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jueves, febrero 14, 2019

Calle-hero


El callejero oscense esconde un puñado de curiosidades que tenía ganas de contaros, queridos monos apestosos.

* Calle Valencia
Todo el mundo piensa que esta calle se refiere a la ciudad de Valencia, con la que tantos vínculos históricos tiene Huesca. Pero en realidad no tiene nada que ver. La calle está dedicada a la valencia química, esto es, las posibilidades de combinación que tiene un átomo en función de sus electrones.

* Calle Obispo Pintado
Esta calle hace referencia a aquella ocasión en la que, por un error burocrático del Vaticano, se nombró a un obispo y la gente al principio lo dejaba en paz, porque pensaban que estaba rezando, y al cabo de unos meses se acercaron porque, yo qué sé, se movía más bien poco, y fueron y vieron que estaba pintado en la pared. Qué apuro y qué risas. "Yo ya me olía algo", dijo un sacerdote. Sí, claro.

* Calle Fidel Pagés Miravé
Otro oscense tan importante como poco conocido, aunque a vosotros ya os lo presenté aquí.

* Calle Cuatro Reyes
Si sois jugadores de mus entenderéis la referencia.

* Calle Peligros
Muy tranquila.

* Plaza San Voto
Mirad si es sagrada la democracia en Huesca que el santo voto tiene una calle.

* Plaza Santo Domingo.
Mirad si es sagrado el descanso semanal en Huesca que el santo domingo tiene una calle.

* Travesía Ballesteros
También es auténtica devoción la que se tiene en la ciudad por el golf.

* Costanilla del Suspiro
Muy empinada. Más bien costanilla del resuello.

* Calle de Quinto Sertorio
Distinguido político y militar romano afincado en Osca.
Nada se conoce de los cuatro anteriores.

* Calle Capuchinas
El equívoco perpetuo es que la calle toma el nombre de un antiguo convento de monjas capuchinas. Error garrafal en la interpretación de la documentación. Esa calle homenajea a un grupo de monas capuchinas que vinieron a vivir a la ciudad y se hicieron bastante populares.

* Camino del Velódromo
Hermoso camino, aunque no se acabara de construir nunca el velódromo.


Yo conocéis un poco mejor mi ciudad.
Ahora sólo os queda venir y abofetearme. Pero sin olvidarse de consumir ¿eh?

lunes, diciembre 10, 2018

El arte del buen capazo


Dos primates se encuentran por la calle. Como ambos se conocen, disminuyen la velocidad de sus pasos hasta detenerse uno frente al otro. Saludo cordial y comienzo de una conversación trivial que, se sobreentiende, será muy breve.
En Huesca pasa mucho y lo llamamos "pillar un capazo".

Dejando a un lado las peculiaridades del "capazo" en una ciudad pequeña (o pueblo grande), tengo observado que lo más relevante de este encuentro es el desenlace del mismo.

Ey, qué tal
- Bien. Aquí a la marcha...
- Ya me contaron que...
- Pues sí, como le pasó a tu suegra...
- Anda que...
- Si es que...

No confundamos los términos. Una cosa es que la conversación sea banal y otra que no puedan desplegarse el encanto, el ingenio, un par de buenos chistes, otro par de buenos chismes o un leve contacto. Todo a gran velocidad. Porque estamos en la calle, no tomando un café. Nada sería más violento que un silencio.
Por eso en cuanto empieza a declinar el ritmo de la conversación (pueden pasar 2 o 20 frases) es el momento de acabarla rápido y dejar buen sabor de boca.

Hay un método, que yo llamo "me van a cerrar la farmacia" que hace aparecer la prisa de repente, como un Deus Ex Machina definitivo. Porque nadie podía imaginar que tuvieras prisa si te has parado a charlar. Y sin embargo, ¡zas!, un bofetón de realidad pone fin a la conversación.
En ocasiones, la voluntad del que esgrime la prisa se topa con le de alguien que no capta el mensaje y se empeña en continuar hablando hasta que se hace obligatoria la interrupción abrupta.
(La zarigüeya se haría la muerta, pero no sé si es la estrategia idónea)

La segunda modalidad es compleja y de gran vistosidad en la Urbs Victrix oscense. Si viven ustedes en una gran ciudad, será complicado que tengan los mimbres necesarios para perfeccionar los "capazos encadenados". Uno consigue salir de un capazo porque el interlocutor pilla otro capazo simultáneo con un nuevo conocido que pasa. Un simple "yo me voy" o "bueno, os dejo" será suficiente. La despedida conseguirá ser rápida y aséptica. Sin ese dramático "a ver si nos vemos más a menudo", que quiere sonar cordial y acaba pareciendo una amenaza.

Y la tercera modalidad es la más difícil de desplegar, pero también es la más gratificante. Escrita parece ciencia ficción, aunque en realidad, se ve constantemente en las aceras de nuestras ciudades pequeñas (o pueblos grandes). En ocasiones lo practicamos sin darnos cuenta. Debe de haber implicada alguna razón evolutiva.
Se trata del método "arranque progresivo".

Decíamos que en la génesis del capazo, los dos primates disminuían su velocidad hasta encontrarse frente a frente. Pues aquí, con gran sutileza, uno (o ambos) se pone a caminar mientras hablan. Se hace muy despacio. Casi imperceptible al principio, pero suficiente para que ambas partes sepan que la conversación está llegando a su fin y busquen la frase final de camaradería "qué bien te veo, pájaro" o de información relevante "dile a tu padre que le guardo lotería".
Ojo que se han dado casos de perfecto difuninado entre el frenazo previo al capazo y el arranque de salida. Como si no nos llegáramos a detener completamente en ningún momento.

Conversaciones que empiezan así...



Continúan así, en un giro involuntario que recuerda a las sevillanas o, más bien, a la jota aragonesa...



Y acaban así, con las frases de cierre dichas mientras ambos interlocutores se alejan despacio, con gesto sonriente y, en ocasiones, un gesto cómplice o una carcajada.



Seguro que reconocéis las 3 figuras.
Si no, salid más a menudo de vuestras madrigueras.

Creo que es nuestro cerebro el que interpreta el movimiento a un nivel muy profundo y se adapta a ello. Nosotros ni siquiera nos damos cuenta la mayor parte del tiempo de esa despedida progresiva. Y eso es una buena noticia.


El asunto da para mucho más. Pero yo he de hacer honor al tema del post y despedirme antes de convertirme en el típico pesado que te da la chapa en la calle mientras te agarra del brazo

jueves, noviembre 24, 2016

Huescándalo - 4 - Los 27 samuráis

Como todo el mundo sabe, San Lorenzo nació en Huesca (la romana Osca) en el año 225. Entonces lo llamaban únicamente Lorenzo, claro. Medró tanto en aquella start-up que era entonces el cristianismo, que consiguió un puestazo al lado mismo del Papa Sixto II (que no fue el sixto papa, fue el vigésimo-sixto).

