viernes, mayo 08, 2020

Adiós


Una de las cosas que más recuerdo de abrir el blog fue la sorpresa al saber que era gratis. Luego el cosquilleo al poder escribir exactamente lo que me diera la gana. Eso no me sorprendió ya que era lo normal. En 2006 se podía escribir lo que uno quisiera. Y en 2008, 2010, 2012, 2014, 2016, 2018... Salvo algún comentarista guerrillero, que se agradecía también,
lo demás era pura libertad.

Ahora no es así. Ya no es que no se pueda escribir, sino que cualquier cosa anterior que hayamos escrito es sospechosa en sí misma. Este es el mundo que hemos querido y no me quejo, sólo me adapto.
Paramos y, lo que es mejor, borraremos.
Que quede el recuerdo.
Pensamos (un poco) juntos, nos reímos juntos y nos conocimos. Qué más le puedo pedir a estos 14 años. Me han quedado algunas cosas por explicar, pero más o menos está todo.

Me quito la peluca con algo de rabia y digo a los que todavía están aquí y a los que estuvieron en su época: gracias por venir.

jueves, diciembre 26, 2019

En sock


Quizás haya alguien esperando algún análisis navideño, como si la actualidad pudiera sacarnos del ensimismamiento y la melancolía. No, la Navidad, de momento, transcurre por los cauces normales. Es un ibertrén que recorre previsible sus raíles. Como el niño del chiste, que se pegó 35 años sin hablar hasta que se quemó con la sopa.

Yo he venido aquí a hablar de calcetines. O mejor dicho, de la ausencia de ellos.
Lo dije en tuíter hace unos días. Los que tenemos unos tobillos extremadamente atractivos nos sentimos bendecidos por la moda. Ha llegado nuestro momento. Porque enseñar los tobillos ya no es una moda juvenil, ahora uno ve tobillos de gente madura, en una espiral de erotismo que contribuye (ya lo creo que contribuye) al calentamiento global.
Porque un tobillo tiene carne y tiene hueso, es acariciable y a la vez robusto. Soporta vuestros cuerpos como si fuerais estatuas griegas, en tensión suave y marmórea. Qué es un poco de frío polar frente a esa demostración latente de la perfección bípeda del primate superior.

Pero cuidado, no se trata únicamente de un reclamo sexual. Los tobillos al aire tienen un origen filosófico. Esconden un mensaje en el que pocas veces se detiene el tren regional de la razón.
Cuando veo a un chavalillo o chavalilla con los tobillos al aire pienso en unos grilletes invisibles, metáfora de la pugna entre el libre albedrío y la esclavitud autoimpuesta. El viento helador creará las púas de ese cilicio conceptual. Estoicismo, quizás. Estoicismo sexy.

lunes, diciembre 16, 2019

Mueve, primate


En el año 1983, dos investigadores de la Universidad de Duke, Joel Huber y Christopher Puto, llevaron a cabo un experimento en el que ponían a los consumidores ante una situación habitual, escoger entre dos opciones muy diferentes, pero coherentes en sí mismas: por un lado, un producto de calidad baja y barato y, por otro lado, un producto de mayor calidad, pero más caro.

Ante eso, a los clientes les costaba escoger y eran fácilmente manipulables creando una tercera opción a un precio intermedio, que pasaba a ser la deseada de forma inmediata.
Somos monos, tampoco hay que extrañarse demasiado.

En un experimento de Dan Ariely, en el MIT, usaron un anuncio real de suscripción a The Economist que constaba de 3 opciones:

* economist.com 59 $
* Economist impreso 125 $
* Impresa + Web 125 $

Dan Ariely hizo elegir a su alumnos qué opción consideraban más atractiva.

* economist.com 59 $   (16%)
* Economist impreso 125 $   (0%)
* Impresa + Web 125 $   (84%)

Nadie, por suerte, eligió la opción absurda y cara. Estaba claro que ésa era una opción inútil.
Ariely, por lo tanto, la quitó y probó el mismo experimento con otro grupo de alumnos.

El resultado cambió.
* economist.com 59 $   (68%)
* Impresa + Web 125 $   (32%)

Sin la opción inútil, la gente prefería la propuesta barata.
Por lo tanto, la opción inútil no era tan inútil, hacía más atractiva la oferta intermedia.

Al final los primates somos buenos haciendo bastantes cosas, pero malísimos gestionando algunas cuestiones de economía básica. Quizás nuestros antepasados, en la sabana, no necesitaron evolucionar en esa dirección.

