La
jirafa es un herbívoro XXL, larguirucho, risueño, de tonos amarillentos que combinan con todo, imprescindible en el sky-line de la sabana. Pívot dominador, como todos los altos tiene un gran corazón (de unos 10 Kg) y cierta descoordinación de movimientos que sólo le supone un problema al agacharse a beber, cuando se sostiene con sus largas patas delanteras, mantiene el equilibrio con las cortas patas traseras y deja su retaguardia demasiado expuesta (según gustos).
Su característico cuello es un legado genético de incalculable valor. Eso sí, en el cine son un tormento para los que se sientan detrás. No, definitivamente en los espectáculos con butacas numeradas no es muy popular.
Por lo demás, el cuello le sirve para llegar a las hojas más altas de los árboles y no hay calvicie incipiente que se resista a su panorámica.
Tienen una larga lengua prensil, ideal para limpiarse las orejas propias y acariciar las pieles ajenas (tal vez no en ese orden). Siempre acicalados e incitantes, contra lo que podría parecer, son crápulas redomados. Apenas duermen 2 horas cada día. Ya descansarán cuando mueran. Carpe diem. Saben latín.
Le gusta:
- El cubismo
- Los polos drácula
- Los jeeps descapotables
No le gusta:
- Los bastoncillos para las orejas
- Las plantas que pinchan
- Las collejas
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2 comentarios:
No le gustan las collejas jajaja. Desde luego dan ganas...
La jirafa es el mamífero más collejeable y, claro, se acaba cansando.
Si has de probarlo, Nhtg, te recomiendo que te metas con una de tu tamaño (recién nacida).
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