jueves, febrero 27, 2014

Apuntes olímpicos de invierno


¡Ya está bien! ¿Se me oye? ¡¡Ya está bien!!
Ya vale de ir a los Juegos Olímpicos de Invierno a comernos los mocos ¡hostiayá!

(El simio se quita el zapato y lo lanza lejos; indignación, desperdicio de energía, riesgo de no encontrar luego el zapato, cólera absurda, en definitiva, porque cabreándose no se llega a ninguna parte; pero al menos se le ha entendido, por sus palabras o por su lenguaje corporal, que hemos llegado a un punto de no retorno y que habrá que hacer algo rápido para poner remedio a esta situación, con energía, espíritu crítico y voluntad constructiva)

Hay que ponerse las pilas. ¿Cómo? ¿Entrenando muchísimo para mejorar nuestro rendimiento? Bah, eso es lo fácil. Nuestra misión es coger al reno por los cuernos y plantearse la pregunta clave: ¿por qué nos ganan esos malditos extranjeros? ¿por qué esos ciudadanos nórdicos o canadienses o eslavos nos dan esos repasos? ¿es porque no tienen apego a la vida? Tal vez. Aunque yo soy más de la opinión de Peter. Ellos ganan porque inventaron esos deportes.

El curling lo inventaron los escoceses. Menudos cojonazos ¿no?

Creo que ya veis por dónde voy ¿no?
Tenemos que inventarnos nuestros propios deportes de invierno.

* Luge low cost
Este lo habéis practicado casi todos. ¿Quién necesita un trineo cuando puedes usar un plástico o un saco y tirarte por la pendiente como un loco?
* Guerra de bolas de nieve
En dos modalidades: individual o por equipos. Aquí será importante ser muy cabrón para puntuar. Nos viene bien.
* Vinathlón
Es igual que el biathlon en la parte del esquí de fondo, pero, en lugar de disparar a una diana, en cada punto de control hay que beberse un vino. Que me aspen si la guardia civil de montaña no es capaz de copar el podio.
* Mushing inverso
Hay pocas competiciones más espectaculares que las tradicionales carreras de trineos tirados por perros. Pese a ello, no creo que cumpla los requisitos para integrarse en el programa olímpico. Principalmente porque la mayor parte del trabajo lo hacen los perros, y eso no está bien.
El mushing inverso da la vuelta a esta premisa. Son los perros los que van en el trineo y el homínido tira de ellos.
* Hockey sobre nieve
Gracias a mi apoyo incondicional, Canadá se impuso en el torneo de hockey sobre hielo de Sochigrado. De todos modos, saqué algunas conclusiones importantes respecto a este deporte. La principal es que van muy rápido. Demasiado para la natural parsimonia ibérica. Necesitamos un hockey más lento, más pausado, más de tiki-taka somnífero, un hockey de tierra batida. La nieve será nuestra superficie aliada.
* Colding
Este deporte consiste en salir y entrar alternativamente desde una casa con calefacción al frío invierno de la calle. Un minuto y adentro. Un minuto y afuera. Así sucesivamente hasta que gane el que se resfríe primero.
(Considérese en su favor que también puede practicarse en verano, cambiando la calefacción por el aire acondicionado a tope)
* Bufanding
Tienes 5 minutos para poner la bufanda al máximo número de niños posibles. No sólo cuenta la cantidad, también el estilo.
* Speed-smoke
Y aquí ya no nos debería quitar el oro nadie. Uno de los deportes de invierno más nuestros. Consiste en fumarse un cigarrillo a caraperro en la calle. Resistencia al frío, pulmones de acero, cadencia de calada... todo cuenta en esta disciplina olímpica, plena de emoción y velocidad, que destrozaría los medidores de audiencia.


Es nuestro deber y salvación, como país de clima templado, poner nuestro granito de arena en la grandeza de los Juegos de invierno.
Si se os ocurren otras modalidades que podamos añadir al dossier que mandaremos por fax al COI, comentad ahora o callad para siempre.

martes, febrero 25, 2014

Etiquetraje


Silencio, que Stephen King está diciendo algo:

La gente, y sobre todo los críticos y los editores, adoran las etiquetas, les gusta meter en jaulas a los autores, ponerles en una carpeta. Para los editores es como vender comida: este escritor os dará judías verdes; este, terror; este, chocolate. No me parece mal. Cuando salió Carrie, tenía dos novelas más escritas, y le pregunté al editor en Nueva York cuál prefería, una de un secuestro más literaria, Blaze, u otra de terror, Salem’s lot. Y él me dijo: “La segunda será un best seller, pero si sacamos la de terror, te encasillarán”. Y yo le dije: “Me importa un carajo si paga la cuenta del supermercado. Mi mujer me llama cariño; mis hijos, papá; mis nietos, abuelito, y yo me llamo Steve. Me da igual cómo me llamen los demás”.

lunes, febrero 24, 2014

El himno 2 (la historia jamás contada)


