Academia de Chimpancés (con peluca)

Decía el otro día Rubalcaba, el amigo de los niños, que el internet era bueno para unas cosas pero que luego estaba lleno de malvados y terroristas y eso no podía ser.

Yo esta vez estoy de acuerdo con nuestro ministrísimo. Y no sólo terroristas, hay cosas peores, como Yahoo News.

Sin embargo, seamos honestos. ¿Y los buenos ratos que pasamos frente al ordenador? ¿eh?. No me estoy refiriendo a lo que estáis pensando, hablo de cuando nos partimos la caja a costa de algún famosillo de tres al cuarto.
Anoche le tocó a David Bisbal. Estuve currando hasta tarde y he de reconocer que la polémica me acompañó como el canto de las hilanderas. Todo empezó cuando el David de España agitó sus ondulados cabellos y escribió en su "tuite" esta perla:


No podemos saber qué pasó por la cabeza del tonadillero. Eso sí, la frase corrió como un incendio. Y como suele pasar, del estupor se pasó a la rechifla.
Un genio se inventó la etiqueta #turismobisbal y allí se sumaron las mentes preclaras del planeta twitter (que sólo son unas pocas, que también hay mucho memo, mucho cenutrio y mucho faltón). A cada rato les echaba un vistazo y me tronchaba. A estas horas todavía colea, pero el fulgor de las primeras horas es irrepetible.

Repaso algunos tuits al respecto:


Ojalá paren las guerrillas en el Congo, qué pena de selvas... ni un carril bici se puede poner... #turismobisbal


¡Qué muerto está Auschwitz! #turismobisbal


Aquí en Kenia tienen a todos los animales sueltos. Un día habrá una desgracia. #turismobisbal

Venecia es muy bonita. Pero a ver si se soluciona pronto lo de las inundaciones #turismobisbal


Joder, ya nos vale venir a Pekín y acabar comiendo en un chino #turismobisbal


Que no os engañen los filipinos, no tienen un agujero en medio #turismobisbal


Bueno, ya he visto el rio Tigris, ahora me quedan el Leonis y el Leopardis, a ver ajonde coño están... en Murcia a lo mejor #turismobisbal


Una pena irse de la Costa Brava y no probar esas patatas. #turismobisbal

Fui con Chenoa a ver un eclipse, pero el sol se ocultó un rato y no vimos nada #turismobisbal


He encontrado Springfield en el mapa. A ver si encuentro Pull and Bear y H&M #turismobisbal


#turismobisbal Alejandría cuando serás mia.


Pensaba que los que vivían en Chipre se llamaban chipirones #turismobisbal


Coño, cuanto chino en Japón #turismobisbal


Hace poco estuve con una tribu quechua y les dije que me encantaba la ropa que hacian para decathlon... #turismobisbal


He ido por las Ramblas de Barcelona y me he comprado un sombrero mexicano. Es lo típico de aquí! #turismobisbal

Vengo de ver la Capilla Sixtina. Para ser una tortuga ninja, Michelangelo era un pintor cojonudo #turismobisbal


Viendo en Londres el Big-ben... In-Creible Que De Ahi Se Formase El Universo! #turismobisbal


Bisbal, ¡he ganao una viahe a Tuneh!... pero no se que hacer con tanto pescao. #turismobisbal

Y claro, Bisbal se enfadó. O como decía este otro:

Bisbal opina que los chistes de #turismobisbal no tienen ninguna Grecia.

Entonces hizo este segundo tuit rumbero-pop:


Como se puede imaginar, eso no detuvo el aluvión de referencias. Pensar que Bisbal se preocupaba por lo poco transitadas que estaban las pirámides en plena revuelta popular tiene su aquel, no lo negaré. Tampoco negaré que en todo esto hay un deje de "presunta superioridad intelectual". Claro, como Bisbal es famoso y es idiota me puedo meter con él. No defiendo eso, creo que sí había (como pasa siempre) gente con mala baba, pero la mayoría era gente sin mala intención, sólo divertirse a costa de un tío famoso.
Al final #turismobisbal se convirtió en Trending Topic mundial y el joven jilguero borró sus dos tuits polémicos, desaprovechando de ese modo el subidón.
Seguramente gestionó mal la situación. Un poco de sentido del humor no le hubiera venido nada mal. Pero vamos, que es Bisbal, nuestro Bisbal, entre todos lo creamos y ahora nos lo tenemos que comer con patatas.

Ya sé que me pongo un poco pesado con estas cosas del tuiter, pero me encantan estas explosiones de creatividad espontáneas. Es verdad que denotan también cosas negativas: oportunismo, acidez, exceso de ocio, falta de grandes propósitos... pero antes o después, quién sabe, a lo mejor aprendemos a canalizarlo de un modo productivo. Esto al menos se nos da bien. De momento, pasar a la acción no, eso está claro.
.