Siendo interesante este asunto, dejadme que me enfoque en lo verdaderamente relevante.
¡Hay un investigador que se llama Christopher Puto!

Y además, por lo visto, Mr. Puto ha triunfado en la vida.


Para que luego digan que América no es la tierra de las oportunidades.

lunes, diciembre 09, 2019

Tesoro interior


domingo, diciembre 01, 2019

Vegetarnívoros

El asunto que vengo a poner sobre la mesa no es un drama social, ni siquiera se toca de manera tangencial en las tertulias televisivas, ni mucho menos protagoniza cumbres de expertos botánicos.
Más o menos como la mayoría de los temas que os traigo. No es novedad. Pero es que no sabía cómo empezar.

Las plantas carnívoras. Os situáis, ¿verdad?
Las plantas carnívoras ya son un tema apasionante lo miremos por donde lo miremos.
Nunca tendrán lugar en Animales Acojonantes por razones biológicas obvias.
1-0.
Pero sí tuvieron un papel relevante en un musical.
1-1.
Vamos a la prórroga.

No me iré por los pétalos. El tema del que vengo a hablar surgió de la eterna duda: ¿Qué pasaría si una planta carnívora se volviera vegana? De repente podría ser caníbal y atacar al resto de plantas de su misma especie. O comerse a otras plantas, lo que le convertiría en "carnívora conceptual", "depredadora vegana". No sé, es raro.

Y llegamos a donde quería yo llegar. ¿Qué ocurre si un homínido vegano come una planta carnívora que se acaba de comer unas moscas?
Técnicamente está comiendo vegetal, aunque el vegetal contenga en su interior animales.

Como me conocéis un poco, sabéis que no es mi intención comer moscas ni hacérselas comer a los pobres veganos, que bastante tienen. Sencillamente, se me ocurre un negocio interesante: dar de comer a las plantas carnívoras bacon o carne picada o atún, e inmediatamente después arrancarlas y venderlas para ensalada.
100% veganismo.
85% sabor no vegano.

Regalo esta idea a la humanidad.
Yo tengo mucha vida interior, no sería justo que además me convirtiera en millonario.

jueves, noviembre 28, 2019

Servicios mínimos


Si ya escribimos el post anterior sin contar nada en absoluto. No creo que sea difícil escribir un post-erior que lo mejore. Es cuestión de deslizar unas cuantas frases de arranque y luego dejarse llevar.

Porque cualquier cosa con una foto llamativa y tres párrafos ya es un post. Si lo pensamos, no tengo excusa para no escribir en el blog, ya que cualquier cosa vale. Me gusta encontrar este refugio, este mínimo común múltiplo.
¿Cómo es ese blogger? Cumplidor.

Bueno, yo ya he terminado, pero como hemos dicho que hace falta un tercer párrafo para que no parezca que escurro el bulto y os tomo el pelo, aquí sigo. Que no se diga. Yo lo doy todo por vosotros, me entrego al máximo común divisor. Para que luego digan que no sirven de nada las matemáticas de EGB.

martes, noviembre 26, 2019

Compro-misa


¿Por qué somos tan así? ¿Por qué nos pasa siempre que cuando llega el momento importante, el momento de la verdad, no acabamos de sonar todos en la misma sintonía?
Desde aquí me gustaría recalcar nuestro compromiso por mantener la dirección, e incluso el sentido, que desde el primer momento ha guiado los designios de esta vuestra Academia.

Algunos dirán que hay que cambiar. Contra esa legítima reclamación, ponemos sobre la mesa la premisa de una auditoria moral, una sencilla depuración de los objetivos. No hace falta ir más allá de lo evidente. Bastará con ir hasta donde la razón nos acompañe, sin avasallar, dando rienda a nuestra inveterada y prolija buena intención.

Sé que estamos ante un reto mayúsculo, que me comprendéis y sabréis discrepar desde la tolerancia, enfatizar desde la máxima humildad y hacer el esfuerzo de acompañarnos mutuamente en este remolino de ideas especulares, que no pertenecen más que a quienes se atreven a enarbolarlas.

Podéis ir en paz.
Si queréis, os guardo lotería.

jueves, noviembre 21, 2019

Instinto complejo

Están echando "Instinto Básico" en Calle 13.
Calle 13 es un canal, no una calle. Imagino que eso lo sabéis, pero no puedo arriesgarme con vosotros.