Corre (galopa casi) el año 1983. La Federación Española de fútbol se prepara para celebrar su fiesta anual, la final de la Copa del Rey que enfrentará al Fútbol Club Barcelona y al Real Madrid Club de Fútbol en la Romareda.
A José Luis García, director de marketing del Real Zaragoza (encargados de organizar el evento), le queda un fleco pendiente. Un fleco importante en un evento de tanta repercusión nacional y mundial. ¿Quién interpretará el himno?
Había propuesto a Mecano, pero el presidente de la Federación no los conocía. "Busca a otro" le había pedido.
Confundido, decidió preguntar a las estrellas de su equipo. "Yo sé a quién podrías llamar", dijo el delantero paraguayo Raúl Amarilla. Cuando Juan Señor, el motor del centro del campo maño, escuchó la propuesta la refrendó: "Ya era hora".

El nombre era el de Raphael, a quien el año anterior se le había concedido el Disco de Uranio por haber vendido 50 millones de discos en toda su carrera. Pero ¿seguía en España o se había ido de gira por América?.
Pues sí, estaba de gira en México DF. La cocaína y las decepciones de la vida habían convertido a Raphael en un artista voluble, muy difícil de tratar. Aceptó el encargo pero, horas después, sufrió un ataque de pánico.
Manuel Alejandro, su compositor de confianza, salió en su ayuda. Entendió que lo que Raphael necesitaba era expresarse, necesitaba enviar su mensaje. Quería que por una vez el himno sonara completamente pasional.
- Quiero algo humano, contradictorio como España, quiero canción ligera, quiero jota y flamenco, quiero gorgotitos y quiero un es-cán-da-lo...

La versión que prepararon duraba 4 minutos y José Luis García, sabedor de que su puesto estaba en juego, montó en cólera. TVE sólo concedía 2 minutos antes de la publicidad. Para asegurarse de la nueva versión lo ensayarían el mismo sábado del partido, a las seis de la tarde, antes de que se abrieran las puertas al público.
Raphael y Manuel Alejandro trabajaron toda la noche refinando la base musical, sol y sombra en mano.

A la hora del ensayo, nadie apareció.
Era la hora del partido y apenas quedaban 5 minutos para el momento del himno y Rapahel seguía sin llegar. En su deseperación, García había cerrado un plan B, los Parchís andaban por el palco y habían improvisado una coreografía.
De repente, como si nada, llego él. García corrió para conducir a su hombre a la salida de bastidores. "¿Dos minutos?", acertó a preguntarle con el corazón encogido. Raphael solamente asintió.

4, 3, 2... dentro

Raphael entró al majestuoso escenario del antepalco con el deje de mito inmortal que ya era. Vestido de negro, pelazo y... esa actitud de estrella confiada. Al mismo tiempo, el Rey Juan Carlos entraba en el palco. Era el momento de la verdad.
Con los primeros acordes, Su Majestad (y también José Luis) gritaron horrorizados para sus adentros: "¡Esto no es el himno!"



(El título del vídeo está maliciosamente equivocado, obviamente)


Pasaron los 2 minutos y TVE no podía cortar la emisión. Del público surgían chillidos entusiastas, las caras de los jugadores que formaban sobre el césped eran de asombro cómplice, la gente se emocionaba (¡¡¡durante el himno!!!).

Cuando acabó, José Luis García se sentó en su asiento confundido, a la vez que en la Romareda estallaba en una enorme ovación. Sabía lo que le esperaba cuando le pasaron una llamada de Zarzuela. Estaban indignados, y la centralita colapsada por las quejas... era el final de su prometedora carrera.

Al día siguiente, sin embargo, empezaron a recibir incontables llamadas pidiendo copias de esa interpretación única. El congreso de ministros se reunió de urgencia y presentó un anteproyecto de ley que fue refrendado unánimemente en el congreso. "Qué sabe nadie" se convirtió en el nuevo himno oficial. Ni que decir tiene que José Luis García conservó su empleo y se pavoneaba luego en sus paseos por la playa de Salou.

El hombre de negro acababa de dar a todos una lección.
El fútbol era un deporte algo retrógrado y, gracias al arte y el orgullo de Raphael, acababa de renovarse, subiéndose al tren en marcha del progreso. O como dijo Bernd Schusster: "Iluminó el concepto: Soy alemán pero también me reconozco un poco español tras escuchar esta canción; acaba de construirse un puente que llevará a este país a la Comunidad Económica Europea".


El mockumentary es lo que se lleva ahora ¿no?

La versión auténtica de la historia aquí.

miércoles, febrero 19, 2014

El himno


Corre (galopa casi) el año 1983. La NBA se prepara para celebrar su fiesta anual, el All Star Game que reúne a los mejores jugadores de baloncesto del mundo, en esta ocasión en el Forum de Inglewood.
A Lou Rosen, el director de marketing de los Lakers de Los Angeles (encargados de organizar el evento), le quedaba un fleco pendiente. Un fleco importante en un evento de tanta repercusión nacional y mundial. ¿Quién interpretaría el himno?
Había propuesto a Lionel Richie, pero el comisionado de la liga no lo conocía. "Busca a otro" le había pedido.
Confundido, decidió preguntar a las estrellas de su equipo. "Yo sé a quién podrías llamar", dijo Magic Johnson. Cuando Kareem, el hombre impasible, escuchó la propuesta lo refrendó: "Ya era hora".

