jueves, noviembre 29, 2007

De ratones y hombres


Hoy en día cualquier mindundi conduce un Mercedes, usa una perfecta imitación de Rolex, tiene el móvil más molón... No hay símbolos de clase, de señorío, de estatus. Todo es fachada, amigos y amigas. No os olvidéis de la lección de hoy, que luego os la meten doblada.

Para conocer bien a alguien hay que mirar de puertas para adentro (y no me refiero a si tiene las pelotas limpias o el corazón grande), me refiero a la mesa de su ordenador. Pensad que la alfombrilla del ratón nos conoce mejor que nuestra madre, del mismo modo que una cosa es lo que decimos que somos y otra lo que tenemos en la carpeta "Mis Documentos".

¿Qué vida útil tiene una alfombrilla de ratón? ¿qué hay de freudiano en ella? ¿por qué nos aferramos de esa forma a nuestro roñoso ejemplar?
Tenemos alfombrillas de propaganda, gratuitas. Lo sabemos y sin embargo las mantenemos año tras año. Hay gente que cambia de pareja cada tres meses, de coche cada dos años y le dura una alfombrilla de ratón desde que sacaron el Internet.


A veces prevalece la ergonomía de los reposamuñecas. No es mala cosa, que las muñecas sufren mucho. Ya me entendéis.
A veces son engendros técnicos con teléfono, termómetro, calculadora, alarma, que, efectivamente, hacen que todo el mundo confirme las sospechas que tenía sobre ti.
A veces dan rienda a deseos secretos (o no tanto).


Si hasta la multinacional lexicomobiliaria sueca lo incluye para decorar nuestras vidas, al precio de un café malo o un periódico peor.

Y yo lo que creo es que las alfombrillas de ratón aparecen en la vida de uno, son originales, son sórdidas, son intrascendentes, pero se hacen un hueco en nuestra historia. Nos enamoramos de ellas, en silencio, sin darnos cuenta, y un día nos preguntamos ¿por qué precisamente esa?.

La miramos.
La tocamos.


¿Y por qué no? Si a mí me gusta...
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miércoles, noviembre 28, 2007

Creacción


Tuve una idea monumental el otro día pero ya no la recuerdo.

Ya se sabe. Las mujeres con clase no se tiran a este y al otro, tienen idilios. Los hombres hechos y derechos no lloran, se les mete algo en el ojo. Y a los bloggers geniales no nos pasa eso de que no se nos ocurra nada, simplemente disfrutamos de provechosos silencios creativos.

Pues nada.
Abrigaos bien.
Por cierto ¿sabéis qué es Casa Eolo?
Ahora ya lo sabéis.

martes, noviembre 27, 2007

Tú y yo lo sabíamos (Ponzoña musical)

De vez en cuando surge un fenómeno musical que arrasa con todo. Ese momento ha llegado. Os presento a Ponzoña Musical.



Inenarrable.
Gentileza de la clarividencia de Viruete (un sabio contemporáneo). Va a ser 3, 2 o 1. No hay otra posibilidad.

Y sí, es una versión de Andy y Lucas.
Y claro, yo ya soy fans.



Da gusto regresar de un duro día de trabajo y reconciliarse con la música y la vida.
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¿Quién sabe dónde?

En mi afán por apropiarme de lo que hay en otros blogs (que acaso también escribo yo mismo, como demiurgo inspirador global), veo en donde León el Africano este juego sobre geografía que me ha parecido, cuando menos, una estupenda forma de perder el tiempo (yo he llegado al nivel 12).
Si no os asusta el inglés y queréis aprender pinchad en la foto...


En internet también hay porno, que lo sepáis, pero hoy en la Academia toca juego educativo. A fastidiarse.
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lunes, noviembre 26, 2007

Típico post de pereza y lunes


El que incluyó la pereza entre los pecados capitales fue bastante perezoso ¿no creéis? Habiendo tantas cosas terribles en nuestra naturaleza... irse a fijar en el pecadillo más evidente y compartido de todos. Podrían haber elegido como séptimo pecado, qué sé yo, rascarse, y estaríamos perdidos. Herejes.