La cuestión es que hay un momento en mitad de la película en la que están Sharon Stone y Michael Dogulas jugando al cinquillo horizontal y parece que Sharon Stone va a matar a Michael Douglas, pero el espectador sabe que es un truco, que Sharon Stone no va a matar a Michael Douglas porque todavía estamos en mitad de la película. Que, si acaso, lo puede matar o generar esa intriga en los instantes finales, pero ahora no.

Lo mismo pasa con algunas series. Si sabes que hay 4 temporadas, inevitablemente sabes que el protagonista sale de todos los embrollos de cada capítulo y temporada. Matarán a algún personaje secundario, cuanto más simpático mejor, para ponernos el corazón en un puño, pero el prota sigue, al menos 4 temporadas más, joder, que le dieron un premio Emmy y un TP de Oro la semana pasada.

Creo, y voy llegando a donde quería llegar, que es imprescindible que haya ficción que rompa esto. Subvencionada por un grupo de benefactores, por un fondo que paguemos entre todos, pero que propicie que entres a ver Batman un día y a los 10 minutos muera Batman. Aunque luego nos tengamos que tragar el funeral y 85 minutos de bajón. Así educarían al espectador en la catástrofe inminente. Por un bien superior. Para volver a disfrutar y entrar al trapo.
Porque ahora somos espectadores resabiados, como el toro Ratón.

jueves, noviembre 07, 2019

Una verdad incómoda

Ha llegado el momento de decir una cosa que llevo tiempo pensando. Más o menos 30 años.


En el programa de televisión El Precio Justo los concursantes debían acercarse al precio ("sin pasarse") de unos determinados bienes de consumo.
La mecánica del programa era sencilla, emocionante e incluso participativa, porque permitía gritar un precio desde casa, en sana competencia familiar. Aunque algo subyacía todo el tiempo, un tabú del que nadie quería hablar.

La Ley de Ordenación del Comercio Minorista (7/1996) establece que el comerciante tiene libertad para fijar los precios de su negocio, salvo que se trate de productos de primera necesidad o materias primas estratégicas.
En el mercado de valores o en una lonja, por ejemplo, puede disponerse de información de precios actualizada, ya sea de una acción o de una merluza. Pero hace falta una investigación compleja para conocer los precios de la cesta básica que se miden con el IPC. Porque el comerciante trata de adivinar el valor que su cliente da a un producto y fijar un precio en consecuencia. Además el precio es una variable táctica de marketing que puede ser modificada de forma casi inmediata, por lo tanto es imposible conocer el precio exacto de un bien en un momento preciso, salvo que exista un monopolio.

Ergo, todo lo que vivimos junto a Joaquín Prat en El Precio Justo fue una  gran farsa.

jueves, junio 06, 2019

13 años


"El 6 del 6 del año 6 arrancó este blog". Como cada cumpleblog digo lo mismo y puede que ésta sea la frase que más he escrito aquí. Por encima de "Qué esperabais si soy un mono", "Tiene razón, Molinos" o "Como te agarre te mido el lomo con un palo".

Cada año la misma cantinela, porque estoy orgulloso de haber arrancado el blog el 6-6-6. Toda una señal. Orgullo primate. No todo va a ser mal olor, de vez en cuando hay una concesión a la poesía. Ese día acerté de pleno. No me voy a poner moñas a estas alturas, pero aquel fue un gran día. Creo que mantengo el espíritu de aquel arranque: cosas de monos e improvisación constante.

He estado firmando monitores antiguos de ordenador en la Feria del Libro de Huesca para celebrar estos 13 años.
Técnicamente, el blog ya puede ver por su cuenta películas de 1 rombo.
Hay que ver cómo crecen.

No sé si haré algo para celebrarlo. Tendremos que improvisarlo entre todos (ejem). No hay que perder las costumbres.

Hay tarta. ¿Queréis?
Olvidadlo, queridos, que ahora me acuerdo de que me la he comido.

miércoles, mayo 29, 2019

Maybe


He venido aauí a escribir un post formidable.
Esa es mi voluntad.
Tengo una misión por cumplir.
También tengo sueño.
Y alergia.
Ni que decir tiene que tengo hambre.
Y tengo sed.
Y una misión por cumplir.
No faltan buenas ideas en esta peluda cabeza de maraca.
Pero tengo sueño.


domingo, mayo 19, 2019

Fu-turismo

¿Qué pensaría Mozart, por ejemplo, tras ver por un vórtice temporal en UHF el Festival de la canción de Eurovisión "celebrado" ayer?

Llevo todo el día pensando en cosas que pensaría gente del pasado al ver el mundo de hoy.