El nombre era el de Marvin Gaye, el príncipe del soul de los 60 y 70. Pero ¿seguía en Europa?.
Pues sí, en Ostende, una pequeña ciudad belga, había conseguido renacer con su último gran disco "Midnight love". La cocaína y las decepciones de la vida habían convertido a Marvin en un artista voluble, muy difícil de tratar. Aceptó el encargo pero, horas después, sufrió un ataque de pánico.
Su cuñado, el músico Gordon Banks, salió en su ayuda. Entendió que lo que Marvin necesitaba era expresarse, necesitaba enviar su mensaje. Quería que por una vez el himno sonara completamente negro.
- Quiero algo sexual, espiritual, quiero gospel, quiero beat y blues, quiero groove y quiero reggae...

La versión que prepararon duraba 4 minutos y Lou Rosen, sabedor de que su puesto estaba en juego, montó en cólera. La CBS sólo concedía 2 minutos antes de la publicidad y la cabecera. Para asegurarse de la nueva versión lo ensayarían el mismo domingo del partido, a las 11, antes de que se abrieran las puertas al público.
Marvin y Gordon trabajaron toda la noche refinando la base musical.

A la hora del ensayo, nadie apareció.
Eran las 12:25, apenas quedaban 5 minutos para el momento del himno y Marvin Gaye seguía sin llegar. En su deseperación, Rosen había cerrado un plan B, una joven acomodadora de gran voz que no se había visto en otra igual.
De repente, como si nada, llego él. Rosen corrió para conducir a su hombre a la salida de bastidores. "¿Dos minutos?", acertó a preguntarle con el corazón encogido. Marvin Gaye solamente asintió.

4, 3, 2... On air!

Marvin entró en la pista con el deje de mito inmortal que ya era. Gafas de sol, traje elegante y... esa actitud de estrella confiada.
Con los primeros acordes, el técnico (y también Rosen) gritaron horrorizados para sus adentros: "¡Esta no puede ser la cinta!"


Respect!

Pasaron los 2 minutos y la CBS no podía cortar la emisión. Del público surgían chillidos entusiastas, las caras de los jugadores que formaban sobre el parquet eran de asombro cómplice, la gente aplaudía rítmicamente (¡¡¡durante el himno!!!).

Cuando acabó, Lou Rosen se sentó en su asiento confundido, a la vez que el Forum estallaba en una ovación. Sabía lo que le esperaba cuando le pasaron una llamada de la oficina central. Estaban indignados, y la centralita colapsada por las quejas... era el final de su prometedora carrera.

Al día siguiente, sin embargo, empezaron a recibir incontables llamadas pidiendo copias de esa interpretación única. La CBS Records compró sus derechos y, ante el impacto monumental de aquel pequeño terremoto, Lou Rosen conservó su empleo.

El hombre de las gafas oscuras acababa de dar a todos una lección.
El baloncesto era un deporte multiracial, un ejemplo de excelencia y convivencia, y acababa de sumar el arte y el orgullo de Marvin Gaye a esa gran idea. O como dijo Kareem Abdul-Jabbar: "Iluminó el concepto: Somos negros y somos americanos; podemos hacer una interpretación diferente del mismo himno".

Un año después Marvin Gaye moría de un disparo de su propio padre.
Trágico final para este artista genial que se adelantó a su tiempo.

Me apetecía hacer una versión de esta historia que, en realidad, corresponde íntegramente al periodista Gonzalo Vázquez y su blog "El Punto G": "Tormentos de un parto celestial"

lunes, febrero 17, 2014

Juegos Reunidos


Los auténticos Juegos de invierno se celebran bajo el edredón. Eso lo sé yo y los sabéis también vosotros. No disimuléis que no cuela.
De todos modos, cuando llegan los otros, los olímpicos, se solidifica nuestra curiosidad como una estalactita y no podemos dejar de engancharnos a las modalidades más absurdas.

El fervor patrio nos llevó a ver a nuestro patinador preferido, Jesús Fernández, que luchaba por una medalla en el pabellón de Sochigrado (que es un ciudad que no se conoce ni el tom-tom, aunque preguntando se llega a cualquier parte).
Instalamos la pantalla gigante más pequeña del mundo y nos dispusimos a ver deslizarse sobre el sólido elemento a nuestro simio.

Hicimos una búsqueda rápida en google y nos esperábamos a este señor.


Nos extrañó su edad (no tenía pinta de grácil patinador) y que fuera vicario general de la diócesis de León y próximo obispo auxiliar de Santiago de Compostela. Como el clero siempre ha demostrado una gran habilidad para manejarse en terrenos resbaladizos, supusimos que sería un virtuoso de técnica excelsa.
Luego resultó que no, que el patinador finalista se llama Javier Fernández y es otro mono diferente.