La pereza y los lunes (se folla poco los lunes ¿no?), son ese tandem inseparable, en aplicación biyectiva estupenda, repitiéndose para siempre jamás. ¿Qué fue antes, el lunes o la pereza?
Hay teorías, ojo, pero yo me decanto por la que dice que fue la pereza. Recordemos el Génesis (antes de Phil Collins, creo)
En el principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas.

Está claro, al principio estaba Jehová revoloteando por allí, haciéndose el remolón. Luego llegó el lunes y se sintió obligado a empezar la Creación (pero la pereza venía de antes).
¿Y a qué viene todo esto? Para empezar me estoy dando cuenta de que quería escribir un post corto y, oye, no me sale.
Por pereza recomendaré una serie de lecturas, que me evitarán decir algo ingenioso o interesante.

No hace falta que hable de la puta SGAE. Ya lo hizo él mucho mejor.

Quedan insultos en el olvido: berzotas, malandrín, funcionario... pero ninguno tan paradigmático como gilipuertas (hay que decirlo más). Ella lo cuenta tal como es la cosa.

Para qué escribir un microcuento si ella lo hace mejor. Incluso escribir.

Y cómo profundizar en las entrañas de la ilusión con mejor excusa que una carta (en el buzón de hojalata de casa, ¿os lo podéis creer?). A ella le pasó.

Y si queréis seguir leyendo a gente así de boba no os perdáis el excelente trabajo de Luis recopilando los blogs oscenos AQUÍ.

Es lunes. Si no os importa, pensad vosotros, ¿vale?.

domingo, noviembre 25, 2007

Otra de pintadas

A las malas...



... o a las buenas


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viernes, noviembre 23, 2007

Bic cristal escribe normal


Una cosa os digo, es muy fácil decir que hay que llamar a cada cosa por su nombre, transgredir de verdad (no a favor de corriente como hacen los idiotas). Sin embargo a la hora de verdad...

Yo soy muy machote pero muy prudente. No me vaya a pasar como a Shalman Rushdie, que un día improvisó una caricatura de Mahoma con el telesketch y todavía le andan buscando.
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jueves, noviembre 22, 2007

Hagan sus apuestas


Es una idea tan insensata que está condenada a ser verdad.
Las Vegas en los Monegros
¿alguien lo puede creer? Hoteles, casinos, vicio (espero que lo de los Parques temáticos sea sólo una tapadera)...

Mientras tanto, los telediarios están llenos de eufemismos. Antifascistas. Antimonárquicos.
Antes eran Antisistema, pero como el sistema no es odioso de por sí, hace falta otro enemigo. Recordemos que los fascistas le caen mal a todo el mundo, incluso a los propios fascistas. Recordemos que hasta Alfonso XIII, de niño, cuando se enfadaba con sus padres gritaba "¡Viva la República!". Comprobemos que la Antiglobalización es ya una lucha global.
¿Qué eufemismo se inventarán para Gran Scala? Ah sí, Centro de ocio. O mejor: Antiaburrimiento.

Si Cristo puso su legado en manos del Anticristo era porque algo se imaginaba. Nunca el papado fue tan poderoso y la Iglesia de Roma tan influyente como cuando los pontífices lideraban ejércitos, cometían incestos y esas minucias.
Pero el tinglado católico se viene abajo (se siente), porque ha nacido una nueva religión, una nueva ola, una nueva ideología unitaria: Lo políticamente correcto.

Y esto es estupendo, porque ya sabemos lo que tenemos que pensar. Eufemismos. Paños calientes: progreso, respeto, verdad, interés público, solidaridad, diálogo, paz, amor, amapolas, algodón de azucar y caña de bambú.

A la mierda con todo eso, sólo son palabras huecas. La corrección política es como el esclavo que se libera del amo y se inventa un dios (o al revés). Y me jode, porque a veces soy yo quien se frena para no cruzar (y escribir) ciertas líneas, por pereza mental, porque yo realmente querría estar en la jungla, y estoy aquí, travestido de votante.
Anhelo la decadencia de la flamante Las Vegas, el desierto de Nevada bajo las ruedas del cadillac blanco de Hunter S. Thompson, el pecado y el antisueño americano español estatal.