La cuestión es que cuando el emperador Publio Licinio Valeriano, que era un mendrugo de mucho cuidado, decidió perseguir con fuerza el cristianismo, a nuestro oscense le pilló en medio. Todos conocéis el martirio que le tocó por sorteo: ser quemado vivo en una parrilla.

Por eso la iglesia de San Lorenzo, en Huesca, tiene ese símbolo a la entrada.


También cuenta la tradición que estando San Lorenzo en mitad de su tormento, se envalentonó y le dijo a sus verdugos: "Dadme la vuelta, que por este lado ya estoy hecho".
Genio y figura.

Lo que San Lorenzo no sabía era que en Osca, varios días antes de la ejecución, se había producido una reunión clandestina en un lugar a las afueras llamado Rotondum. Reunión que también se homenajea en este monumento (aunque si preguntas te dirán: "¿Rotondum? ¿Eso que es? No sabemos dónde está ese sitio").


En aquella reunión se tomó la dramática decisión de rescatar a Lorenzo. Pero ¿quién podía ser el loco que se atreviera a algo así? Tenían que entrar en Roma, la capital mundial (de entonces) y desafiar al mayor ejército conocido. Sólo había un escuadrón en el mundo capaz de ello: Los 27 samuráis.

En la siguiente foto podemos ver una antigua estatua de la ciudad que representa a uno de estos feroces guerreros. Por supuesto sin placas, sin nombres, porque todo forma parte de un gran acertijo que nadie se ha atrevido a desvelar.


Los 27 samuráis, puente entre Asia y Europa, muchos siglos antes que Marco Polo, se presentaron frente a las murallas de Roma a la hora del martirio de San Lorenzo. Tenían el plan más sofisticado que podáis imaginar.

Entraron en la ciudad con un mulo, haciéndose pasar por comerciantes.
Nadie sospechó del animal, pero llevaba a su espalda una carcasa metálica con kilos y kilos de pólvora. Cuando se acercaron al Martiriódromo, encendieron la mecha y el mulo empezó a volar, sembrando el pánico y la confusión.

Monumento al mulo heróico en Huesca.

Un proyectil asniforme se propulsaba entre grandes rebuznos, la gente se llevaba las manos a la cabeza asombrada y, mientras tanto, los 27 samuráis desenfundaban sus katanas, mataban a los guardias, escondían los cuerpos, rescataban a San Lorenzo (chamuscado por un único lado) y sustituían al reo verdadero por uno que pasaba por allí.

Cuando el mulo aterrizó, cada cual volvió a lo suyo, se deshicieron del cuerpo calcinado como si del verdadero Lorenzo se tratara y a otra cosa.

Corrieron los 27 samuráis y el santo liberado en pos del mar. Allí les esperaba un barco fenicio y la mayor tormenta que podáis imaginar.

Monumento oscense conocido como "La Tempestad"

Lorenzo, que estaba muy débil por el semi-martirio y era un hombre de secano, se tropezó y cayó a la mar bravía. Con el consiguiente chasco de los 27 samuráis, que después de hacer lo más difícil habían fallado en lo básico.

Hay una estatua en el parque de Huesca, "El hombre cargando con su destino" que viene a representar la llegada del esclavo Lorenzo a Capadocia. Lo habían recogido del mar unos piratas cuando estaba a punto de ahogarse.



Terriblemente desfigurado, San Lorenzo sólo pensaba en una cosa: VENGANZA.
Demostró rabia y grandes dotes para la lucha. Terminó convertido en un magnífico guerrero.

Fue mercenario en el ejército persa que desafió a Roma y sólo así se entiende entonces la estatua al guerrero desconocido, situada también en un lugar de privilegio del parque de Huesca.


La cruz (alegórica) en una mano y la vara (un poco menos alegórica) en la otra. El propio Lorenzo estuvo presente cuando las tropas de Sapor I capturaron al emperador Valeriano, perseguidor de cristianos. Y fue San Lorenzo, personalmente, quien le hizo tragar oro fundido y acabó con su vida.

La venganza estaba concluida.
Y la historia hubiera sido olvidada si él no hubiera regresado triunfante a la ciudad, con su enorme relato, que toda Osca guardaría celosamente durante muchos siglos. Allí envejeció y murió el santo, protegido hasta el estertor final por sus paisanos.


Pero ¿y qué fue de los 27 samuráis?
Años antes que Lorenzo, regresaron a Huesca y reunieron a los prohombres de la ciudad. Contaron su peripecia, proclamaron su fracaso, su deshonor y cometieron harakiri.
Allí, donde se derrumbó cada uno de esos valientes, Lorenzo colocó unas marcas de oro que permanecen hasta nuestros días.


Están rodeando la parrilla que vimos al principio. Justo enfrente de la iglesia de San Lorenzo, o "San Lorenzo y los 27 samuráis" (que es su denominación oficial en todos los documentos oficiales de la biblioteca secreta del Vaticano).


Bien, ya lo sabéis.
Ahora vosotros también estáis en el ajo.

jueves, noviembre 17, 2016

Huescándalo - 3 - Lenguas


Las lenguas son lo mejor del mundo.
Y los idiomas tampoco están nada mal, ojo ahí.

Un idioma permite a la gente conectar, comunicarse, o llenar páginas de un blog, o incluso ejercitar esa otra cosa tan bonita que es el insulto con clase.
No saldrá de mi boca nunca una mala palabra relativa a un idioma. Y menos todavía sobre la fabla aragonesa, faltaría más.
El aragonés será una reconstrucción un poco artificial (como lo son todas las lenguas a fin de cuentas), o estará poco extendido, pero da igual si lo hablan mil o mil millones, mientras exista un grupo de gente a la que le sirva para expresarse, olé por las habitaciones pequeñas y con carácter de la torre de Babel.
Yo, por ejemplo, escucho ESTO y se me pone la piel de gallina.

Ahora bien, no me gusta nada que se emponzoñe con el tema.

Me explico. Hay una versión de la Wikipedia en aragonés. Se llama Biquipedia. Estupenda noticia ¿verdad? Pues que ahora alguien me explique qué necesidad hay de esto:


Uesca (se escribe así en aragonés). Comarca: Plana de Uesca, provincia: Uesca, país Aragón.

Ya sé que se dirá que "País" en aragonés puede significar nación o región, y que la omisión de España (o Estato Espanyol, como se dice en la página) es un simple despiste. Pero yo ahí veo un sesgo y me cabreo.

Vuelvo a aclarar: el problema no es que haya gente que crea que Aragón tiene que ser un país, con un idioma propio y unos derechos blablablá. Cada cual que diga misa. ¡Pero a ver, coñe, que es una enciclopedia!

Maquillar la enciclopedia no cambia la realidad.
Decir que Huesca está en España es algo sencillo y sabido. No trates a la gente como si fuera gilipollas. Y si quieres luego, en un párrafo, explica que hay personas (no digas cuántas si no te viene bien) que piensan que el país tendría que ser Aragón y que a España le vayan dando. Dale el bombo que quieras a la controversia, pero no te inventes los datos objetivos.