Su estilismo de la primera manga nos pareció inapropiado:


El de la ronda final nos pareció muchísimo mejor:


El chaval lo bordó. Un fiera.
Luego nos sisaron la medalla porque los jueces no nos respetan. Menudos tiquismiquis. Desde lo de Paquito Fernández Ochoa nos la tiene jurada esa gente.
Eso sí, el orgullo nacional quedó intacto.

En otras modalidades, en lugar de a la medalla optamos a meternos entre los 20 primeros y tampoco lo logramos. Hay deportes tan absurdos como el skeleton, que ya de por sí tiene un nombre de risa.
El skeleton consiste en tirarse como un loco por una pista de hielo con un trineo y de cabeza. Bien. ¿Y por qué no con las manos atadas a la espalda? Ya puestos...
La aerodinámica de las orejas resulta fundamental, por lo que pudimos apreciar. En la Academia sugerimos que para los próximos juegos mandemos a un tío mucho más gordo y que la gravedad haga el resto (recuerdos difusos de EGB).



Lo que no deja de sorprendernos es la juventud de los participantes. Claro, te acostumbras a ver al Príncipe en Formigal esquiando chinochano y luego te crees que esto es más señorial. Y no. Aquí la gente va a cara de perro a por el triunfo. Así acaban pegándose esas hostias, claro. Pero la gloria olímpica lo merece.

La checa Eva Samkova ganó a sus 20 añitos el oro en snowboard cross, una de las pruebas más espectaculares que se han visto en esta primera semana. Cuando enfocaron su celebración entusiasta descubrimos que llevaba... ¡un bigote!


La tía se pinta un mostacho como talismán. Y por lo visto le funciona muy bien porque arrasó.
Se ven cosas muy pintorescas en los juegos de invierno. Ya verás como Vladimir Putin le encuentra alguna pega.
Menudo es él.
Más macho que ninguno.



Y queda el curling. Pero poco puedo añadir que no se haya dicho ya. Mi única contribución al análisis de este complejo fenómeno deportivo es que el curling femenino me parece mucho mejor que el masculino.

Esta vez he decidido vivir el hockey sobre hielo con más alicientes. Un día antes de que empezara la competición me propuse elegir a un selección y seguirla fervorosamente. Elegí a Canadá, no sé muy bien por qué.
Del desarrollo de la primera fase podemos deducir que no ha sido una mala elección. Que somos el mejor equipo de la historia de la humanidad y que vamos a ganar el oro sin sudar.

Ya supongo que se debe de sudar poco sobre el hielo, pero ya me entendéis.


No saben cómo paranos.

Y ahora a seguir divirtiéndose. Ese tendría que ser el único espíritu olímpico posible.
Freestyle!!!



jueves, febrero 13, 2014

Condena

Cóndor y cronopio

Un cóndor cae como un rayo sobre un cronopio que pasa por Tinogasta, lo acorrala contra una pared de granito, y dice con gran petulancia, a saber:
Cóndor.- Atrévete a afirmar que no soy hermoso. 
Cronopio.- Usted es el pájaro más hermoso que he visto nunca.
Cóndor.- Más todavía.
Cronopio.- Usted es más hermoso que el ave del paraíso.
Cóndor.- Atrévete a decir que no vuelo alto.
Cronopio.- Usted vuela a alturas vertiginosas, y es por completo supersónico y estratosférico.
Cóndor.- Atrévete a decir que huelo mal.
Cronopio.- Usted huele mejor que un litro entero de colonia jean-Marie Farina.
Cóndor.- Mierda de tipo. No deja ni un claro donde sacudirle un picotazo.

Cuento breve de "Historia de cronopios y de famas", Julio Cortázar (1914-1984)


Treinta años y un día sin Cortázar.

miércoles, febrero 12, 2014

Cartografía celeste

He encontrado en internet una explicación muy clara de cómo es la cosa exactamente:

La Tierra. Os suena ¿no?
El Sistema Solar
Sistemas solares vecinos
La Vía Láctea (la mejor galaxia que conozco)
Grupo de whatsapp entre las galaxias cercanas
Supercúmulo de Virgo
Supercúmulos que se conocen de vista y se saludan educadamente
Todo el universo observable

Y desde la azotea... Él te observa en tu habitación.

¡Vale ya de pajas, orangután!


¿Quién dijo que no hay un plan maestro?

lunes, febrero 10, 2014

El celo


Pensando en cómo acabar la semana temática a lo grande hemos llegado a la semana siguiente. Sospecho que, si no se detiene este fervor por las cassettes de gasolinera, la semana temática pasará a ser un año temático, que es como el año sabático de los funcionarios.

Como no queremos instalarnos en la excedencia sino en la excelencia, nos hemos propuesto terminar la semana a lo grande. O a lo mediano. Pero terminar, a fin de cuentas.

