Quizás haya alguien esperando algún análisis navideño, como si la actualidad pudiera sacarnos del ensimismamiento y la melancolía. No, la Navidad, de momento, transcurre por los cauces normales. Es un ibertrén que recorre previsible sus raíles. Como el niño del chiste, que se pegó 35 años sin hablar hasta que se quemó con la sopa.
Yo he venido aquí a hablar de calcetines. O mejor dicho, de la ausencia de ellos.
Lo dije en tuíter hace unos días. Los que tenemos unos tobillos extremadamente atractivos nos sentimos bendecidos por la moda. Ha llegado nuestro momento. Porque enseñar los tobillos ya no es una moda juvenil, ahora uno ve tobillos de gente madura, en una espiral de erotismo que contribuye (ya lo creo que contribuye) al calentamiento global.
Porque un tobillo tiene carne y tiene hueso, es acariciable y a la vez robusto. Soporta vuestros cuerpos como si fuerais estatuas griegas, en tensión suave y marmórea.
Qué es un poco de frío polar frente a esa demostración latente de la perfección bípeda del primate superior.
Pero cuidado, no se trata únicamente de un reclamo sexual. Los tobillos al aire tienen un origen filosófico. Esconden un mensaje en el que pocas veces se detiene el tren regional de la razón.
Cuando veo a un chavalillo o chavalilla con los tobillos al aire pienso en unos grilletes invisibles, metáfora de la pugna entre el libre albedrío y la esclavitud autoimpuesta. El viento helador creará las púas de ese cilicio conceptual. Estoicismo, quizás. Estoicismo sexy.
7 comentarios:
Yo también tengo tobillos atractivos por eso me gustan los calcetines para no enseñarlo todo en la primera cita.
Ya llegará la moda de los calentadores ochenteros de nuevo. Y las hombreras.
"Soporta vuestros cuerpos como si fuerais estatuas griegas". Querrás decir como "putas esculturas griegas", que diría algún iluminado de twitter jajajaja
Molinos, ese recato me parece adecuado. Haces bien no sumándote a la ola de erotismo. Aunque yo llevo dentro una mamachicho.
Sonia, ese el volantazo que prepara la moda. Segurísimo. Y entonces nos quejaremos de calor.
Speedygirl, jaja, eso fue después del post (creo). Vamos anticipando tendencias como un cool-hunter de esos.
Yo soy más de gemelo y pantorrilla.
los tobillos al aire siempre me recuerdan a los adolescentes que crecen de golpe y se le quedan cortos los pantalones.
Feliz año gran mono güescense.
Sonia los calentadores siempre son Jamie Lee Curtis
pufffffffffffffffffffffffffffff
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