Porque, si no, va a parecer que tratas al idioma como a un zarrio, o como un pretexto, que usas la página de Wikipedia en aragonés para tus propias chorradas y acabarás fomentando la idea totalmente errónea de que la gente a la que le interesa la lengua aragonesa está alienada y se cree que puede vivir en una realidad paralela, sin tomarse la molestia de debatirlo con sus propios "compatriotas".

Larga vida al aragonés, rediós.
Sin trileros ni tramposos, si es posible.

jueves, noviembre 10, 2016

Huescándalo - 2 - La campana

El 7 de septiembre es... nuestro aniversario,
y no sabremos si besarnos en la cara o en los labios.
 A ver, pequeño Nacho Cano, los labios están en la cara, si te besan en los labios ya te están besando en la cara ¿qué extraña paradoja es esta? ¿cómo eres tan cargante?

Bien, además de eso, el 7 de septiembre de 1134 murió Alfonso I de Aragón y de Pamplona, al que apodaban el Batallador (y muchas otras cosas que no voy a decir aquí, porque son chismes que no vienen al caso).
No dejó descendencia, bien al contrario, dejó un liada importante. Porque al abrir el testamento vieron que entregaba el reino a las ordenes militares:
- La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón (los templarios)
- La Soberana Orden militar y hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta
- La Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén

3 de 5

La nobleza de Aragón quedó en shock. Corrían de un lado para otro con las manos en la cabeza. Al final, los navarros eligieron a García Ramírez como rey, y los aragoneses confiaron en Ramiro II el Monje, hermano del Batallador.

Fue llamado el monje porque era monje, además de ser el legítimo heredero de la corona de su hermano. Eso sí, como a veces pasa, aquellos hermanos eran el día y la noche. Por eso, cuenta la leyenda, algunos nobles se tomaban al nuevo rey a chifla.
A lo mejor les pedía Ramiro II: "cuando quedéis, llamadme" y quedaban y no le llamaban. O les decía "la fiesta es de disfraces" y luego llegaba todo el mundo sin disfrazar. Y el bueno de Ramiro los miraba y les decía: "¿pero yo es que hablo en griego clásico o qué pasa?" y a sus espaldas se partían de risa.

El rey mandó a un emisario a ver a su antiguo abad en San Ponce de Tomeras (Saint-Pons-de- Thomières) con una carta en la que explicaba el problema disciplinario. Y el abad, sin decir ni una palabra, salió al jardín y cortó (¡zas!), una a una (¡zas!), las rosas (¡zas! ¡zas!) que más sobresalían. Luego dijo adiós con la mano y se fue a rezar el ángelus.

El emisario contó a Ramiro II lo que había hecho ese mimo venerable, y aunque el rey se quedó un rato dudando si se trataba de otra de aquellas intoxicaciones por las setas, creyó entender un mensaje oculto.
Citó a los nobles a su palacio en Huesca, capital del reino durante el siglo XII. Les dio de cenar, corrió el vino, alguno se cantó una jota picantona; estaban a gustísimo.
Allí (o tal vez antes) les contó Ramiro II que los había reunido para enseñarles una campana. Pero no una campana cualquiera, esa era una campana que se oiría en todo el reino.
Imaginaos el descojono general.


Ramiro fingió seriedad y fue llamando uno por uno a los doce nobles más díscolos. En cuanto entraban a la sala de la campana, los nobles eran decapitados (¡ZAS!). En último lugar llamó al obispo, que era el más cabrón de todos.
Monseñor se encontró con la escena y se le pusieron de corbata. Aunque como era bobo acertó a decir: "A esa campana le falta el badajo". Y el rey monje, en vez de hacer la rima fácil, le explicó: "Ese honor te lo reservo a ti". Otro corte limpio y, por fin, silencio.

Ramiro II volvió a buscar al resto de nobles, que estaban jugando al guiñote sin olerse la tostada. "Venid, venid a ver la campanica, ya veréis qué maja".
Cuando entraron en la sala, os lo podéis imaginar. La sangre les llegaba a los tobillos y los ojos se les salían de las órbitas. Nadie osó vacilar nunca más al monarca. Podía pasarse días enteros con una mancha de ketchup en el bigote sin que nadie hiciera un mal gesto.

La noticia corrió de boca en boca y sí, queridos chimpancés, el tañir de esa campana se escuchó en todo el reino
 #CampanadeHuesca fue trending topic. El primer viral de la historia.


Lope de Vega escribió una comedia. Casado del Alisal pintó su maravilloso cuadro "La leyenda del rey monje", que está en el ayuntamiento de Huesca (prestado por el Museo del Prado)

Y como en toda leyenda, hay una parte cierta y otra falsa, que es lo mismo que decir que "históricamente" es mentira.
Ramiro II tuvo tiranteces auténticas con alguno de sus nobles, incluso conspiraron contra él. Y parece demostrado que varios de ellos asaltaron una caravana musulmana, rompiendo una tregua firmada y ordenada por el rey. Debido a esto, desaparecieron del mapa. Ejecutados, pero con la fórmula rutinaria, sin alardes.

En realidad, Ramiro II fue un tipo inteligente y con gran sentido común. Ni ese psicópata de la leyenda ni el apelativo de "el monje" le hacen justicia.

Parafraseando a Mecano, como hicimos en el primer párrafo de esta entrada,
aunque la historia se acabó,
hay algo vivo en este amor

jueves, noviembre 03, 2016

Huescándalo - 1 - La feliz invención de Fidel Pagés

Arranca esta nueva sección (que me pena no haber empezado hace tiempo).
Hablaremos de Huesca. Pero no sólo de la ciudad, sino de toda la provincia, porque la ciudad no sería nada sin el Alto Aragón al completo.

Habrá tiempo de contar cosas malas, hoy arranco con una celebridad. Posiblemente, una de las personas más importantes de la historia.
Vosotras, sobre todo vosotras, me comprenderéis en seguida.

La foto nos dice poco de Fidel Pagés Miravé.
Bigotazo estupendo, pelo p'atrás, traje claro, pose serena.,,

Fidel nació en Huesca en el año 1886. Se tituló en medicina e ingresó en el ejército, donde hizo carrera. Aunque, por encima de todo, él era una mente inquieta

Durante la I Guerra Mundial se marchó a Viena como inspector de prisioneros de guerra.
Se había casado con Concepción Bergenmann, hispano-alemana, y había aprendido el idioma germano (y seguramente otras muchas cosas).
Allí, a un cirujano le tocaba currar de lo lindo, porque fue una guerra muy jodida. Sufrió, experimentó y aprendió.

A la vuelta fundó la Revista Española de Cirugía, en 1919. Y en esa revista sería donde publicaría, en 1921, su impactante artículo "Anestesia metamérica".
Allí estaba descrita, con todo detalle, su gran aportación a la humanidad: sus primeras 43 operaciones con anestesia epidural. Tenía 35 años.

