domingo, julio 30, 2006

Lohengrin (y el nombre secreto)



Lo obtendrás todo, pero nunca dudes; pregunta lo que quieras menos eso.
¿Hay preguntas que no deben hacerse?


¿Quién es el Caballero del Cisne? nos preguntamos. Nos abruma su exquisita bondad, sospechamos de su sentido de la justicia, nos avergüenza de alguna forma su serenidad y su madurez.

Lohengrin es, tal vez, la obra más pesimista de Richard Wagner, donde la tristeza lírica supera a la magia. Alígera y pesada a un tiempo, así es la música de Wagner.

Me hierve la sangre de placer anticipado y expectación. Esta tarde sabré qué tiene de polémica la escenografía de Peter Konwitschny. Pero siempre será una escenografía dentro de otra, el singular Teatro del Liceo, butacas y pasillos de cuento.

Compré las entradas hace 7 meses. Y espero ansiosamente que se alce el telón.

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