¿Qué pensaría María (a.k.a. la Virgen) si viera saltar la reja del Rocío y sacar su imagen en volandas y en pintoresca procesión?

¿Qué pensaría un romano de verdad si viera una peli de romanos?

¿Qué pensaría Hipócrates si se diera un paseo por un hospital de los de ahora?

Y nada. Sólo era esto.
Me voy a dormir.

miércoles, mayo 15, 2019

Dramas del siglo XXI (o más)



No me digas que no hay nada más triste que lo tuyo. Hay miles de cosas en el mundo que son mucho peor.

No me digas que no hay nada más triste, un ordenador que va lentísimo cuando tienes millones de cosas urgentes por hacer es mucho más triste. Con la pantalla congelada, el programa no responde, e internet que se atasca y el programa no responde.
No hay nada más triste que un ordenador que va lentísimo cuando tienes millones de cosas urgentes por hacer.


BSO Hidrogenesse

martes, mayo 07, 2019

Horizontes


Empecé a leer el cómic The Walking Dead hace mucho tiempo. Más o menos cuando empezó la serie de televisión, en el año 1959. Me gustaba el planteamiento inicial, sin ser yo nada de zombies (o tal vez por eso). Me enganché y fantaseaba con cuál sería el desenlance de ese sindiós, hasta que leí una entrevista con su autor (voy a buscarlo en Google... aja,  Robert Kirkman) en la que explicaba que tardaría "al menos" 10 años en acabarla. ¡10 años! Me cagué en su puta estampa y abandoné.
Lo cuento porque encaminarse a un final nunca le viene mal a la ficción. Nadie aguantaría una Champions League sin una final, ni tiene el mismo punch un polvo sin la promesa del orgasmo por venir.

Siempre que uno se engancha a una serie minoritaria, a una saga de libros o a una de películas, vive el final como un acontecimiento importante, aunque luego resulte solitario, personal.
Pero con los finales de las series más populares, qué sé yo, Los Soprano, Perdidos, Breaking Bad o, en la actualidad, Juego de Tronos, la experiencia se vuelve algo compartido (como la final de la Champions, no, en este caso, como un orgasmo, salvo que uno viva en un silencioso edificio muy concurrido o en un convento).

Se van a juntar dentro de 2 semanas la final de Eurovisión con la Final Four de la Euroliga de baloncesto y el episodio final de Juego de Tronos y yo echo humo. Reconozco que lo que suceda me da igual y, sin embargo, me sobreexcito ante la simpleza de una cuenta atrás. Soy un simio muy primario.

Me gusta ver a la multitud pendiente de algo, aunque normalmente no me guste la multitud. Hay algo de comunión de las masas digno de estudio.

Por cierto, el domingo se consumó el descenso del Huesca a Segunda, después de un increíble año en Primera. Y fue bonito, porque la gente aprovechó para derrochar amor como antídoto frente a la frustración.



 Se celebra lo que fue. Se empieza a visualizar lo que vendrá. Hacen falta finales. Y también buenos principios, claro está.

miércoles, mayo 01, 2019

Diletante (dile tanto)

Si yo hubiera podido, en los albores del blog, escribir y publicar un post desde la cama, como estoy haciendo ahora, tal vez hubiera batido algún récord de horizontalidad. Tal vez hubiera escrito 7 entradas diarias.
Sin embargo, como suele pasar, yo ahora puedo hacerlo y no se me ocurre nada. Lo achaco a los vaivenes meteorológicos y a que durante la sequía de 2014 se me amojamó el cerebro.

Queden estas líneas como el primer testimonio legible de esta época en la que un primate constata la velocidad casi irreal a la que avanza el futuro.

Y además, os cuento que me voy a hacer poeta.
PUM. Este giro final no os lo esperabais ¿eh?

¿En qué epígrafe del IAE nos apuntamos los poetas? (todo son trabas al emprendedor)

Hoy la foto justo al final.


lunes, abril 29, 2019

Efectos no tan especiales


Estos bichos que parecen comadrejas revenidas, desde lejos, se asemejan a un rebaño de brontosaurios.

Circunstancia que aprovechó Steven Spielberg para rodar alguno de los planos más impresionantes de su comedia "Parque Jurásico".. Luego dijo que estaba todo hecho con ordenador. Pero si no sabes ni encenderlo, Steven. Si para cambiar el fondo de pantalla tienes media hora al teléfono a tu hija Destry Allyn.

domingo, abril 28, 2019

Equiliebrismo


Las elecciones pierden todo su interés una vez que acaba el derroche colorista del escrutinio.