En el mes de noviembre del pasado año, al practicar una raquianestesia, tuve la idea de detener la cánula en pleno conducto raquídeo, antes de atravesar la duramadre, y me propuse bloquear las raíces fuera del espacio meníngeo, y antes de atravesar los agujeros de conjunción, puesto que la punta de la aguja había atravesado el ligamento amarillo correspondiente. Abandoné la estovaína que tenía preparada, y en una cápsula hervida hice la disolución de tres tabletas de novocaína suprarrenina de la serie A (375 mg. de novocaína) en 25 c.c. de suero fisiológico, procediendo a inyectarlo inmediatamente a través de la cánula, que estaba enclavada entre las vértebras lumbares 2ª y 3ª.

 Explorando la sensibilidad, pudimos convencernos de que a los cinco minutos comenzaba una hipoestesia en la porción infraumbilical del abdomen, que se extendía a la cara anteroexterna de los miembros inferiores, dejando indemne el periné, escroto, cara posterior de los miembros inferiores y planta del pie en ambos lados; la hipoestesia se fue acentuando progresivamente, y a los veinte minutos de practicada la inyección, juzgamos prudente empezar a operar, practicando una cura radical de hernia inguinal derecha, sin la menor molestia para el paciente. El resultado de este intento nos animó a seguir estudiando este método, al que en la clínica denominamos de anestesia metamérica, por la posibilidad que nos proporciona de privar de sensibilidad a un segmento del cuerpo (...)

2 años después se truncó su meteórica carrera por un accidente de tráfico. Y a punto estuvo de quedarse su avance en el tintero, porque al no traducirse el artículo, no rulaba por el mundo.

Por suerte, un italiano avispado se hizo cargo de la situación. Achilles Dogliotti plagió el estudio de Fidel Pagés y lo presentó a bombo y platillo en el Congreso de la Sociedad Internacional de Cirugía celebrado en Madrid en 1932. Fue desenmascarado a los pocos meses y acabó confesando lo obvio, que el verdadero autor era nuestro Fidel. Pero yo no le quito importancia a su intervención. Su picaresca y su caradura ayudó a la difusión del avance.

No me negaréis que este personaje merece ser infinitamente más célebre de lo que es.
La próxima vez que penséis en la anestesia epidural recordad a un joven médico militar, a un héroe muy nuestro, Fidel Pagés, posiblemente el oscense más importante de la historia.

sábado, enero 02, 2016

El derbi de los 2000 años


Empezamos el 2016 con un acontecimiento pintoresco: el derbi aragonés. Partido grande de la segunda división del fútbol español.
Para hablar de ello Nacho ha juntado a lo peor de lo mejor en su blog. Y yo no me resisto a tratar el tema de la rivalidad Huesca-Zaragoza, porque todo es cultura y a vosotros os queda tanto por aprender...

La Huesca que todos conocéis fue fundada al tuntún por los celtíberos, y la llamaron Bolskan, como podían haberla llamado de  cualquier otra forma.
Cuando en el siglo II a.C. llegaron los romanos decidieron cambiarle el nombre y quitarle letras. Se quedó en Osca. Porque los romanos era muy pragamáticos y cuantas menos letras, menos trabajoso era grabar el nombre en el mármol.
Luego en Zaragoza hicieron lo contrario, y la Salduie origial se convirtió en Caesaraugusta. De locos. Desde entonces es habitual que entre vecinos no nos entendamos.

El historiador romano Plinio "el de mediana edad" lo describió así:
Los habitantes de la Urbis Victrix de Osca llaman a sus vecinos del sur: "Chaeposus almendruum" con notable sorna. Y los impetuosos sureños les responden usando el apelativo "fatus".

Ya en la reconquista hubo sus tiranteces. Los cristianos conquistaron Wasqa derrotando a los soldados de la Taifa de Zaragoza en la batalla de Alcoraz (año 1096). En el partido de vuelta, comandados por Alfonso I el batallador, conquistamos Zaragoza (1118).

Así ha sido siempre. Pequeñas rencillas de nada. Seguro que las dos ciudades estuvieron enfrentadas en algún momento durante la Guerra de Sucesión. Sobre todo porque Huesca fue cambiando de bando cada cierto tiempo. No se descarta, incluso, que llegara a ir con ambos contendientes al mismo tiempo.

Por todo ello, el simio oscense que soy quiere ganarle mañana al Zaragoza a toda costa.
Aunque a veces recuerdo que el gran Carlos Lapetra (oscense nacido en el extrarradio) lideró la delantera de "Los Magníficos" en los años 60. O recuerdo a ese Real Zaragoza de los 90 que jugó de forma brillante y ganó la milagrosa Recopa de 1995. Vaya respingo pegamos con el gol Nayim. Uff, cómo nos salpicó aquella felicidad merecida.

Aunque luego vienen a mi memoria los duelos de baloncesto entre el Peñas y el CAI, a cara de perro. Me acuerdo del colosal Mel Turpin enseñando el culo desde la ventanilla del autobús tras ganarnos en casa en la 89/90. Recuerdo nuestra venganza en el pabellón viejo, en la 91/92.
Me hierve la sangre. Hay que ganarles.

Y así estamos. Hace una hora quería derrotar al Zaragoza y dejar la Romareda reducida a cenizas. Y en seguida he pensado que lo mejor era que reinara la paz y la concordia.
Y luego quería ganar por cómo nos han ninguneado siempre en los informativos de la tele regional. Pero después he pensado en que son nuestros hermanos, que ellos no tienen la culpa de que el centralismo les haya hecho así. Y diez segundos más tarde pienso que no, que ha llegado la hora de que rechinen sus dientes de rabia ante la goleada. Pronto les compadezco, porque nosotros tenemos la trenza, el ruso o las glorias, y ellos tienen los adoquines y las fruticas de Aragón.

Soy el aficionado indeterminado. Nunca sé exactamente en qué postura estoy, sólo veo una nube de probabilidades.
Porque estáis asintiendo al truco final de la rivalidad bien entendida. Si el Huesca pierde, seremos aragoneses todos. Si ganamos, disfrutaremos de sus tibias lágrimas.

En realidad los cheposos tienen su punto.
Yo viví varios años en Zaragoza. El primer día llegué cargado con dos maletones. Cojeaba ostensiblemente por un tremendo esguince de tobillo. La calle olía a col. La situación no podía ser más adversa. Estaba a punto de maldecir el nombre de la ciudad, (con sus letras de más) y se me acercó una chica joven a ofrecerme ayuda. Me vio cojeando y se ofreció a llevarme una maleta. Llevaba 1 minuto en la ciudad maldita y aquel gesto me emocionó.

Por eso amenazo: Que nadie ose en el mundo entero meterse con Zaragoza o los destruiremos.
Con ellos sólo nos podemos meter los de Huesca.
Son nuestro amadísimo enemigo.

sábado, diciembre 26, 2015

¡Oro en Huesca!

La historia me la contó Carlos Garcés Manau, un oscense de los buenos, de los que hacen cosas. Mi post son 20 latigazos en la espalda comparados con la gracia con la que lo cuenta él.



