He vuelto de vacaciones. Me molesta la
puta garganta. Me encabrona el frío, que se haga de noche cada vez más pronto. Me disgustan una larga serie de cosas de las que no me acuerdo ahora mismo.
Pero estoy que me salgo. No paguéis el rescate que ya estoy aquí, optimista perdido.
12 comentarios:
¡Que viva el optimismo!
Espero impaciente tus próximas entradas, me declaro admiradora incondicional de tu blogg....
Yo tb estoy optimista pese a la invasión de mi cuerpo por parte de agentes infecciosos (ya se pasará jajajaja)
Ya he visto a los )s( , y por partida doble, lo cual me da unos gramos más de felicidad
Anay, así me gusta leerte. La esperanza será lo último que perderemos.
Anónima, muchas gracias. Eso de "incondicional" no lo digas muy alto, que nunca sabes lo burro que puedo llegar a ser. Pronto habrá novedades.
Serjuzu, he seguido tu erizamiento de vello a causa de Bunbury y sus secuaces. Celebro esa felicidad.
Los agentes infecciosos no tienen nada que hacer contra la voluntad. Lo dice la Academia de Chimpancés, el único blog curativo que es gratis.
Yo solo de saber que eres feliz ya soy feliz.
Eso y que es casiviernes.
He dicho optimista, no feliz. Aunque si tú eres feliz al pensar que yo soy feliz, me siento feliz.
Los viernes son como el mar, que va y vuelve.
Menos mal que vuelves.
Ya estaba a punto de apuntarme a unas jornadas de micología para ver si estabas por allí...
Yo me fui tan lejos que el verano está llegndo, no marchándose. Hay otros problemas, claro, pero el solete anima un güevo.
Guillermo, no hace falta, vuelven las clases magistrales (y también las otras).
Con la micología la gente acaba en los montes, cuando todo el mundo sabe que en otoño sólo hay monos en los bares y en los zoos.
Expatriado, el sol es una de las cosas más acojonantes que existen. Bendito verano y bendito hemisferio sur.
Era una prueba, a ver qué tal sonaba desde mi boca... le daremos un aprobadillo.
Yo también me alegro de tu vuelta, que no lo había dicho.
A mí la reducción de las horas de sol me provoca una depre de lo más siniestro.
Venga,a ver si lo superamos.Un beso luminoso.
Anay, ha quedao perfecto, muy convincente.
Nos alegramos de nuestras respectivas vueltas a la vida. Aunque sea para trabajar.
Orleans, qué me vas a contar. Pero no hay depre que pueda con lo mío. Yo ya he salido antes de caer.
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