Ahora voy a dedicarme a otras reflexiones igual de importantes. Por ejemplo, preparar mí vuelta al deporte, retrasada por unos días de trabajo extremo (la cabeza me echa humo).

Más cosas. La semana que viene hay un festivo justo en medio, el miércoles 1 de mayo. Y yo me pregunto: ¿no sé podría hacer esto siempre? Trabajas el lunes y el martes, te tomas un respiro el miércoles y rematas con el jueves y el viernes, en cuesta abajo imparable.

Es verdad que al no estar el festivo al principio o al final, es imposible hacer puente. Pero así es mejor, porque se descansa sin posibilidad de viajar,  por lo tanto, sin desconectar del todo.

Tengo muchas más ideas.
- No valen ideas que impliquen un cónclave.
- ¿No valen?
- Olvídate.
- Bueno, pues entonces sólo me queda una idea por desarrollar hoy.

Hoy he soñado que me ponía a exportar a Japón unas bolsas de patatas fritas de marca Notre Dame. Con la fachada del famoso monumento en el envase. Y eran buenas. He abierto una bolsa y las he probado.

Creo que mi subconsciente se reía de mí. Y empiezo a sospechar que lo ha hecho siempre. También creo que gracias a eso yo he escrito casi todo el blog, casi como una oración religiosa a los dioses del futuro y la fortuna.

Es posible también que me haya sentado mal la cerveza sin alcohol que me he bebido esta tarde.

miércoles, abril 24, 2019

Ideas para mejorar las elecciones - 6 - DÉCUPLE DESCREMADO DRÁSTISCO


Sacamos un instante para dar el penúltimo brochazo a esta sección con fecha de caducidad.
Lo pensaba viendo uno de los 57 debates de la semana. Imaginemos que en la última semana se descaliminan a los 10 partidos más relevantes en las encuestas. Fuera. A su casa.

Ya sé que no suena muy democrático, pero nos obligaría a buscar una alternativa entre los ultraminoritarios. Por fin unos días de reflexión a contrarreloj, de descubrir a los candidatos nuevos y dejarse seducir por cortes cutres en YouTube, como en una noche de esas de citas rápidas que salen en las películas.

Adiós a las servidumbres y a los fans perpetuos. Tendríamos que enamorarnos rápido y luego desengañarnos. La vida es muy corta para votar siempre a los mismos monos.
A lo mejor esta idea incumple tres o cuatro preceptos constitucionales, ya sabéis que yo de política ni fu ni fa. Pero de lo que sé, sé.

domingo, abril 21, 2019

Noise corp


Pensé en ir a ver la procesión de Viernes Santo en Huesca. Era viernes, así que acerté el día, lo cual ya fue un éxito. Llevo muchos años sin verla, aunque hubo un tiempo en el que veía la procesión año tras año desde el balcón. La conozco muy bien.

No seré yo quien le ponga pegas a una buena procesión. Eso sí, por buscarle alguna pega, siempre es igual. Por eso fantaseé con reordenar los pasos, crear una historia diferente con los mimbres ya existentes.
Opté por lo fácil. ¿Cómo se podría contar la historia si viéramos la procesión justo al revés?

Bien. Tenemos un Jesús yacente, completamente muerto y en un paso lleno de dramatismo. Su Madre, María,  siente el dolor enorme de la pérdida.
Ella abraza a su hijo. Llora. Luego deciden subirlo a una cruz. Con bastante esfuerzo, porque el finado pesa lo suyo.

Una vez encaramado a la cruz, Jesús resucita y va recuperando la energía poco a poco. Hasta que se siente bien y lo bajan. El alivio es tan grande que no le importa llevar la cruz de vuelta al almacén.
De camino se cae varias veces. En una de esas caídas le limpian la sangre de la cara con una toalla que traía su cara pintada. Es bastante raro.

Luego le quitan la corona de espinas. Pero en contrapartida es azotado.
Al final lo liberan en un huerto, junto a sus apóstoles. Y ellos, con buen criterio, se lo llevan a cenar para que recupere la presencia de ánimo.

Al final, Jesús se marcha de Jerusalén en medio de una despedida multitudinaria. Hace bien en irse a predicar y dejar atrás los peligros de la capital.

El resultado es una historia poco bíblica. Es algo más moderno, tipo Lynch o así. Te la firma un chimpancé cualquiera.

jueves, abril 18, 2019

¿Pero cómo vas a tener tú una depresión?



Tenéis que verlo.