Vamos a grabar una cinta, vosotros y yo. He cogido una cualquiera en la que grababa temazos de los 40 principales, directamente de la radio, apretando REC + PLAY, como luego aprendí a apretar el CTRL + C.
Le había quitado las pestañas, pero ahora, para regrabar le hemos puesto el celo.
Tenemos un par de días para grabarla.
¿Cuál puede ser su enfoque?
Ya lo tengo. Vamos a recrearnos en el terror: Las peores canciones de la historia.

Empiezo yo y vosotros proponéis. Con el criterio absurdo que me caracteriza iré añadiendo a la lista vuestra recomendaciones. Es una especie de cadáver exquisito, pero en vez de papel y boli hay una cassette TDK.


Lo peor de lo peor / Una cassette de la Academia de Chimpancés

1. Paquito el chocolatero (King África)

Empezamos por EL DRAMA ABSOLUTO. Algún día el Sr. África será juzgado y condenado por el tribunal de derechos humanos de La Haya. Y con razón.
Hay canciones que de tan malas son buenas. Esta no. Esta no tiene salvación posible, es un desastre natural.


2. Beso en la boca (Axe Bahia)

¿Qué es lo que dicen? ¿La moda ahora es enamorar pelado? ¿enamorar de lado? ¿enamorar helado? ¿enamorar velado? Sólo esa ambigüedad, solamente ese final abierto permite salvarse a este bodrio. Demasiado vocoder para un adulto.


3. Los micrófonos (Tata Golosa)

Un dos, los micrófonos. Y ahora, los tambores. Y ahora, las arcadas.


4. El gato volador (La Cripta)

Esta es mala pero adictiva. Además es corta. Dentro de la maldad hay un resquicio de esperanza. No todo está perdido. El maluena o buenala.


5. Mr. Policeman (Leticia Sabater)

Lo bueno de Leticia es que es una artista regular. Todas las canciones son igual de horribles y resulta bastante complicado elegir una peor que las demás. Aunque, ojo, por lo mismo es muy difícil elegir su mejor canción, todas son igual de sublimes. Al César lo que es del César.


6. Toda (Jesulín de Ubrique)

"Sin ti no vivo, sin ti no sé qué hacer" canta Novak Djokovic en su anterior faceta de Bombero-Torero. Le puso corazón y le salió un truño divertidísimo. Un truño de foto. Un truño para el instagram.


7. Señorita (Abraham Mateo)

¿Pero quién ha sido el cabrón que le ha dado anfetaminas a esta pobre ardilla?
Gracias (?) a @alexdassaev


8. Cuanto más acelero (Javi Cantero)

Con el Fary no nos atrevemos, por supuesto. Pero con su hijo sí. Ha hecho méritos más que suficientes.
Gracias (?) a @pilarprz


9. La reina de la noche (Florence Foster Jenkins)

Gracias (?) al Niño desgraciaíto conocemos esta sensacional versión del aria de Mozart.
Aunque esto va de canciones mala, no de interpretaciones malas, no podíamos dejar pasar este disparate.


10. Haciendo el amor (Dinio)

Muchos dicen que no vieron venir la crisis. Pues mira que las señales estaban claras...
Gracias (?) a @nanogarher


11. El toro y la luna (Los Centellas)

Un momento para las supersticiones patrias, el pasodoble venido a más y la lírica veraniega. Esta canción molaría si no se hubiera convertido en un exitazo. Así nos envilece la repetición constante.
Gracias (?) a Carmen J.


12. Azul (Cristian)

Hablando de repeticiones. La metáfora sinestésica con sangre entra (atravesando el tímpano). Cristian, mira que te pones pesado cuando te enamoras...
Gracias (?) a @AnnieHall


13. Duro de pelar (Rebeca)

Aquí es mejor no ver metáforas ni nada de nada, sólo abandonarse al goce sensorial del caos melódico. Todavía confío en que Rebeca explote y triunfe. O que sencillamente explote.
Gracias (?) a Peter


14. Prácticar sexo (Papa Levante)

Y para rebajar los ánimos, qué mejor que un mensaje a la juventud. "No está de moda practicar el sexo cuando no hay razón para el corazón". Porque, a ver, ¿a quién no le "basta abril para sonreír"?
En contraste, es uno de los mejores videoclips de todos los tiempos.


