Era inútil gritar. Se sentía el más solitario de todos los insectos del universo. Tampoco servía de nada estirar. Minutos de porfía sólo habían conseguido fatigarle. Aquella trampa representaba una muerte segura, inevitable. El descanso de esa certeza le tranquilizó.
Cerró un ojo. La tela de araña era mullida y cómoda. Cerró el otro ojo y se durmió.
Amaneció arropado por las letales sábanas de seda, babeaba en la semiconsciencia cuando empezó a sentir el rítmico vaivén de unos pasos. Lo recordó todo de pronto: el deslumbramiento, el extravío, la trampa. La araña venía a desayunar.
El depredador dio una vuelta nerviosa alrededor de Brandon, que hacía esfuerzos por resultar poco apetecible. La presa, presa del pánico, imaginó que estaba calculando los bocados que necesitaría para comérselo.
Decidió emplear su última baza.
- Buenos días - saludó (la educación ante todo). Es más complicado, pensó, comerse a alguien que te da los buenos días.
- Mmpfrsdjfjgtjuenos días - respondió la araña.
- Soy indigesto - argumentó Brandon.
- Eso dicen todos.
- Ya, pero yo te lo digo de verdad - insistió.
- Pues lo vamos a comprobar ahora mismo - y la araña agitó los colmillos en lo que parecía una carcajada. Se sintió graciosísima, eso le hacía desear seguir conversando.
- Ya me lo dirás luego... - amenazó el moscardón, volviéndole a poner el chiste en bandeja a su interlocutora.
- Pues si no me gustas, tranquilo, ya te devolveré.
Y se rió estrepitosamente. Brandon no pudo evitar contagiarse. La verdad es que la jodida tenía gracia.
A la araña le daba hasta el hipo. Se llevaba una pata a los ojos, desternillada, y decía "anda que..."
- ¿Pero cómo te has dejado atrapar? - preguntó la araña. Brandon entonces le contó su peripecia, exagerando sólo en la parte en la que describía la tela de araña como "imperceptible artimaña de arquitectura sublime".
- No se ven telarañas así en la ciudad - terminó su relato.
- Ya lo digo yo desde siempre y nadie me hace caso. - corroboró el artrópodo.
- Si yo pudiera refrendarlo, no sé... a lo mejor necesitan viajar más - el moscardón encontraba al fin un resquicio dialéctico.
- Pero no vas a poder contarlo. Qué lástima. - se lamentó la araña.
- No, eso está claro. O se es desayuno o se es amigo. Y en este caso no hay duda.
- Ya... a no ser... espera, calla... ¿y si no te como?
- Pero por favor, cómo no me vas a comer, después de todas las molestias que te has tomado...
- De verdad, no te preocupes. Mira, te quito la parte pegajosa... ¿ves?... ya está, libre.
- Pero mujer, ahora me vas a hacer sentir mal y todo.
- Que no, que no. Se ven pocos forasteros por aquí, no está de más que intercambiemos ideas. Has resultado ser bastante majete.
- Bueno, si tú crees que es lo mejor, adelante. Me llamo Brandon.
- Ah, yo Cindy. Encantada.
- Bueno, ¿y ahora qué? - inquirió el sagaz moscardón, más que aliviado.
- Déjame que cosa esto un momento y, si quieres, te presento a mis amigas.
Brandon se suspendió en el aire para comprobar el estado de sus alas, dio dos vueltas para liberar la adrenalina y volvió a recapacitar.
>>> Si piensas que debería salir volando sin despedirse y seguir la búsqueda de la luciérnaga, vota: HUIDA.
>>> Si piensas que debería ser cortés y quedarse a conversar con el resto de arañas, vota: COMPROMISO.
>>> Si piensas que debería intentar desandar el camino y volver a la ciudad, vota: RETORNO.
(Date prisa y elige antes de que se cierre la encuesta. ¿Cómo? ¿que no sabes dónde está la encuesta? Mira en la columna de la derecha, anda)
8 comentarios:
est se pone interesant...
contraviniendo las reglas de la naturaleza: compromiso
¡¡¡Este es mi Brandon!!!, Si señor... ha sabido salir de la situación elegantemente, oleoleyole por él... lo celebraremos esta noche.
Siempre es bueno dejarte las puertas abiertas, nunca se sabe cuando vas a tener que necesitar a alguien... así que mi voto es... COMPROMISO... ya tendremos tiempo, después, pa buscar a nuestra luciérnaga.
COMPROMISO, sí.
La luciérnaga merece una HUIDA, creo yo: la arraña me da mala espina
Compromiso pero antes un consejo... mmmmm hay que dejar las drogas :P
para mi que la araña esa se droga y por eso le ha dejado escapar... si yo fuera araña.. para rato lo soltaba!!
(es que moscardones hay muchos)
Claro que sí, psicología inversa al canto.
Ay... difícil lo pone, Sr. Revenido.
Llegados a este punto sería justo aprovechar la oportunidad que la Mamma Natura nos brinda de perseguir el culito brillante de la luciérnaga, pero... la clase ante todo. Diré quedarse y presentar sus respetos, diosmediante.
Que la intención paradógica nos siga amparando en su seno.
A ver cómo se plantea el desenlace, Área de descanso.
C, este moscardón está trascendiendo la lógica animal y de momento sobrevive. De milagro, pero no le va mal del todo.
Dina, ya ves. Tanto compromiso y ahora es él quien está en un compromiso.
Duende, ahí lo tienes. Querías compromiso, pues compromiso.
Chic, la lucíernaga tendrá que esperar. De momento.
Hay unas hierbas raras por donde vive la araña que me hacen sospechar, Pitufa.
Tanta clase y tanto respeto y ya veráás, Ra. La psicología inversa a veces puede escaparse de las manos.
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