Escuchas una canción por primera vez y te resulta instrascendente. La segunda vez el efecto no cambia. La tercera posiblemente tampoco. ¿Cuándo empieza a gustarnos?. A veces un disco empieza a cobrar sentido en nuestra mente tras haberlo escuchado dos veces seguidas de camino al monasterio.
Es el dilema, ¿podemos hacer que a la plebe le guste una canción simplemente repitiéndola hasta en la sopa?. Difícilmente. ¿Está nuestra mente abierta a un nuevo sonido desde el primer segundo? Muchas veces... no.
Comentaba una vez con Stravinsky su estrenó en París de "La consagración de la primavera", en 1913. Se armó tal revuelo que hubo gente a la que se le arrugó el sombrero de tanto que frunció el entrecejo. El público iba a ver ballet clásico, qué demonios, no a ver una de esas cosas de modernos. El propio Stavinsky me contó el disgusto que se llevó su madre cuando una vecina amenazó con abofetearle con un lenguado.
Con el tiempo y la repetición, ¡tachán!, la novedad se hizo habitual, la ruptura se hizo canon.
Tampoco Beethoven se libro de los abucheos. Había gente que le decía que hacía puro ruido y que se cortara el pelo, jipi.
Y es normal, ¿verdad?. A ninguno nos extrañan las parábolas de Stravinsky y Beethoven, porque todos hemos cambiado de gusto y de opinión. Sabemos que los mejores discos, aquellos que acaban llegándonos hasta el tuétano, hay que escucharlos varias veces.
Lo mismo sucede con el arte, la gastronomía, con los blogs, con las mujeres.
Así que os pido paciencia conmigo. Tres años más de esfuerzo y atención y os acabaré gustando.
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7 comentarios:
Es curioso si... Y un factor que influye bastante para que una creación te guste es que la solemos situar en un contexto que nos hace asociar otras ideas, obras o personas... Como cuando un nombre te empieza a gustar cuando conoces a alguien que te cae bien y que se llama así...
Llevándolo estrictamente al plano del blog,el comienzo es duro el exito va en función de la temática y la constancia del autor.Si consigues que el que comenta repita,se va mejorando.La mejor propaganda es el bis a bis,y los que te enlazan que te visiten o recomenten algún post (no que te lo pirateen).
Pero los gustos son muy particulares.
Tendras lectores variopintos,pero mientras tengas algo interesante que contar...adelante.
Timonera, cuando tienes razón eres apabullante.
A mí se me ocurre otro ejemplo, cuando reccordamos lo bueno que era un grupo de cuando eramos jóvenes. Cuando lo que realmente recordamos es lo bueno que era ser joven.
Tiberio, aquí nunca hemos tenido cosas interesantes que contar y siempre hemos tenido un montón de visitas. Pero tu teoría es correcta. El lector que repite ya es un logro, y si encima la gente se quita la pereza de comentar, mucho mejor. Para eso trabajamos en la Academia, para que nadie pueda imaginarse lo que vendrá mañana.
Lo duro es que ni siquiera yo lo sé. Por eso, por la intriga, seguro que al menos yo vendré a leerme.
Pues no se,en el comentario que le haces a Timonera,si te empieza a gustar determinada música a otra edad que no sea la juvenil tambien podemos concretar qué que bueno es ser viejo (p.e.).¿Cuántos de los del Inserso,en sus viajes,no habran vuelto hechos unos raperos exreme,tras sus jornadas en la boite del hotel donde los han alojado?.
Por cierto,el estandarte de tu perfil ¿tiene su historia?
Saludos.
Claro, Tiberio, pero esa es otra asociación diferente. Los jubilados disfrutan el presente a tope, por eso empatizan tan rápido con los más salvajes raperos.
Imagino que te refieres la bandera de Huesca que tengo en el perfil, con su cruz de San Andrés y todo. No hay más razón que la pertenencia, el orgullo de las ciudades pequeñas (que también estamos en el mundo).
Lo decía porqué es dificil encontrar banderas o estandartes con la cruz de Borgoña ( o San Andrés),por si era algún estandarte de los Tercios Viejos de Infantería.Ya indagaré por ahí su origen.Bonita si es ¡Vive Díos!Es bueno hacer patria.
Tiberio, leí una vez sobre su origen y esas cosas. No lo recuerdo muy bien, si lo encuentro lo explico un día.
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