15. Señor (Los Pecos)

Tampoco podían faltar los Pecos para darle lustre a esta cinta. Los Simon & Telefunken patrios siempre hilaron muy fino con sus temáticas.
Gracias (?) a Nhtg


16. Mola mazo (Camilo Sesto)

Nuestro Jesucristo Superstar no resucitó al tercer día, lo hizo al sesto (matadme, por favor). Seguramente por eso tuvo secuelas.
Gracias (?) a @AnnieHall


17. El baile del gorila (Melody)

¿Qué pasa con esto? ¿No decían que YouTube tenía estrictos mecanismos para defender de la corrupción a la infancia? Ya veo ya...
Gracias (?) a Molinos


18. Superman (Miguel Bosé)

Un rítmico disparate que no ha envejecido demasaido bien.
Gracias (?) a NáN


19. No soy un Superman (Bustamante)

Hay un viejo truco de las cassettes, el de enlazar varias con las misma temática, abriendo un improvisado abanico de opiniones que se enfrentan en un bello caleidoscopio musical. Creo que esta vez nos ha salido mal.
Ay, pobre Bustamante disco de diamante, que tiene el corazón blandito y se le ha ido la mano con los esteroides...
Gracias (?) a Peter


20. Bulería (David Bisbal)

El otro truco es juntar consecutivamente artistas de la misma generación, confrontar su talento, destacar sus diferencias, subrayar sus parecidos... Cola-Cao y Nesquick, Coca-Cola y Pepsi, Bic Naranja y Bic Cristal o Bic Bustamante y Bic Bisbal, como decía el gran Joaquín Reyes. Otro drama inevitable.
Gracias (?) a Peter de nuevo, de verdad que no hacía falta...


21. Made in Spain (La Década Prodigiosa)

Esta canción no es mala, tampoco buena, es anodina e infantil, que es casi peor. Representa nuestro zumbido y choque contra la bombilla, moscardones de Eurovisión. Y además... ¿hubo alguna vez una década realmente prodigiosa?
Gracias (?) a RitaPiedra


22. La madre de José (El Canto del Loco)

No podía faltar esto. Es... es... ¿cómo llamarlo? Tengo una palabra, pero no sé si se puede escribir en un blog. Coger los acordes de "Mis documentos" de Los Rodríguez, empeorarla hasta hacer llorar el niño Jesús y luego añadirle una letra incoherente.
Gracias (?) a Jatz Me


23. Colgado en tus manos (Carlos Baute y Marta Sánchez)

Como bien se ha dicho en los comentarios, sonó tanto que era inevitable no toparse con esta canción en cualquier parte. Era como encontrarse a todas horas con ese vecino que te da la brasa. La escuché en el dentista, en el supermercado, en el hilo musical del congreso español de monos... me refigié en alta mar para no escucharla y fue imposible, la tarareaban los manatís. Una pesadilla kafkiana. Lo mejor de haberla escuchado tanto es que sabemos segurísimo que se acaba.
Gracias (?) a Saramaga


24. Enamorado de Britney Spears (Martin Ricca)

Inefable. Vedla vedla...


25. Rufino (Luz Casal)

No, Luz, no es suficiente con la rima. Hace falta esforzarse un poco más.
Gracias (?) a Gonzalo Viveiró Ruiz


26. Atrapados en la red (Tam Tam Go)

Ciberchorrada. Hacerse el moderno es lo más triste que hay. "Te di todo mi amor arroba love punto com". ¿EH? Yo sé cómo habláis vosotros los jóvenes porque una vez tuve un Sinclair Spectrum... pues no, Nacho Campillo, la letra no es guay, la letra da cosica.


27. Tanto la quería (Ponzoña musical)

Épica versión de los Andy y Lucas. ¿Podía ser peor la canción? Pues sí, ellos pueden. Da la sensación de que cualquier día se ponen y lo hacen todavía peor. Y eso es un poder enorme. Máximo respeto para ellos, sobre todo por el genial nombre del grupo.


Bonus track. Perfecta (Miranda)

Con el ajetreo se me había olvidado esta canción que me llegó por doble vía: tuiter y blog.
Pongo el celo un momento para grabar la última
Agradecédselo (?) a Bichejo

___________________

Venga. El reto es que yo sigo pensando y vosotros me ayudáis a completar la cinta.
No abusaremos demasiado de los freaks, que algunos bastante tienen con lo suyo. Pero a los demás... leña al mono. Cuanto más famoso y reconocido mejor. Hasta el mejor escribano hace un borrón ¿no es cierto?

De momento hemos puesto un celo y sigue abierta la grabación.
Quitamos el celo de la cinta y damos por cerrada esta cassette.
Nos acompañará en la travesía de la vida. Un viaje que sabemos dónde empieza y también dónde acabará. En el infierno.

viernes, febrero 07, 2014

El golpe de gracia


No sé cómo abordar el tema sin repetirme demasiado. La Santa Trinidad del automóvil la componían la radio, las cintas de música y las de chistes. ¿Hablar? Para eso están los bares, ¿qué quieres, que nos matemos?

Aquellas cassettes de chistes... cómo definirlas. Lo único que podría compararse a esas cápsulas de amor concreto en el siglo XXI sería un gadget que permitiera leer en tiempo real las chorradas como calamares gigantes que decís en tuiter. A lo mejor eso ya está inventado y nos lo estamos perdiendo. La única diferencia es que, a pesar de compartir la misma vocación universal por el chiste recurrente, los tuiteros son infinitos y sus gracietas se olvidan al momento. Bien al contrario, las cassettes de chistes eran un bien escaso. Llevaras 3 o 25, siempre acababas repitiendo los chistes, como el que relee el Quijote en el WC.