En una ruleta, en la suit de un hotel, en el fango de la calle nueva nos llega el sonido antiguo de la codicia, el olor de la derrota, la luz cegadora de los justos, educados para la ciudadanía, que caemos del caballo y lo descubrimos: contra nosotros mismos pecamos mejor.
Rien ne va plus!

miércoles, noviembre 21, 2007

Vidas cruzadas


Hablando de casualidades de esas que si las ves en una película no te las crees (Magnolia dixit), os cuento una que a mí me llama mucho la atención, me da que pensar y es verídica.

Turín, 1967. Por un lado tenemos a Luigi Meroni, futbolista de 24 años del Torino de los años 60, todo un fenómeno social, driblador incansable en el campo y bohemio fuera de él, pintor, estilista, genio y figura. Acaba de rechazar un cheque en blanco del máximo rival, el Juventus de la familia Agnelli; no lo necesita.

Por otro lado tenemos a Attilio Romero, un joven imberbe de 18 años, perteneciente a la alta burguesía piamontesa. Meroni es su ídolo, lo adora, se viste como él, se peina como él, es capaz de pelearse con cualquiera que le insulte (como si se tratara de su hermano). Sueña con conocerle algún día.

Y el encuentro se produce, claro. Acaba de terminar el partido entre el Torino y el Sampdoria, y Attilio Romero monta en su coche, feliz por la victoria de su equipo. Avanza un tiempo hasta la calle Rey Humberto, una figura se le echa encima y no puede evitar atropellarla. Baja del coche y lo reconoce al primer vistazo, es él, Luigi Meroni.
Llama a un médico, su propio padre, pero no pueden evitar que muera horas más tarde.

La historia del club de sus amores, el Torino, estaba marcada de antemano por el equipo fabuloso de los años 40 que acabó pereciendo en el desastre aéreo de Superga. Era como una fatalidad cíclica.
El accidente aéreo fue en 1949, año del nacimiento de Romero.
El piloto del avión se llamaba... Luigi Meroni.

Estas cosas ocurren. A todas horas.

El féretro se colocó en el estadio y la afición, conmocionada, se congregó en masa a despedir al jugador más carismático de toda Italia. Tras el entierro, la muchedumbre siguió un extraño rumbo. Acudió a la casa del joven Attilio Romero, sumido en una horrible depresión, a animarle, a gritarle: "no tienes la culpa, sigues siendo uno de nosotros".

Y como las historias no terminan nunca donde uno las deja, sino donde quieren, el año pasado el Toro, el flamante Torino Calcio, cumplió 100 años, habiendo recuperado un puesto en la primera división italiana después de años de zozobra. Su presidente tenía cierto aire familiar y la sonrisa de quien se acaba de reconciliar con la vida. Su nombre, Attilio Romero, el muchacho que sin querer mató a su ídolo.

¿Fin?

martes, noviembre 20, 2007

Los martes: CINECLUB - 70 - Magnolia


Magnolia - 1999 - Director: Paul Thomas Anderson

Reparto:
· William H. Macy (Donnie Smith)
· Tom Cruise (Frank T.J. Mackey)
· Julianne Moore (Linda Partridge)
· John C. Reilly

Guión: Paul Thomas Anderson
Música: Jon Brion y Aimee Mann
Fotografía: Robert Elswit
Montaje: Dylan Tichenor

Cuando resolvemos un puzle hay algo que nos sobrepone al horror de no encontrar la solución. Es saber que hay una solución.
Cuando componemos un mosaico (o un cuadro con macarrones) la imagen, la solución, sólo puede estar en nuestra cabeza o, si acaso, en la casualidad. Eso nos deja indefensos.

La vida se debería parecer a un mosaico, aunque a veces, inexplicablemente, encaje como un puzle. Y sabemos que esas cosas suceden a todas horas. Se mire por donde se mire hay un drama, en la soledad abismal o en las interacciones fortuitas. Como en "Magnolia", una historia que dura 3 horas o que dura siempre.

Sabemos que la película comienza, su arranque es uno de los más lúcidos e inesperados que recuerdo. Y termina, con ese fabuloso deus ex machina (que no desvelaré), ese final instrascendente que nos despierta de la vigilia apática con la que se contempla la existencia. Vemos mentir, humillar, autodestruirse, ocultar terribles secretos, como algo natural. Las contradicciones del amor y el odio incluso son entretenidas. ¿Tiene que suceder algo diferente para que nos amotinemos dentro de nuestra propia prisión y nos demos cuenta de que hay comportamientos demenciales que hemos dejado de considerar raros?

