Ayer fue un día atípico. Mientras todo el mundo celebraba el megapuente, yo celebraba que trabajaría un poco menos estos días. Al final todo es cuestión de matices.
Por mi intuición natural (o animal) ya sabía que me iba a emborrachar. De todos modos, tampoco era difícil de imaginar. Nos apostamos en el
Cubitos y dejamos pasar la noche lluviosa en charla amigable, cubata va, cubata viene. Vi a la
Empanadilla, recién planchada. Me encontré con gente, brindé, compartí decisiones, disgustos, confidencias, ilusiones, carcajadas. Incluso una chica (bastante guapa, todo hay que decirlo) me dijo: "
tú eres Hombre Revenido" y me habló de mi disfraz de insecto de carnaval (todo muy raro). Y así andaba, cegado como un conejo con el resplandor de los faros de un coche, desequilibrado por la luna y el repoker de güisquis, liberado de anteriores noches de trabajo y preocupación. A esas alturas de la noche, un cordero con piel de cordero.
Lo que vino después entrará en la leyenda. ¡¡¡No me dejaron entrar en el
Rincón Musical!!! Me disponía a entrar por primera vez en la vida y un señor amable (por decir algo) dijo que no, que no se podía pasar, que estaba llenísimo a reventar (Huesca la nuit), que a tomar po'l culo de ahí.
Pensativo me marché a mi casa. Más que suficiente, reflexioné yo solito. Notable.
2 comentarios:
¿Por qué me siento tan identificado con este post? Claro que a) a mí no se me acercan chicas guapas y b) sí que me dejan entrar en el Rincón Musical. Aunque ya he dicho que no volveré más, también decía en 8º de EGB que no saldría por el Tubo.
Te sientes identificado porque eres un mono, como yo, Mediocentro revenido.
Y además:
a) No se me acercó, me habló desde lejos
b) Volveré a intentar entrar al Musical Corner la próxima vez. Pensara lo que pensara cuando estaba en 8º de BUP.
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