brillante.
- He visto a
Paul Auster y, escuchadme bien, ¡a
David Foster Wallace!
- ¡No puede ser! - grita
Aniceto.
- Increíble - sobreactúa
Gonzalo.
- No sabéis quiénes son ¿verdad?
- Yo es que de música moderna... - a
Aniceto se le enciende una bombilla - ¿Y
Michael Jackson?
- ¡¡Sí!! Está aquí también -
Moli disfruta de recordar lo que flipó la primera vez que se enteró de que estaba vivo. - Esta gente es la leche, son como los Dharma pero bien vestidos.
El atardecer encuentra a nuestros dos investigadores dando patadas a una lata.
Oriana Lucchese, la mujer de grandes ojos que les ha llevado hasta allí, sale a su encuentro, un poco preocupada por si el golpe en la cabeza les ha dejado alguna secuela. Descubre que están confundidos y decide echarles un cable (como el escritor de una historia que sabe que no puede negarle una explicación clara al lector que ha llegado hasta este punto).
¿Por dónde empezar? ¿qué tal si empieza por explicarles qué significa NR?
-
Nuevo Renacimiento es este lugar y la idea que lo inspira. Nació a principios de los 90 de la mano de un grupo de benefactores anónimos, justo cuando empezaba a verse que a pesar de caer el muro de Berlín nuestro supuesto progreso nos llevaba a la deriva. Aquí conviven perfiles seleccionados de las ciencias, de las letras, de la creatividad más iconoclasta, y gente con aportes pequeños e imprescindibles. Todo el mundo es libre de aceptar la llamada, pero una vez dentro somos una comunidad y el beneficio del prójimo y de la humanidad pasa a ser tan importante como el propio.
- A ver, a ver... ¿
Michael Jackson? ¿
Paul Foster? ¿
David Auster Wallace? ¿¿
Ibáñez la tenista? ¿
Kournikova el dibujante...? ¿Cómo se ha podido pensar y construir un lugar así para todos ellos? - pregunta
Aniceto.
- Es muy sencillo - responde
Oriana - entonces no había internet y cundía mucho más el tiempo.
- O sea, esto es como un último reducto ¿no? ¿un Arca de Noé? -
Gonzalo se aproxima en pasos cortos como un hambriento jaguar dialéctico.
- No, para nada. Es mucho más simple. Esto es sólo un banco de pruebas para las utopías que acaban cambiando el mundo. ¿De dónde te crees que surgió el
diskman? ¿o la idea de llevar la camisa por fuera, sin ir más lejos? ¿o te crees tú que la viagra se inventó sola?
Ellos no están invitados a Nuevo Renacimiento. Aunque pueden quedarse el tiempo que quieran.
Gonzalo, que sabe que no ha avisado en casa y le va a caer una bronca importante, pide volver a casa a pasar la nochevieja con los suyos, una vez que ha comprobado que
Moli está bien. "Claro, por supuesto", dice la mujer, "pero recuerda que aunque quieras nunca podrás hablar de NR; ya se ocupara de ello nuestro equipo de hipnosis".
Joao está exultante. "A lo mejor me contratan de bedel", dice al reencontrarse con
Aniceto. Esa misma noche, tomando una zarzaparrilla, el más avispado investigador de la FIFA se propone aprovechar la fiesta de fin de año para descubrir qué se oculta tras esa idílica y sospechosa organización.
Colonia NR, Isla de Madeira, 31 de diciembre de 2013
Serán una comunidad de élite que salvará al mundo de su autodestrucción y todo que quieras, pero no comerse las 12 uvas, amos, en qué cabeza cabe...
Aniceto piensa en otra cosa mientras se descuelga del muro que antes ha escalado. Como el árbol de la sabiduría en su momento, el único edificio con un "prohibido el paso" escrito en la fachada ha sido el elegido para empezar su investigación.
Sus años de aprendizaje en el circo lo dotaron para estos alardes de chimpancé. Ir de lugar en lugar, sin un hogar en el que echar raíces, forjó su peculiar carácter, frío y concienzudo en su tarea, ajeno a la nostalgia ante el rumor de la cuenta atrás. Estallan los vítores y los fuegos artificiales, ya es oficial, ya es 2014.
Aniceto está dentro del edificio. Saca un puñado de uvas de su bolsillo, hace el ruido de las campanadas con la mente y se las zampa.
