lunes, febrero 19, 2007

Animales Acojonantes (15) - LA MANTIS RELIGIOSA


Desde que empezaron a comentarse los peculiares hábitos de apareamiento de la mantis religiosa, se suscitaron los miedos impúdicos de los machos de todas las especies. Como si no se hicieran cosas peores en la naturaleza. Ahora, con el tiempo, aclararemos un par de conceptos que motivaron el equívoco. No es cierto que la hembra de la mantis religiosa devore siempre al macho tras la cópula. Tampoco es cierto que sólo lo devore si no le gusta lo que le hace. Dos horas dura el acto sexual, toqueteos, abrazos, ven aquí, al que la pareja se abandona.

Así ambos, dejando a un lado su habitual rezo, se entregan el uno al otro. La hembra, en previsión del desgaste que le exigirá el proceso de gestación, toma la palabra del amante y lo devora. Se lo come si lo pilla, ahí está la clave. Rara vez lo agarra en campo abierto, aunque sí durante los experimentos en cautividad, sin escapatoria posible.
En plena naturaleza, terminado el festival, el macho brinca y se va por patas antes de que le dé tiempo a decir “ya te llamaré”.
¿Hay, de todos modos, mayor morbo que el de enfrentarse a esta femme fatale? Arriesgar la vida por un instante de pasión aislado.


Por lo demás, la mantis es limpia y se cambia de muda frecuentemente. No es venenosa, aunque le diga a todo el mundo que sí, que es muy amarga. Lo hace para que los pájaros, en caso de duda, prefieran no comérsela.
Ella, por su parte, caza inmisericorde quedándose quieta, capturando al resto de insectos imprudentes, dados a revoloteo atolondrado.

Le gusta:
- Tomar el sol
- Jugar con la comida
- Leer los pasajes escabrosos de la biblia en sus años de internado católico

No le gusta:
- Los refranes
- El compromiso
- El mal sabor de boca que dejan algunas relaciones

4 comentarios:

Alberto Colombo dijo...

Bicho feo si los hay la Mantis en cuestion pero debo aceptar que tampoco me gusta que no me miren a mis ojos (2, al menos por ahora ) cuando me hablan.

Peibols dijo...

Lo primero : como es el masculino de mantis? Es acaso una palabra que no existe? (como el plural de clítoris).

Lo segundo : morir tras un orgasmo merecerá la pena dependiendo de la intensidad y la duración de dicho orgasmo.
Por que si el macho de mantis eyacula tras dos horas de intensa actividad sexual, el orgasmo será placentero.
E igual que los humanos machos somos dados a quedarnos sopas, igual el macho de mantis se queda dormido y ella aprovecha para comerslo "por última vez".

Es cierto que en Cibeles no dejan desfilar a las Mantis porque no dan talla? Son así de delgadas o realmente tiene desordenes alimenticios como sus primas las Insectas Palo-Moss?

HombreRevenido dijo...

Fealdad por la vale la pena morir, Alberto. Algo tendrá.

Peibols, "mantis macho" es lo único que se me ocurre. Si no sirve me inventaré otra palabra, siempre que lo paguen bien. El plural de clítoris... ¿clitorises?

La somnolencia post-coitum no beneficia nada al "mantis macho", evolutivamente hablando.

Y las mantis desfilan en Cibeles y donde quieran, siempre que (desórdenes alimenticios a parte) se coman lo que se tienen que comer. Ya me entiendes.

krollian dijo...

Ojo con las mantis.
Tienen la costumbre de mirar siempre por encima de los hombros. De hecho es el único insecto que puede girar su cabeza 180 grados.

Nunca sabes si está mirando la tele, la cerveza de la mesa de centro o si las patatas de la cocina ya están fritas.

Creo que tiene problemas para mirar de reojo. Al girar el cuello se delata y claro, se confirma que le tiene manía a uno.