10 de octubre de 1955, un grupo de obreros de la construcción trabaja en un solar de la calle del Parque. Uno de ellos, Valeriano Buisán, golpea con el pico lo que parece un recipiente de cerámica. En el interior encuentra algo que no le impresiona demasiado, "hojalatas de los chorizos", según su propio relato de los hechos.
En realidad, visto más de cerca por gente que entiende, se trata del mayor descubrimiento de monedas de oro almohades (del siglo XII). Se podía decir que su valor arqueológico era incalculable, aunque el bueno de Valeriano, aragonés obstinado, se empeñó en calcularlo.
Pesó las monedas: 1 kilo 300 gramos, y al día siguiente empezó a venderlas.



La edición local de la Nueva España se hizo eco del hallazgo 5 días después. La hemeroteca no me deja mentir, el titular era bastante claro: "¡Centenares de monedas de oro en el suelo de Huesca! Han sido halladas en la Zona del Ensanche de la capital por un obrero".
El revuelo pilló a nuestro Indiana Jones en Barcelona, hospedado en casa de su hermana y liquidando el tesoro como buenamente le daba Dios a entender. Dos inspectores de policía lo interceptaron, y el 17 de octubre estaban de vuelta él y todas las monedas que había vendido o regalado.

También el ABC lo recogía:



Imaginad el revuelo en Huesca.
El 20 de octubre, la Nueva España fue a entrevistar al interfecto y en la descripción de su casa dejó este párrafo para la historia:
"La planta baja está totalmente ocupada por “calés”. Guapas ellas, ellos, “morenos”. En todos un humor de circo. Viven bien porque se han hecho esta composición de lugar: la risa engorda. ¡Qué lo diga la “Mandunga”, con mayor frontón que el del Parque del Deporte! Les preside el “Rey”, a cuya vera nacen, crecen y ¡no mueren! sus descendientes”. El reportero les hace, incluso, algunas preguntas: “-¿Vieron ustedes las monedas? Sí, señor. Relucían como ojos de gato en la noche. -¿No les apetecían? Ay, no, señor. Nosotros no queremos lo que no es nuestro. “Semos” gitanos muy honrados que nos ganamos el pan como Nuestro “Siñor” manda".

Al final al señor Valeriano le leyeron la cartilla sin más. Y contento se quedó, porque le tocó un buen pellizco del valor de tasación de las 496 monedas, que fueron enviadas a Madrid, no sin cierta polémica, porque algunos creían que debían guardarse en el Museo de Huesca.
¿Dónde están ahora?

Las busqué y las encontré en el Museo Arqueológico Nacional.



Catalogadas como el "Tesoro de Huesca", son monedas árabes de curso legal en un territorio conquistado por cristianos, y ocultas junto a la antigua Judería. Pero ¿qué más historias esconden? ¿Quién las dejó allí y por qué? ¿Alguien enterró el tesoro antes de una batalla o antes de una huida precipitada?
Algún día tengo que hacer mi propia conjetura y atreverme a escribir el drama de esa terrible fortuna abandonada durante siglos.
O si vosotros ya tenéis un buen principio, os regalo este final.

lunes, junio 29, 2015

Love in an elevator (crónica de un ascenso merecido)


Cuando desperté, después de un sueño intranquilo, me encontré sobre mi cama convertido en un monstruoso aficionado de la Sociedad Deportiva Huesca.
Tenía recuerdos del Alcoraz, casi en blanco y negro. Sí, el mismo campo cómodo y coqueto de hoy en día fue en su momento antiguo. Yo envejezco y él rejuvenece. Me lo expliquen.

Me vienen fogonazos: Garde en la portería, OmisteChente, Petón... Recuerdo celebrar la salvación del posible descenso a Segunda B en el viejo Atocha. Recuerdo un fiestón universitario en el mismo césped el jueves y el partido para evitar el descenso ¡de 3ª División! tres días después. Ganamos, a pesar del estado del terreno de juego (el caballo de Atila, un aficionado a nuestro lado).
Tengo un pálpito. Hoy ascendemos. Desayuno dos veces por si acaso.

Para añadir dramatismo al asunto, juego esa mañana el primer partido de paddle de mi vida. Descubro que tengo estilo y bastante potencial. Creo que saqué una bola de los límites de la provincia. En eso consiste ¿no?
En un alarde innecesario se me enganchó la rodilla y vi pasar mi vida deportiva por delante de mis ojos: mi primer (y último) gol de cabeza, mi gol desde el mediocampo, aquella vez que casi metí una canasta o algún golpe bullet time de bádminton, matrix style. Pero tranquilos, estoy bien, fue sólo un susto. Una extraña carambola del destino lo de la rodilla.

La crónica sólo se sostendrá si acierto a describir el calor terrible que hacía en la ciudad de Huesconsin, leal e invicta.
No lo expongo como un atenuante de la cerveza que fue ingerida (que también). Pero hacía tiempo que no pegaba así el sol. Un bochorno seco, demoledor, aroma de gesta, de batalla polvorienta. Cuando llame gladiadores a nuestros muchachos sabed que no exagero.
Los aledaños del estadio eran un hervidero (literal) de oscenses locos. Había que ganarle al Huracán de Valencia. Por eso el clima desértico y la calmiza era otro buen presagio.

Mis amigos estaban en la tribuna, a la sombra (¡nenazas!). Pero con mi compadre, el Sr.Epp, nos situamos en el fondo sur. Allí apreciamos de forma inequívoca los dos penaltis que nos escamoteó el trencilla, que era un roedor sin gracia que pitaba con brío las acciones en la línea divisoria, pero se introducía el silbato en los papos, como un hámster, cuando el juego se trasladaba al área de castigo visitante.

El juego transcurrió de forma... bueno, dejémoslo en que el juego transcurrió. Había mucha tensión y al equipo local le costó entrar en calor. Y eso que caía a peso un sol de justicia. Y eso que el 6 y el 4 (la cara de tu retrato) del Huracán calentaban también de lo lindo.
Uno de ellos, impulsivo e infantil, nos dedicó un gesto de exhibición de sus atributos masculinos, agarrándolos con su mano derecha. Gesto chulesco de mandril que no nos amedrentó. Le dijimos cosas. Hasta aquí puedo leer.

El 0-0 nos valía para lograr el ascenso a Segunda. Había que ser prudente y, con el paso de los minutos, comenzar un asedio controlado que empezó a germinar en el minuto 55º. Estupenda combinación de nuestros muchachos, balón abierto a la banda, galopada del lateral Morillas, que acaba centrando al área como mandan los cánones para que Tyronne se anticipe y rompa el celofán del partido.
Minutos después, Morillas dio otro estupendo pase que dejó a Mainz frente al portero. Definió con sangre granizada, llevó el 2-0 al electrónico e hizo que la euforia prendiera en la grada como una cerilla entre la hojarasca seca.