Sin los fuegos de artificio (doblemente artificiales) de las interesantes "American Beaty" o "Crash", esta obra coral se asienta en un guión sólido (paranormal) y un juego de paralelismos extraño.
El azar y el perdón son los hilos invisibles que unen a personajes de diversa calaña (ojito con Cruise-Mackey).
Nos avisan repetidamente: Quizás nosotros hayamos terminado con nuestro pasado, pero él aún no ha terminado con nosotros.

Por 250 puntos, Stanley, ¿dónde se fabrican nuestras contradicciones?
Magnolia Boulevard (San Fernando Valley)

Microondas / Tucroondas


Hago el amor cuando no estás. Y te lo sirvo cuando llegas.
Recalentado.
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domingo, noviembre 18, 2007

Sabadabadá


Descansar ayer fue agotador. Yo no estoy acostumbrado y, claro, de pronto te levantas por la mañana y acabas de ver la película que no pudiste terminar ayer (victoria del sueño, por KO, en 3 asaltos), comes, juegas a fúmbol, te duchas y te tocas, te pones ropa vieja de ir a los conciertos (la única que tengo, por cierto), tapeas como un bucanero, bailas enloquecidamente y bebes cerveza por no sé qué del PH. En fin, agotador. Hoy al menos me he levantado con poca resaca sabiendo que tendría que trabajar por la tarde, no sea que mañana me lo prohiba el médico y vaya disgusto ¿no?.

No me acordaba de que el último concierto de los Delinqüentes fue hace solamente 7 meses. Precisamente la noche anterior al eclipse. Y claro, leo LA CRÓNICA y me parece valida al 95%. Cambiamos a Peibols por las Spice Doors y las Badil+Glamour, cambiamos que había algo menos de gente y que no amenizaron la espera los Beatles sino unos jovenzuelos tamborileros.
Parecido concierto y texto reciclado. Quizás sonó mejor y se sentaron menos. Pero seguro que fue más corto de lo que todos hubiésemos deseado. Es lo que hay.

Respecto al espinoso asunto del otoño diré solamente una cosa. ¿Quién era el que hablaba de calentamiento global? No, venga, valiente, dilo en voz alta, que te oigamos todos. Tengo la paciencia como el mercurio (bajo cero).

sábado, noviembre 17, 2007

Garrapatero

Doble ración de Delinqüentes (y no me refiero al congreso y al senado).
Doble dosis de cerveza (conviene no arriesgarse).
Carril doble.

No me lo creo ni yo. ¿Me veis? Estoy descansando.
¿Me veis?
¿Me estáis viendo?
Eeoooo...
Ay, da gusto vivir.

viernes, noviembre 16, 2007

Yo es que hablo en chino ¿o qué?


Una de dos, o mi coche quería llamar la atención o esta mañana cuando iba a currar había 3 grados bajo cero.
El caso es que el frío (que viene siendo un mierda) tiene dos efectos benéficos: el primero es que congela las ideas como se congela la imagen ( ׀׀ ), entonces todo se piensa maaaaás deessspaaaaciiiooo, y uno se fija en los detalles. Lo segundo es que el frío es bueno para los cubitos que son buenos para el cubalibre, tema que, como se comprenderá, me interesa mucho hoy.

No someteré a votación mi barba de 2 semanas, porque sé que levantará una agria polémica sólo comparable a la del puberpendiente, el del blog y los sociólogos de ese anuncio tan real. Prefiero aprovechar el frío para pensar en mis cosas calentitas y suaves, y comentar con vosotros solamente las banales.
¿Y sobre qué habla la gente? Está claro, bodas y chinos. No falla. Acérquense a hurtadillas, acuclíllense tras las plantas, pongan el oído (como quien escucha radio Andorra) en una conversación de treintaañeros en adelante y de qué hablan. De bodas (buuuu) y de chinos. Hablar de China y sus cosas, sus contradicciones, el último flamante reportaje de Telepeich, los titulares de los periódicos, "el número de millonarios en China es de 60 millones", "Más que gente hay en España" comenta el estadístico amateur. Lo dice como si un chino y un español pudieran compararse, como si el rollito de primavera y el "es que tengo novio" pudieran tener algún punto de encuentro. Admitámoslo, es imposible. Los chinos son confusos (¿por qué forran las sillas?), no sabemos qué hacen ni qué quieren, y por eso precisamos información, rápidamente, aunque nos la diga quien no tiene ni puta idea. Y es que en España hay ya unos 100.000 chinos y, convendréis conmigo, nadie había visto nunca tantos, ni en las películas, ni siquiera en el Viña Rock.

