Hemos hablado alguna vez de la música y el sexo, la música y el pensamiento, la música y la locura. Creo que podemos hacer tantas parejas como queramos, porque la música es algo más profundo de lo que pensamos, es uno de esos delicados materiales con los que nos fabricaron.
Estoy leyendo "Musicofilia" del Dr. Oliver Sacks (al que tal vez conozcáis por la película o el libro "Despertares"). Bueno, pues andaba pensando en la relación entre la música y la neurología y me pasaron este vídeo maravilloso de Bobby McFerrin utilizando la escala pentatónica para enseñarnos por una rendija cómo trabaja nuestra mente.
World Science Festival 2009: Bobby McFerrin Demonstrates the Power of the Pentatonic Scale from World Science Festival on Vimeo.
5 comentarios:
Muy bueno. Gracias por compartirlo.
Es una audiencia con mucho oído musical...
Me da que no en todas partes va a poder hacer lo mismo.
Transmitiré tus gracias a quien me lo transmitió a mí, Dani, y así indefinidamente.
Cambridge, puede ser. Yo quiero pensar que hay algo intuitivo en todo ello. Pero es verdad que responden demasiado bien.
¡¡Me ha encantado!! Yo creo que la música une nuestra parte racional y metódica, con la artística, experimental e innata. ¿Porqué sino en todas las culturas de algún modo u otro existe la música y el placer por la música? Ya me contarás que tal el libro...Un abrazo.
Timonera, el misterio de la música, te doy la razón en eso, nos une a todos los seres humanos. Y creo que no se ha estudiado lo suficiente.
Para Schopenhauer la música era la manifestación innata de la voluntad. Y yo no pienso llevaros nuncaa contraria, ni a ti ni a Schopenhauer.
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