No voy a empezar mi análisis mundialista de la semana polemizando sobre si las hembras debéis ser peludas, como siempre han sido las monas de toda la vida. Tampoco voy a ejercer de macho patrio escribiendo que estáis todas buenas (aunque lo piense). Ni se me ocurriría, después de estas tres frases fallidas, lanzarme a hablar de si ganaremos a Brasil o a Disneylandia. Pero sí voy a introducir el elemento femenino en su fusión ineludible con el noble arte del balón.
Algunas ser rebelan ante el mundial con dudosa gracia (http://www.nomasfutbol.es/), aunque los comentarios de los orangutanes que caen por la página tampoco son un ejemplo de contrargumentación. Digamos que la oposición al fútbol genera un debate estéril, con posiciones delirantes (y por ello respetables), pero equivocando lo secundario con lo importante.
Remontémonos en el tiempo y en el espacio narrativo.
Aristófanes presenta en "Lisistrata" a la mujer en oposición a la guerra perpetua (entonces no existía el fútbol y la gente se preocupaba de otras minucias, claro). Las mujeres de Atenás hacen huelga de sexo, bragas de hojalata, nasti de plasti, hasta que se acaben las guerras (en su defecto, se termine el mundial, así, deprisa y corriendo).
Mucho más lejos, en la realidad, las mujeres de los indios xaranúas del Perú se niegan a acostarse con los hombres mientras no haya carne en el poblado.
¿Ese es el heroísmo que se busca?. Siempre con el riesgo de que luego sean los hombres los que no quieran volver al tálamo (
Ralf König intuye una idea afín, aunque diferente a lo que yo quiero decir). Quién de vosotras no teme interiormente la respuesta de preguntar: "¿O el mundial o yo?".
Y no intento ser falocéntrico, sólo observador y puñetero. Porque yo ando por la calle, observo a las mujeres y pienso, ¡¡demonios!! no necesitan confabularse en una web, ellas ya han intuido la solucion. Las monas se visten de seda, tirantes, cabeza alta y están estupendas. Y las cachas de
Beckham (
Peibols me perdone) se vuelven un asunto menor, como uno de esos cuadros de la sala de espera del dentista que nadie se mira dos veces, al menos mientras dura, embriagador, el tintineo del verano.
Lo sabéis. Genética de
Eva,
Judith y
Dalila. Dejadnos con la duda, con la sospecha, pasead desafiantes, contradictorias como esas chapas que decían "chapas no".
Mejor eso que una huelga de piernas cerradas que no podríais cumplir. ¿Me equivoco?
5 comentarios:
No entiendo la gente que se queja de cosas que echan por la tele (tipo reallitys, deportes, funerales de folclóricas armarizadas...) con lo fácil que es apagar la tele si no te gusta lo que ponen.
Con la cantidad de libros, discos, webs, porno, que hay para disfrutar en vez de ver tele.
El comic de König, aunque bueno, no es de los mejores, también te lo digo.
Huelga de piernas cruzadas (u otros cerrados en su defecto)?
Es erróneo el planteamiento.
Mucho mejor hacer una huelga a la japonesa... vamos, digo yo.
Huelga a la japonesa, la solución.
Has dado en el clavo (nunca mejor dicho).
I am afraid who is this girl?
I am afraid who is this girl?usapho@yahoo.com
¿Einch?
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