Poco tiempo después nos llegó la sombra y se acabó la cerveza. Acontecimientos antagónicos que se solaparon en el tiempo como agentes de un equilibrio cósmico desconocido e inescrutable.
El espíquer se esforzó en recordarle a la chavalada que no había que invadir el terreno de juego. Como se puede imaginar, el efecto fue exactamente el contrario.
Las celebraciones duraron lo que tenían que durar. Donde se está bien, buen rato.

No hubo cánticos extravagantes como el "Fluvi muérete" del último ascenso.
Acaso el conocido: "Qué miedo me da, qué miedo me da, ser del Zaragoza y venir al Alcoraz". El año que viene habrá derby aragonés. El acabose.

La conclusión a volapié es que fútbol hay mucho, pero ¿y el calor que pasamos ayer? ¿eh? ¿y lo que nos reímos? De estas tardes nunca hay suficientes.

¡Viva el Huesca, copón! Orgullo y espejo de la Capital Mundial.


Bonus track: Love in an elevator (Aerosmith)

martes, noviembre 04, 2014

Alimentación y progreso


A menudo recibo cartas de vosotros, pequeños macacos curiosos, con preguntas sobre casi cualquier tema. ¿Quién soy? ¿cómo soy? ¿a qué dedico el tiempo libre?
La mayoría de las veces las cuestiones tienen que ver con mi ciudad, que a pesar de ser el centro del universo es una gran desconocida para el gran público, víctima de los sucesivos sistemas educativos fallidos.

Me preguntáis con gran ingenuidad si a Huesca llega el internet. Venga, pensadlo un rato antes de comer y sacad vuestras propias conclusiones.
También se repite una pregunta: ¿pero en Huesca hay supermercados para ir a comprar y tal?
No es un fenómeno antiguo el de los supermercados. En el medievo todo lo que veis era pequeño comercio, economía de subsistencia y calles gremiales. Con la ilustración la cosa siguió igual pero más cara. La ilustración fue un poco como el euro.

Os dejo con este enlace a un estupendo reportaje del NODO sobre la llegada a Huesca del supermercado, en año 1960.

N-892A

(Empieza exactamente en el minuto 1:00)

viernes, octubre 11, 2013

En cuesta

Siempre he dicho que lo mejor de este blog son sus lectores.
Trola.
Pedazo de trola de las gordas.
¿Cómo vais a ser vosotros lo mejor de la Academia de Chimpancés? ¿Qué sentido tendría entonces lo que yo hago? En fin, menudo dislate. Y vosotros asintiendo como bobos cada vez que lo digo.
A veces no sé cómo os aguanto. Bueno, en realidad sois bastante majetes. Tenéis una gran paciencia conmigo, os merecéis todo, sois lo mejor de este blog.
No ¿eh?

Bueno, tras el último bajonazo en la calidad (o incluso la presencia) de los nuevos contenidos, habéis conseguido emparejaros bastante a mí. Unos días estáis mejor vosotros, otros días mejor yo. Identifico allí una fluctuación, un oleaje casi sensual.

En el debate ciudadano sobre la peatonalización de Huesca habéis estado sembrados. Me quito el bisoñé.

Dice Molinos (no la que rompe los rankings de ventas en Amazon, ésa es otra):
Yo sí he pisado Huesconsin...varias veces. 

Voto por peatonalizar...eso si, abrigados, muy abrigados. ¿No sería precioso que Huesconsin fuera como Cicely?

Cicely peatonal


Dice NáN:
Los coches afean el paisaje. Debería existir una Normativa de Armonización Cromática, conocida normalmente como NAC, que prohibiera que no puedes conducir tu coche yendo detrás de otro cuyo color se da de patadas con el color del tuyo. Y las zonas de aparcamientos, por colores.

Esa armonía cambiaría radicalmente nuestra vida.

Pero mientras llega, soy partidario de peatonalizar hasta los circuitos de Fórmula 1.

Hay que seguir el ejemplo de Fabra, que construyó un aeropuerto para que los castellonenses pudieran pasear por las pistas. ¡Eso es un político con visión de futuro!

En fin, espero que mi contribución te haya resultado moderada y racionalista.

Aparcamiento cromático de lamborghinis


Dice Aras:
Yo nunca he estado en Huesconsin, pero si he vivido peatonalizaciones de centros de ciudades, bueno, sólo de una... Y yo estoy totalmente a favor de peatonalizar.
Es muy agradable pasear por la ciudad y no tener que estar esquivando coches, motos, camiones... También es verdad que Huesconsin no es el Mediterráneo, pero en invierno con un buen abrigo, bufanda, guantes, gorro y paraguas, todo tiene solución... Como dice Molinos, un Cicely... ¡Qué bonito!

A abrigarse y a caminar


Dice Chic:
Lo bueno de las peatonalizaciones es que traen consigo maceteros. Y los maceteros tienen geranios. Me gustan los geranios.

Maceteros montando guardia para impedir el acceso al centro


Dice Aquello noerayo:
Nunca he estado por allí pero sin embargo creo que necesita peatonalizarse puesto que es increible que hoy por hoy no haya peatos en huesca.
Por dios!!! si mi pueblo tiene wifi gratis y con 5 mil habitantes!!!

Peatonalicemos las autopistas de la información


Dice Carmen J:
No he estado nunca en Huesconsin. Pero sobre todo, no preguntes por el dinero: es muy ordinario y sobre todo, empobrece el debate. Estas cosas deben hacerse por amor. Si no, no salen bien.

Intervalos nubosos de amor


Dice Peter:
No he estado nunca en esa metrópoli, pero tras degustar el video de la capital mundial, si sin duda a peatonalizar. Todo 
Peatonal, incluida la A2 desde Madrid a Barcelona y un carril bici que de la vuelta al mundo

Carril bici proyectado para dar la vuelta al mundo (sin fondos de momento)


Dice El niño desgraciaíto:
Nunca he estado en Huesconsin, con esa pena vivo. Pero he vivido en una ciudad pequeña durante la mitad de mi vida y creo que el coche se utiliza demasiado en las ciudades pequeñas. Cosas que en Madrid hacemos andando o en transporte público, paseos de veinte minutos, en Ávila suelen hacerse en coche y cuando dices que se puede ir a pie te miran como a un loco.

Muralla peatonal de Ávila


Dice Chisme:
- ¿Cómo lo hacemos?
jo, como en todos los sitios, primero abres una zanja, la cierras, luego otra la cierras, abres 4 más y las dejas abiertas un año... y las cierras, luego abres otra vez y ya no te acuerdas que ibas ha hacer, así que tapas, pones unas vallas y lo dejas así el resto del lustro...
- ¿Es el momento?
¡siempre es el momento de una buena zanja...!
- ¿Si sí por qué no?
¿no?... anda... que síiiii
- ¿Por dónde circularán los robots?
¿y las viejecitas?...anda que vaya preguntas más tontas...
- Y la más importante: ¿cuánto cuesta?
bah! que importa... ¿y lo que vais a ahorrar en gimnasio?.¿eehh?...

No hay que preocuparse. En dos patadas zanjao.