Los chistes de una cassette de gasolinera estaban concebidos para durar diez años. Algunos tenían mensajes cifrados, dobles, triples e incluso quíntuples lecturas. Los chistes de cassette de gasolinera definían el escalafón real de los cómicos del país, nos enfrentaban al humor real de la calle, tosco (a veces infame), descarnado y políticamente incorrecto.
Alguno de esos chistes podría llevarte a la cárcel hoy en día. ¿Y sabéis por qué? Porque sois unos flojos que ya no distinguen realidad de ficción, dais la espalda a la calle y os gusta Bob Esponja y haceros besos negros. ¡Hipsters! ¡Moñas!

Que en mi familia no tuviéramos demasiadas de estas cintas no significa que no sepa apreciarlas. Cincelaron nuestra conciencia y dieron soporte a un género de infrahumor que casi nunca tenía cancha en los medios, el humor de barra, el humor... sí, lo habéis adivinado, el humor de whatsapp.

Y ahora, 7 cosas que tal vez no sepas de Arévalo.



* Su nombre real es Francisco Rodríguez Arévalo
* Tiene solamente 46 años (por lo tanto, cuando aparecía en el Un Dos Tres, maquillado como un adulto, en realidad era un adolescente de 16 añitos)
* Formó parte del espectáculo del Bombero Torero.
* Es tío del director de cine Daniel Sánchez Arévalo, por el que siente debilidad y al que le pagó la Comunión.
* Es la única persona en Europa que es a la vez humorista y un pueblo de Ávila.
* Vendió cientos de miles de cintas en las gasolineras de la piel de toro y apenas recibió dinero por ello, estafado por los vampiros discográficos.
* Inventó los chistes de gangosos... mucho antes que el rey.

Chistes cachondos / Humor que da risa

Arévalo fue el paradigma, el alfa y el omega. Vendía como churros y sus cintas solazaban por igual a los ricos y a los pobres, a los maestros de escuela y a los maestros de la tauromaquia. Uno podía copiarse en un radiocassette de doble pletina los discos de moda, pero jamás, repito JAMÁS, copiaba una cinta de chistes. Eso se adquiría por impulso y se pagaba (o se hurtaba) personalmente, porque ante todo éramos personas.

Un ejemplo de sus chistes:
¿Qué le dice un GIF a un JPG?
- Anímate, hombre

Si alguien se atreviera a grabarlo ahora podría tener problemas, levantaría ampollas en nuestra fina y civilizada piel. Con decir que los amantes de los animales se ofendieron con este chiste:
Esto es una tortuga que se salta un cedalpaso y atropella a un caracol.
En el juicio le piden que intente recordar el momento del accidente.
- Señoría - dice - no sé qué decir, la verdad es que fue todo tan rápido...

O este otro, dedicado a mis queridos amigos del Barrio Sur.
- ¿Sabes quién es el único que discurre en Zaragoza?
- No lo sé
- ¿Pues quién va a ser, modorro? ¡¡El Ebro!!

Me parto.
¿Y si yo me lanzara al ruedo? ¿y si grabara mi propia cinta de chistes?
Seguramente sería la mejor forma de dejar una huella indeleble en la historia. Ya vale de escribir. Porque, seamos sinceros, todo el mundo, sin excepción, ha escuchado una cinta de Arévalo, pero ¿alguien se ha leído "El mundo como voluntad y representación" de Schopenhauer?

miércoles, febrero 05, 2014

La cara B


No todo era maravilloso.
Ayer hablábamos de la importancia de las cassettes de gasolinera a la hora de vertebrar el territorio y conformar un bagaje común, un trasfondo musical y sentimental que nos ha acompañado hasta el mismo borde del abismo. Pero ojito, entre esos armatostes diseñados para la felicidad se escondían algunas trampas, como virus informáticos que se emboscan en un diskette o en una página de esas de amor fuerte.

Me estoy refiriendo a ese momento en el que te dabas cuenta de que te intentaban dar gato por liebre.
Qué rabia da eso ¿verdad?. Llegas a un restaurante, miras la carta y ves que la langosta cuesta 50 de los antiguos ecus, te levantas de la mesa con dignidad y sales a escape, como alma que lleva el diablo. Entras en el restaurante de al lado. Langosta a 1,5 ecus. Desconfías pero te la juegas.
El plato es delicioso, aunque tu intuición te dice que no es langosta. Sigues al camarero a la cocina, sigiloso como un ninja diplomado. Y allí descubres el pastel. Eso que parece langosta es una ficción en forma de langosta, fabricada con gelatina y gusanitos de esos naranjas.
¿Quién podía imaginar el engaño? ¿por qué lo ganga nos tendría que hacer desconfiar?

