Yo estoy de buen humor por dos razones: me he recuperado de mis dolencias y he visto en el diario del Altoaragón a un tipo con una camiseta que yo diseñé. Lo cual no deja de sorprenderme.
Ahora bien, si pienso en el tiempo que ha pasado desde entonces... ya no me río.
Aunque eso da más mérito a esa camiseta que perdura en el tiempo, por muy chunga que pareciera en su día. Ole por mí.
También recuerdo que a última hora el cabrón de la estampación cambió levemente el diseño, se le ocurrió que era más listo que yo y que podía reinterpretar el texto. Mediocres del mundo, por favor, no destrocéis las pocas buenas ideas que tengo (una cada diez años, todo sea dicho).
A lo largo de estos días hablaré de esa cosa tan curiosa que llaman Mundobasket. Pero hoy sólo me puedo fijar en este panameño lucido que ha jugado contra España. Enorme y entrañable.
3 comentarios:
Bienvenidos a todos aquellos, que como tú, se reencuentran con el trabajo. Generalmente con todo el trabajo acumulado durante las vacaciones y que ningun samaritano ha realizado por vosotros.
Os aconsejo, algo de música, espalda recta ante el ordenador, y sobretodo, mucha calma. No pretendais activar toda la actividad cerebral, que generalmente derrochais durante el trabajo, hoy lunes. Contar que llevais sin usar las neuronas unos cuantos días, al menos de forma productiva, y no desconfieis del hecho de que muchas de las que os quedan, y no habeis perdido a consecuencia del alcohol, están dormidas a estas horas.
MUCHO ÁNIMO A TODOS LOS LECTORES.
Nunca nadie ha llevado una camiseta diseñada por mi (excepto un par de años laurentinos que l@s amig@s de mi hermana requerian de mi arte ilustrativa)(que es casi tan buena como la felatoria).
Se te echó de menos el sábado en la zona VIP del Cubos y lo sabes.
Usuario Anónimo, gracias por los ánimos. Atiendo tus consejos y empiezo poco a poco.
Peibols, mi presencia en la noche fue imposible, no soy un superhéroe, aunque lo parezca. Lo de la camiseta tampoco tiene más historia pero me hizo gracia volver a verla en el periódico, 10 años después.
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