Dice José Luis Ríos Gabás:
Estuve el sábado, en la intermodal. No recordaba lo de la peatonalización, así que di más vueltas de las normales, aunque las distancias en Huesca son pequeñas. Me parece muy bien que peatonalicen, aunque no sé si se hace por los viandantes o por los comerciantes. Vi(mos) una tienda de sombreros que sólo había visto desde el coche, y compré dos libros para mí y dos para otros. En fin, Molinos y otros habláis del frío en invierno, pero es en Huesca donde he pasado más calor en verano.

En verano es cuando mejor se pasea


Dice El chico de la Consuelo (que a pesar de ser cheposo es buena persona):
Cuantas cosas podría decir 
bromitas, chascarrillos alusivos...
pero no!
hoy me he despertado
con el alma en hermandad local!!

Los de huesca y de teruel como loooos zaragozanos en un grito sin cuartel han de estrecharse las manos
puestooooos en pie....!!!

Paz y amor

El telecabina de la expo unirá Huesca con el barrio sur


Dice Pazzos:
He estado una vez en Huesca por lo que mi opinión de poco vale, pero soy partidario de desviar un ramal de la autopista por medio de la catedral. El peaje lo puede cobrar el organista. Por cierto, ¿tenéis catedral?

Catedral portátil de Huesca. Se monta solamente los domingos y fiestas de guardar.


Dice Mrs. NB:
Que la letra P pase a ser átona no es asunto de mi incumbencia.

Por lo demás, si en el futuro sortea un fin de semana "Descubra Huesconsin" para regocijo y deleite del personal, amáñelo para que le toque a esta humilde chimpancé hembra. 

Y allí, si eso, hablamos de lo que se tercie.

Huesca es mejor que Berlín o Internet


Dice Manolo "el comunista":
Yo sigo preocupado por la línea regular de diligencia Ayerbe-Siétamo, que a ver por dónde la hacéis pasar. Los caballos son muy suyos y con maceteros de por medio y danzantes con espadas a cualquier hora del día, se puede liar gorda. Eso sí, un coso peatonal puede venir muy bien para hacer encierros de concejales. Quizá la solución sería dejar los cosos así y peatonalizar la autovía hasta Nueno. No sé, es que ya no vivo allí y estoy un poco perdido, igual ahora hay hasta aeropuerto.

La diligencia es cosa de antiguos, existiendo los modernos autobuses de ALOSA


Dice Nisi:
Yo voto porque todos los stops del país tengan hojitas como el de la foto. Son preciosos.
De la peatonalización sólo voy a decir que si Huesconsin se convierte en Cicely, voy para allá pitando. Nunca he estado en Huesconsin, pero no es requisito para leer este blog, no?

Huesca es el centro del universo. Lo demás extrarradio.


Dice Rita:
No he estado nunca en Huesconsin, pero la tengo pendiente. La peatonalización que sea con bufanda de las de la abuela, varios gorros y manoplas. Lo de los robots, me he perdido...profe ¿me puede repetir la pregunta?

Cierto, a los robots que les den. Pero sobre todo, que nadie moleste a los osos polares.


En definitiva, os tengo que agradecer vuestro arrebato de genialidad que ha servido para camuflar mi ausencia. Consultoría gratuita y, en muchos casos, a ciegas. Los maestros zen saben desde hace siglos que esos son los mejores consejos.

Espero que los que no hayáis estado nunca en Huesconsin os animéis a venir. Prometo invitaros a una caña a cada uno. Sois tantos gaznates a refrescar que para pagarlo tendré que empezar a vender mis órganos.
No importa, os lo merecéis.
Sois lo mejor de este blog.
¡JA!

sábado, septiembre 07, 2013

Cándido-tos


Quedan minutos para la rifa de los Juegos Olímpicos, tras ese día tremendo en el que los miembros y miembras del COI comen como si lo fueran a prohibir, escuchan mentiras multicolores enlazadas como aros de cebolla y votan repetando los principios sagrados del soborno olímpico.

Se ha hablado mucho de las tres ciudades candidatas. Estambul, crisol de culturas cantando alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa. Ful de Estambul, que dirían los modernos. No gana ni de coña.

Tokio tiene más cosas que ofrecer. Os recuerdo la semana temática sobre el Japón que celebramos el pasado curso en la Academia. El admirable pueblo japonés se sobrepone siempre a sus catástrofes, merece nuestro aplauso. Seguro que tienen un proyecto excelente que espero leer cuando me jubile.

Queda Madrid, la candidata de la tierra. Aquí me pasa lo mismo que cuando veo Miss España, aunque no sea la más guapa no puedo evitar animar a la chica de mi pueblo. Aunque luego releo lo que escribió Molinos y se me pasa.

Las tres ciudades molan, cada una a su manera. Pero... no sé... ¿están preparadas de verdad para unos Juegos Olímpicos? Sinceramente, amigos simios, creo que no. Les falta una pizca de sal. No sé cómo decirlo sin ofender a nadie...
Me diréis, qué cabrón, descalifica a las candidatas pero no añade una solución.
Qué tontitos y qué impacientes sois a veces. Pues claro que voy a darle un enfoque constructivo a la cosa. Yo vengo a ofrecer a la ciudad ideal.

Huesconsin 2020

He hecho un boceto de logo con el paint...


Como veis, está todo previsto.
Nunca una ciudad de menos de 60.000 habitantes ha sido sede olímpica ¿por qué esa discriminación? ¿en qué página de qué cuadernillo de notas del Barón de Coubertin dice eso?
Huesconsin 2020 será pionera en muchos aspectos, pero conviene no adelantar las sorpresas.

Dejemos atrás los tópicos. En lugar de un estadio olímpico construiremos una explanada, que es mucho más barato. En una ladera se colocará el público humano, habrá un cercado para periodistas y los monos podrán verlo desde los árboles.

Tenemos una amplia experiencia en construir pabellones. El antiguo pabellón del parque hubo que construirlo dos veces (la primera se derrumbó solito). El pabellón nuevo también lo dejamos caer una vez para construirlo mejor en el segundo intento.

Somos de secano pero que nadie se alarme, habrá competición de vela. Segurísimo. Pero hay que innovar, leñe. Ya basta de tanto mar, con los pantanos tan majos que tenemos se pueden organizar tranquilamente todas las regatas. El que sabe navegar en agua salada tiene que saber navegar en agua dulce. Si no, apaga y vámonos.

Para el remo se puede habilitar el canal olímpico del Isuela.



Ya que tenemos el paso de cebra más largo de Europa tendríamos que aprovecharlo para hacer algo



Para organizar unos Juegos Olímpicos siempre es necesario tener al menos una obra ruinosa. Nosotros ya lo tenemos hecho (no sé si pagado del todo): el Palacio de Congresos, que costó un porrón de millones.


Mi propuesta es prenderlo fuego y que se convierta en la antorcha olímpica más grande de la historia.
En la hoguera se podrían asar patatas también.