Inciso: por favor, comprad escurridores, manteles, papanoeles, tijeras, en un bazar chino. Pero jamás de los jamases compréis una regleta para enchufes. Un cortocircuito y corréis el riesgo de que la regleta de pichiglás (incumpliendo de forma barata el reglamento) arda y os queme la casa, y lo que es peor, queme la mía.
A la familia de la foto no es que le haga gracia todo esto, es que anuncian pasta de dientes.

¿Por dónde iba? Ah, sí, los chinos. Ese país misterioso. Esa economía emergente que nos hace estremecer. La gente, en algún momento u otro habla en los grupúsculos conspiratorios de la oleada china.
Lo que está claro es que ellos la tienen más larga. La muralla.
No os perdáis a un osceno en China.

¿Y de qué más habla la plebe? En Huesca no hay duda, del certamen de tapas. Yo tengo una opinión clara. Y no la voy a exponer con detalle, que luego llega el Diario del Altoaragón y me cita, y eso no, que ya me preguntaron una vez por la calle sobre el verano y luego escribieron lo que les dio la gana (mejor que lo que dije, por cierto). En la foto salí hasta bien, el blanco y negro me hace más interesante.
Que 2,40€ te parece caro, pues no pidas. Que te parece barato, pues pide dos. Que no te gusta la masificación, ve a otro sitio. Que las tapas son estupendas, pues nada, a disfrutar. Hay 1300 millones de chinos a los que el concurso de tapas les importa un bledo.

jueves, noviembre 15, 2007

VHS

Grandiosa conversación entre una cinta de vídeo y un walkman



Muchachada Nui

miércoles, noviembre 14, 2007

Animales Acojonantes (25) - EL AXOLOTE


El axolote es un anfibio endémico de los lagos mexicanos, de coloración cambiante y aspecto peculiar. Por eso los aztecas le llamaban "perro de agua" o "pez que camina", ignorándose cómo llamaban a su vez los axolotes a los aztecas.
Muchas leyendas hablan del origen mitológico de estos animales, pero desafortunadamente yo no me sé ninguna.

Los axolotes pueden llegar a medir 25 centímetros en edad adulta, no son ningún renacuajo insignificante, beben tequila, mean tabasco y son remachos (hasta las hembras). Su longevidad raramente alcanza los 25 años, lo que hace que muchas veces mueran de viejos sin haber terminado la carrera.
Descubrí al axolote en una expedición organizada por el eminente biólogo y pensador Mon, y me fascinó la forma de somatizar su edad (la del axolote) y las cicatrices de la vida, por mediación de unos bultos de los que se cubre su cuerpo a medida que acumula experiencias.

Como es un anfibio, a veces sube a respirar aire atmosférico; como es educado, a veces lo hace solamente para saludar. Otros salen del agua para fumar, pero son una excepción.
Pueden vivir en acuarios felizmente, porque su optimismo incorregible les lleva a pensar que son los demás los que están encerrados al otro lado del cristal.

Le gusta:
- Los relatos de Cortázar
- La meditación circular sin llegar a ninguna conclusión
- Comer con las manos

No le gusta:
- Las piedras resbaladizas
- Los pinches gringos hijos de la chingada que le llaman larva de lagarto
- Que ya nadie baile agarrado las canciones de antes

Aclarado y centrifugado

Caso ambiguo el de la dama que me pone
y usa el colchón para apenarse sola,
y cita al desamor, puerta gayola,
y deja de apretar los polvorones,
y cura con tiritas los jarrones,
y espanta pretendientes con la cola,
y pide esa milonga en la gramola
que encoje y le destiñe las tensiones.