Esperaba un secreto, pero no ese. Esperaba un impacto, pero no como aquel.
Tras deambular por los pasillos simétricos de esa especie de laboratorio-hospital, encuentra a
Molinos inierte sobre una camilla. Cae de rodillas, profundamente conmovido, con la penumbra impresionista afilando sus rasgos. "¿Cuándo te han hecho esto esos canallas?"
- Todo el mundo es uno, también dos o tres - una luz blanquísima lo inunda todo de pronto y escucha esa frase en la voz de
Oriana, la mujer que les ha traído hasta allí, que ha jugado cruelmente con ellos.
- Pero ella es cero, es nada, está muerta - responde
Aniceto con repentino aplomo.
- No seas agonías, haz el favor de escucharme. Esta isla es también la del cambiazo. Yo era la
Hermana Fernández y morí ante los ojos del mundo en el Vaticano. Mírame ahora, con otro nombre y otro destino mucho más laico y más gratificante.
Empieza a entrar tanta gente a esa sala que parece una fiesta sorpresa (porque muchos todavía llevan gorro y matasuegras) o la resolución de uno de esos sketchs de cámara oculta. Entonces entra
Moli, andando despreocupada. Ve su propio cuerpo en la camilla, abre mucho los ojos, luego los cierra y siente que le fallan las piernas.
- ¿Ves, merluzo? Por eso aquí la información se va dosificando - riñe a
Aniceto. - Salvo que haya sido dado por muerto, el que se une a Nuevo Renacimiento ha de cerrar de alguna forma su pasado. Aquí solamente cabe su familia, nadie más. Puedes elegir huir sin dejar rastro o... esto.
Oriana acciona una palanca y la
Moli-2 se pone en pie. Sonríe a todo el mundo y observa expectante y tímida a la vez, como si estuviera en una firma de libros.
Aniceto empieza a comprender. Por eso sigue habiendo una
Gloria Estefan o un
Prince de garrafón en el mundo. Tras el Hotel Boston (y el resto de lugares de captación) no volvían a ser los mismos, ¡¡y era literal!!
- Cuando uno quiere puede eliminar o incluso matar a su réplica en el exterior - explica un señor con bata, gafas y guirnalda hawaiana al cuello -
Michael Jackson lo hizo.
- En el caso de
Mandela, por ejemplo, el hombre real murió antes que la copia. - Explica
Oriana - Y es una pena, a
Madiba le hubiera encantado la anécdota del intérprete de signos.
- ¿Entonces esta replicante irá a trabajar a Mordor por mí? - se interesa
Molinos por la jugada.
- Sólo si tú quieres - responde
Oriana.
- ¿Dónde ha que firmar? -
Moli alza su copa de gintonic con sombrillita.
Amanece un nuevo año en Madeira, que es un sitio como cualquier otro para empezar un camino de vuelta. Rodeado de la gente conocida,
Aniceto, whisky de pensar a medias entre el vaso y el estómago, tiene muchas preguntas todavía.
- ¿Y yo no me puedo quedar?
- Ya te lo hemos explicado, hacen falta dos dones verdaderamente especiales para quedarse - le explica
Oriana - ¿tú los tienes?
- No, imagino que no - se resigna. - ¿Cuáles son los tuyos,
Moli?
- El comité de
maternity de la comunidad necesita mi ayuda filosófica. Lo segundo... bueno, imagino que todos los libros de colores de la comunidad no se van a ordenar solos.
- Oh, vale, entiendo. Pero ¿y
Natascha? ¿cuáles son sus dones?
- Serr concherrtista di piano destacada en Rusia, y extrrrraorrrdinarria felatriz.
El helicóptero va a despegar.
Aniceto no acaba de ver del todo claro que la historia esté acabando bien.
- Si al menos retomaras el blog... no puedes dejarnos así.
- Pero... ¿y qué escribo?
- Ya se te ocurrirá algo. Ocultar todo esto es, de por sí, una tarea muy divertida ¿no crees?. Y tu clon te mandará información semanalmente... Para empezar, prueba con temas así raros: la niebla, el twitter... y en cuando le vuelvas a coger el punto te lanzas a los despellejes.
- ¿Sabes lo que te digo? -
Moli se envalentona - que tienes razón. ¿Qué haría yo sin el blog? ¿ganchillo?
FIN