Pues esa trampa se repetía en las gasolineras. Tenías allí las cassettes de Julio Iglesias, de Dyango, de José Luis Perales y todos esos astros de la canción ligera. Todo tan tan barato que uno estaba deseando creer...
A qué genio del mal se le podía ocurrir dar el cambiazo de esa manera. En lugar de Raphael aparecía otro señor. Que a lo mejor se llamaba también Rafael (con F, claro), homófono pero sin el timbre, ni la templanza y personalidad del artista original.
Era una suplantación absoluta. Anunciada en letra muy pequeña (fueron empleados microscopios en esta investigación). Era lo mismo pero no era igual.

Atentos al negocio y a la paradoja. Y aquí es donde reside la lírica del asunto y el corazón de este post salvaje.
Vivimos tiempos de top manta, de descargas, de copy+paste, de clonación industrial. Pero en aquellos tiempos felices de vigor proto-democrático no se conformaban con esa minucia de las cintas piratas (que las había también, en otro mercado underground muy necesario), se proponían regrabarlas desde el principio.

Había peligro, queridos amigos. Uno tenía que tener un cuidado enorme.

El expertos del marketing inventado de los 80 intentaban confundirte. Con todo éxito.
Sabían que te gustaba mucho una cantante, esa tal Cecilia. Y te acaban vendiendo la cinta de Cecilio.



Joder, si me gusta Cecilia me tiene que gustar por fuerza Cecilio, y te la colaban y sacabas la billetera a pasear.

Si tenías en el coche una cinta de Los Chichos que había hecho más kilómetros a tu lado que el sol... ¿cómo no arriesgarse con sus primos?



Si te gustaba Camarón.,.. algo tenía que tener su sobrino ¿no? Aunque pareciera adoptado.



Si disfrutabas con Los Chunguitos, por qué no arriesgarte con sus hermanas...



Vivíamos rodeados de emboscadas.
Pero a ver... ¿qué se podía esperar? Aquellos eran tiempos confusos y turbulentos.


martes, febrero 04, 2014

El soporte

Año 2014, entras a Spotify confiado, tranquilo. De repente Spotify te recibe con una sonrisa (falsa, casi seguro) y te dice: "Si te gusta Julio Iglesias te va a encantar Nicola Di Bari".
Pero... ¿EEH?... ¡La madre que te parió, Spotify! Un poco de discreción, que puede haber gente mirando, rediós.
¿De dónde te sacas que yo he escuchado a Julio Iglesias? Vale, sí, llevas un registro de mi cuenta de usuario. A ver, un día tonto lo tiene cualquiera. Y cómo te atreves a deducir que me va a gustar Nicola Di Bari... que sí, leches, que es buenísimo, pero ese no es el tema. La cosa es que uno no está acostumbrado a que le suelten estas realidades de golpe, a la cara. Uno necesita intimidad. No mucha, la justa. La que cabe en la guantera del coche.

Año 1984. Entras al vehículo y nadie inicia una conversación innecesaria. Sólo Kit del Coche Fantástico hablaba por aquella época. No existe el internet. Estás a salvo.
Te has comprado el disco "Jaliwei Jechupein" de David Bowie o de otro moderno demente. Lo tienes en casa, en vinilo. ¿Existía "The Final Countdown" de Europe hace 30 años? No lo recuerdo. Pero si existía también lo tienes en la estantería de tu madriguera. Y sin embargo abres la guantera del automóvil y no hay ni rastro de sofisticación porque ya no hace falta. La verdad descarnada aparece en ese compartimento estanco de la modernidad.

El "vídeos relacionados" de YouTube, el "artistas similares" de Spotify, todo estaba inventado en la gasolinera, en un maravilloso soporte físico, alarde de ingeniería (posiblemente germanoccidental)...




De Los Chunguitos al Fary. Del Fary a Manolo Escobar. Ni las recomendaciones en serie de las webs actuales llegan a este nivel de precisión.
De Neil Diamond a Perlita de Huelva. ¡Alehop!
Dice la leyenda que ese sencillo armatoste de metal ordenaba las cintas por sí solo.
Dice la leyenda que por eso ganamos la Guerra Fría.

Abres la guantera del coche y allí está tu cassette de Marfil. Están Los Chichos. Si Saulo cayó de su caballo camino de Damasco y vio la luz, a ti te pasó algo parecido camino de Salou, cuando una fuerza superior te llevó a comprar esa cinta de Camarón (de una de esas cintas, no recuerdo cuál, se vendieron 864 millones de unidades).

La carretera exigía sacrificios al dios del asfalto.
La Laguna Estigia de las comarcales patrias se recorría con un único tributo: una cassette de gasolinera a todo trapo. Un proceso de hipnosis colectiva que nos hizo crecer como imperio.
Sin eso no quedarían españoles en España.
Respeto máximo.

lunes, febrero 03, 2014

Portada

En la semana temática hablaremos de música de la buena.

Un avance para que os pongáis en situación.
Clic para ampliar (bajo vuestra responsabilidad)


























































La importancia de una buena portada, de un diseño elegante y del mensaje adecuado.

Un arte muy fino que se está perdiendo.