Hoy me sabe tu quejido a coño acre,
no permita la virgen que demacre
el mal humor tu cuerpo abraziforme.
Sécate el tedio, ponte el uniforme
de hada madrina del telecupón,
ve a buscar otro notario que te lacre,
ve a saciarte de cosquillas con calgón.
Que el programa delicado se conforme
si te late suavizante el corazón.
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lunes, noviembre 12, 2007

Guía de lo gramáticamente correcto


GENOCIDIO:
Sustantivo adjetivoso que, independientemente de lo que signifique (que no importa demasiado), sirve para magnificar lo que haga falta.
Dígase con voz hosca y dejando que la G suene como un rugido, con el latigazo de furia de la buena conciencia (propia).

Puede hablarse así de la guerra GENOCIDA de Irak. O bien, el examen estaba puesto a pillar, fue un GENOCIDIO, suspendimos todos.
No sería inapropiado decir: su nuevo peinado es un GENOCIDIO; el coctail de gambas fue un auténtico GENOCIDIO; no haces más que discutir como un GENOCIDA.
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domingo, noviembre 11, 2007

Los desnudos y los muertos



Leía Playboy sólo por los artículos de Norman Mailer. Pero desde que me pasaron el Internet en un diskette dejé de hacerlo.


Un hijo de puta encantador.
Así debe ser un periodista/novelista. Tan inmortal como una estupenda playmate de las frases afiladas.

sábado, noviembre 10, 2007

Rara avis

El fútbol, a veces se olvida, es un juego de personas. El fulgor del éxito, de galácticos, fantásticos, o esas chorradas al uso, nos aleja de la esencia, del patio del colegio, de la portería entre mochilas. Hoy no hablo de fútbol, hablo de gente.
El top.com8 va dedicado a esos futbolistas brillantes que nunca tuvieron la visibilidad de un éxito en un Mundial, o no pasaron de jugar en equipos de alcance medio. Los reconozco porque los vi jugar, por suerte; si no serían desconocidos.
Artistas o goleadores... pero fuera de los focos. Genios sin reconocimiento. Algunos, sobre todo los dos primeros, antihéroes maravillosos.

8.- Raúl Tamudo
Empezamos por el conocido delantero del Espanyol. Listo, rápido y constante. Leyenda viva de su equipo de toda la vida, se ha quedado sin probarse en el escalón fulgurante de la élite.



7.- Milton Queiroz da Paixão, "Tita"
Un completo desconocido para muchos, campeón de la copa de la UEFA con el Bayer Leverkusen, estuvo mucho tiempo logrando éxitos en Brasil. En el Flamengo se le consideraba el sucesor de Zico, pero nunca alcanzó tal fama y se perdió su enorme talento en el olvido.


6.- Fernando Chalana
Internacional con Portugal, supone el eslabón perdido entre la generación de Eusebio y la de Figo, Rui Costa, hasta la actualidad. "Pequeno genial" jugó casi toda su carrera en el Benfica, pero jamás tuvo el papel relevante que sus condiciones auguraban. (Aquí un VÍDEO con imágenes de la Eurocopa 84; es un vídeo flojo, pero al menos le veis corretear)


5.- Alexander Mostovoi
En 1991 apareció en el Bernabeu un grupo de rusos pintoresco (Radchenko, Karpin, Popov...) que barrieron de la Copa de Europa al Real Madrid. En ese Spartak destacaba un joven Mostovoi, llamado a destilar su fútbol en un grande. Al final, tras un periplo accidentado por casi todas las ligas europeas, se asentó en el Celta y consiguió sacar todo lo que tenía dentro. Nos quedamos sin saber dónde estaba su techo. (Aquí VÍDEO)


4.- Enzo Ferrero
Debutó en Boca Juniors a los 18 años y pronto, precedido de grandes augurios, cruzó el Atlántico para jugar en un Sporting de Gijón que acabó haciendo historia. Era un extremo izquierdo rápido y vertical, con una culebra en el cuerpo, con el que soñaron los grandes, pero nadie pudo convencer al Sporting de que se desprendiera de él. Ídolo local. Incógnita universal. (De este no encuentro vídeos, pero ojito a la foto con Garci y su Óscar)