Lo dicho, esta es la mejor candidatura, sin discusión.
Y ojo que estamos hablando de los Juegos de verano. Para los de invierno nos presentaremos otra vez. Que todo el mundo sabe que en Huesca nieva muchísimo y los osos andan por la calle.

Bueno, al primer oso que pillemos le ponemos un chándal y ya tenemos mascota.

Esperemos que hoy el mundo entero entre en razón y elija Huesconsin 2020.

lunes, marzo 12, 2012

Vida de calidad

Circula por allí un estudio sobre calidad de vida en localidades de España que es bastante curioso (clic para ampliar):


En primer lugar se sitúa Pamplona. En el top-20 hay tres localidades de mi provincia: Jaca (4º), Huesconsin (11º) y Monzón (16º). Que conste que sólo entraron en concurso las poblaciones de más de 10.000 habitantes.

Esto se ha calculado mediante el VEA (Value Efficiency Analysis) que se basa en algunos parámetros tangibles e intangibles: desempleo, contaminación, zonas verdes, contaminación acústica, criminalidad, condición socioeconómica, mercado, equipamiento cultural, deportivo, de salud o educativo, universidad, condiciones de vida, etc... Para más info sobre sus metodologías de cálculo, aquí os paso el paper correspondiente (está en inglés).

Al hacer la media entre municipios de una misma comunidad autónoma el ranking queda así:
1º) Navarra (0,988)
2º) Aragón (0,965)
3º) La Rioja (0,951)
4º) País Vasco (0,945)
5º) Castilla y León (0,938)

Yo reconozco que en Huesca se vive muy bien. Todo podría mejorarse, claro. Pero no podemos quejarnos, estamos cerca del Pirineo, cerca de una gran urbe como Zaragoza, lo que nos deja también a tiro de AVE de cualquier sitio. La ciudad es tranquila, la vida social es rica, la oferta cultural es amplia y sorprendente. Sin embargo, sigue habiendo muchas carencias, la gente sigue emigrando, hay pocas oportunidades para los jóvenes y perdura cierto ambiente aburguesado (rozando el funcionariado moral) que no incentiva debidamente la iniciativa empresarial .

Va, al lío, ¿qué os parece la lista de ciudades?
¿Vivís en alguna? ¿echáis en falta algún lugar?
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sábado, noviembre 05, 2011

La asombrosa historia del payaso Marcelino

Marcelino Orbes nació en 1873, en Jaca (Huesca). De familia humilde y esforzada, no sintió la llamada de la vocación hasta que en un viaje a Zaragoza conoció el circo.
Allí termina la primera parte de su vida.

La segunda parte tiene momentos difíciles, el desarraigo, la persecución de un sueño. Se marchó a Barcelona y se enroló en el Circo Alegría. Allí empezó a aprender el oficio.
Una caída truncó su carrera como acróbata. La tragedia permitió a Marcelino consagrarse a lo que de verdad le apasionaba, hacer reír.
Recorrió Europa. Primero como clown de relleno y, al final, como figura destacada.
Maestro de la pantomima, Marcelino se apoyaba en el gesto y no en la palabra. Su personaje era siempre bienintencionado, pero cada vez que intentaba ayudar a alguien encadenaba tropezones y líos, hasta la catástrofe. Era una especie de Pepe Viyuela, para que nos entendamos, pero con un siglo de adelanto. El público celebraba sus enredos con alaridos, carcajadas y saltos.


Los empresarios del teatro Hippodrome, atentos a la eclosión de nuevos talentos, le ofrecieron actuar en su espectáculo. Marcelino se convirtió poco a poco en el ídolo de Londres.
En el año 1900, el gran payaso compartió escenario con un niño disfrazado de gato, era Charles Chaplin. El genial cómico inglés le nombró en sus memorias como una de sus grandes referencias (obsérvese que su personaje, Charlot, compartía el alma del personaje creado por Marcelino).


La apertura en 1905 del nuevo Hippodrome en Nueva York, el mayor teatro del mundo con capacidad para 5.000 espectadores, certificaba el éxito de ese espectáculo que mezclaba el music-hall con el circo. Marcelino (o Marceline, como le conocían)  recibió una oferta imposible de rechazar. Como estaba acostumbrado a hacer, cogió sus maletas y subió a ese barco que le llevaría a su destino. Al muelle acudieron cientos de niños a pedirle que se quedara.
En Nueva York, su triunfo fue apoteósico. Sólo los elefantes y Marcelino repetían temporada tras temporada. Cabeza de cartel indiscutible, nadie podía negarle el apelativo de "mejor payaso del mundo" (o "el hombre más divertido de la tierra" como le definía un anuncio del New York Times). Buster Keaton dijo de él: "pienso que es el payaso más grande que nunca vi" (extracto del libro "Buster Keaton: interwiews" de Kevin W. Sweeney).
Tan popular era que se hizo un cómic con él de protagonista (clic para ampliar):



Tras aquellos años intensos, Marcelino Orbes decidió retirarse y dedicarse a otro tipo de negocios.
Sus inversiones en bienes inmuebles y en hostelería fueron un fracaso absoluto, una ruina. Perdió casi todo lo ganado, se divorció de su mujer y entró en una peligrosa espiral negativa.
El hombre que había compartido escenario de igual a igual con Harry Houdini, con los Hermanos Fratellini o la gran diva de la danza Anna Paulova, se veía obligado a empezar de nuevo. El mundo había cambiado muy deprisa, las  irrupciones fulgurantes de las celebridades del cinematógrafo habían borrado su recuerdo. Tenía que adaptarse, renovarse, pero Marcelino era terco, no quería cambiar ni una coma de esos shows con los que había conquistado el mundo. De alguna forma, se había rendido.
Volvió como payaso secundario en un circo de tres pistas, fue su último intento desesperado. "Incluso bajo el maquillaje parecía malhumorado, como si estuviera sufriendo un melancólico letargo", contó Chaplin del día en que fue a visitarle.
De ahí en adelante, actuó en cuchitriles de mala muerte y clubs de fumadores. Ya no podía permitirse la residencia señorial de Newark, sólo vagaba de hotel en hotel.

El 5 de noviembre de 1927 (hoy se cumplen 84 años), lejos de su casa, de su familia, de su éxito, en una habitación del hotel Mainsfield en la calle 50, sacó de su baúl todos los viejos trajes de clown, se arrodilló frente a la cama, extendió sus fotografías, sus viejos recortes, y se disparó en la cabeza.

Sólo encontraron 6 dólares en sus bolsillos. El sindicato de actores se ocupó de que fuera enterrado en el cementerio de artistas de Kensico. La corona más grande que adornaba el féretro provenía de Charles Chaplin.
A pesar de que su época de esplendor había pasado, el New York Times y el Washington Post llevaron su muerte en portada. Incluso la revista Time le dedicó un extenso reportaje.
El fulgor de las noches en las que era el Rey de Nueva York se esfumó en silencio.
La historia de ese aragonés, de ese hijo de un peón caminero analfabeto que, partiendo de la miseria, alcanzó la cúspide quedó, inexplicablemente, en el olvido.
Triste destino.
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