3.- David Ginola
Puede decirse que fue uno de los primeros futbolistas mediáticos en el sentido más contemporáneo (guapo oficial), se dirá que ganó mucho dinero en la Premier inglesa, que disputó semifinales de Champions con el P.S.G., pero está en el tercer puesto porque nunca llegó a ser el futbolista referencia que pudo ser. Cierta indolencia acompañaba a su talento supremo para definir un partido en una sola jugada. Esa indolencia fue la excusa de Aimé Jacquet para no incluirlo en la lista del Mundial 98. Es asombroso, pero Aime Jacquet, en Francia, será siempre el técnico que ganó por fin la Copa del Mundo; para el resto será siempre el imbécil que evitó juntar una delantera de ensueño Ginola-Zidane-Cantona-Henry. (Aquí un VÍDEO largo pero in crescendo)


2.- "Mágico" González
El caso del salvadoreño es de los más pintorescos. Dotado de una técnica individual a la altura del mejor, con una grandeza humana difícil de entender en una estrella, le faltó autodisciplina, capacidad de sacrificio para ser un icono mundial como ahora es Ronaldinho, por ejemplo. O quizás no le faltó, y a los virtuosos de verdad no les hacen falta esas minucias: el éxito, el dinero, la fama. Un día le ofrecieron en el Cádiz un contrato de 50 millones de pesetas de las de antes, pero a cambio, por cada acto de indisciplina tendría que pagar 1 millón de multa. El 11 lo rechazó amablemente, no fuera a ser que tuviera que acabar poniendo dinero. Famosas eran sus juergas hasta la madrugada, sus escaqueos, sus siestas en los descansos de los partidos. Un futbolista bohemio y legendario que siempre será el ídolo máximo en su hogar de siempre, el Cádiz. (Aquí un VÍDEO imprescindible, fútbol arte)


1.- Matthew Le Tissier
Y en el número uno el paradigma, el genio que no quiso crecer. Tras ser rechazado en el Oxford United por estar demasiado gordo, jugó toda su carrera en el humilde Southampton donde le idolatran y no es para menos. Con sus andares displicentes, su rostro rudo de minero del norte, no encajaba en el arquetipo de superestrella, y quizás por eso renunció a ello, a los cantos de sirena del Chelsea o del Manchester, y se mantuvo fiel a su equipo de toda la vida, ayudándole a eludir el descenso año tras año. ¿Qué es más importante ganar títulos o permanecer en el corazón de tu gente para siempre?. Los grandes héroes griegos elegían la inmortalidad. Los de hoy suelen elegir el prestigio, las vitrinas con trofeos, la gloria fugaz.
En 16 años solamente falló un penalty, anotó 209 goles y con su humildad de siempre y sus fogonazos de auténtica magia sin domesticar se ganó a la grada. The Dell le recibía con fervor: "he is God, Le God".
(Y cómo no, su VÍDEO, seguro que una grata sorpresa para aquellos que no le conocieron)

viernes, noviembre 09, 2007

Alimentos que nos hacen decir ¡recórcholis! - 5 - AJO


El índice de personalidad de una gastronomía se mide por la abundancia de sabores abrasivos y contrapuntos. Ahora bien, los condimentos son condimentos, no hay que abusar y comer ajo como si fueran caramelos de eucalipto, salvajes, que sois gente fina, por el amor de Dios. Que trabajáis con más personas y, aunque no lo creáis, vuestras parejas tiene otras opciones... un poco de cabeza, leñe.

El ajo, dicen, es bueno para la circulación sanguínea y malo para los vampiros. Lo cual no deja de ser chocante.
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jueves, noviembre 08, 2007

Ligeras diferencias



La principal diferencia entre un homínido y otro animal (un león o un pingüino, por ejemplo) es que el león, cuando tropieza, no se ríe apurado.

Eso y que cuando un homínido sale sin dinero a echar una cerveza (sólo una ¿eh?), en menos de dos horas está buscando un cajero.
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miércoles, noviembre 07, 2007

Mayday


De los nervios ando.
Suena el despertador a las 7 de la mañana. Interrumpe un sueño prometedor. Pienso en que cualquier cosa es más prometedora que las obligaciones que me esperan. Me desanimo visitando los periódicos, por lo visto democracia viene de "versión demo". Me expando animo viendo un vídeo de Kylie en Peibolslandia. Reordeno mi mundo como en un cubo de Rubik y me doy cuenta de que algo falla. ¿Dónde coño aparqué ayer el coche?. Cafeína por favor. Pienso en que la película del Cineclub debería ser cada 15 días. Pienso en una sección nueva. Son 2 minutos de blog en largas horas de ¡glub!. Cafeína, sí, gracias. Trabajo como un sonámbulo trapecista. Me imagino entre tus piernas. Me imagino en un púlpito (qué bien elegido el diminutivo). Me imagino en el momento de satisfacción final, el del éxito a cambio del esfuerzo, a este paso euforia post-mortem. Frío descorazonador en la cara. Corazón descongelador en el pecho. ¿Adicto a la cafeína? ¿quién? ¿yooo?. Si me organizo bien, a las migajas del día les saco un par de horas de trabajo. Así que a cenar deprisa y a escribir despacio, que se atragantan las comas, aunque no te las comas. El flash de magnesio de la sonrisa (¡por fin!). La cama amable y una duda. ¿El despertador? A las 7, así me da tiempo de todo (o de nada).
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martes, noviembre 06, 2007

Los martes: CINECLUB - 69 - Battle Royale


Batoru Rowaiaru - 2000 - Director: Kinji Fukasaku

Reparto:
· Tatsuya Fujiwara (Shuya Nanahara)
· Aki Maeda (Noriko Nakagawa)
· Taro Yamamoto (Shougo Kawada)
· Takeshi Kitano

Guión: Kenta Fukasaku (basado en la novela homónima de Koushun Takami)
Montaje: Hirohide Abe

Pongámonos en situación. Japón es un país (se sabe) con poco espacio, por eso tienden al amontonamiento y al resentimiento. Son imprevisibles entonces las consecuencias de un futuro agitado en el que los jóvenes no obedecen a sus padres, se convierten en pandilleros juveniles y no hay quien duerma ni le quite las espinas a un pescado crudo sin sobresaltos. Por eso el estado inventa una ley (ríete de la LOGSE), Battle Royale, por la que una clase de instituto (jo, tía) es elegida al azar cada año para competir en una especie de oposición a notaría, una excursión que consiste en matarse en una isla desierta hasta que sólo quede uno, el darwinismo escolar con sus múltiples interpretaciones.
Dejando a un lado consideraciones pedagógicas, hablando en serio, ¿quién no ha soñado nunca con matar a sus compis de clase?

Ustedes hicieron enojar a los adultos, comenta el profesor psicópata, un Takeshi Kitano que cambia el humor amarillo por uno negro negrísimo. La violencia (y su consecuencia máxima, la muerte) son el componente principal de esta locura. En ese sadismo se obliga a los adolescentes a luchar por su supervivencia, aunque para ello tengan que cargarse a su mejor amiga o al imberbe que le acaba de pedir de salir.
Quizás porque es como esas bromas que tienen un trasfondo serio, entre asesinato y salpicadura de ketchup escuchamos a Verdi, a Strauss o a Schubert. Su estilo de serie B prefigura "Kill Bill" (salvando las enormes distancias que suponen los minúsculos detalles), el clima morboso y televisivo recrea algo de esa olvidada epopeya de Stephen King y Schwarzenegger, "Perseguido", y nos sume en la máxima confusión (sí, yo tampoco distingo muy bien a los chiquillos).

Impagables escenas impregnadas de esa mezcla de ingenuidad y crueldad tan oriental. También cursilerías mil, que los quinceañeros nipones son dados al enamoramiento súbito. Una carnicería, en definitiva, que nos recuerda que a veces la destrucción nos fascina, y más el cadáver tierno y uniformado.
Hipnóticas y macabras 72 horas de aprendizaje. La lección de hoy es que os mateis los unos a los otros.

El planteamiento es inverosímil y la ejecución mejorable.
Bueno, y el final es catastrófico.
Pero lo demás está muy bien. Cumple su función, no olvidemos que es una comedia para disfrutarla en familia.
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lunes, noviembre 05, 2007

Libertad condicional


Si tuviera la cabeza en los pies... andaría con la boca cerrada.

Si tuviera la cabeza en los pies... mearía con más cuidado.
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domingo, noviembre 04, 2007

Desganso


Hasta el blogger más prolífico se toma un descanso.
Yo prometo hasta fin de año trapisondas y carcajadas mil. Pero a partir de mañana, si puede ser. Que hoy no se me ocurre nada.
Nada casto, principalmente.