jueves, mayo 26, 2016

Escritorio 451

Internet es el futuro. No lo digo yo, lo dijo ese señor que va siempre en camiseta.


Vosotros tendríais que estar familiarizados con internet y la informática. Los tiempos convulsos que vivimos así lo exigen.
No voy a explicaros qué cosa es un blog, porque sólo tenéis que mirar a la periferia de este humilde texto para encontrar uno de los mejores.
Hermosas combinaciones de colores, palabras e hipervínculos... el blog se está muriendo, es verdad, pero se está muriendo como Kirk Douglas, muy muy despacio.

Si todo va bien, en la próxima semana habrá acontecimiento planetario en esta vuestra casa. Y si no es la semana que viene, no pasa nada, será la siguiente.
Se acercan los actos de celebración del 10º aniversario de la Academia de Chimpancés y no vamos a escatimar en medios.

Lo que de verdad me perturba (entramos en materia, lo anterior era prosa insulsa de calentamiento) es el nombre que le hemos dado en España a esa caja-sorpresa que es la computadora (del latín: computare).
Ordenador (del latín: ordinator) es ese cacharro con hardware y software.
Pero ¿de verdad el ordenador es un ordenador?

Ni de coña. Los ordenadores no ordenan nada, al contrario. Internet está todo manga por hombro, un cajón de sastre gigantesco (o terantesco, que dirían los que tienen más memoria).

¿Quién triunfa de verdad en la era de los ordenadores?
Los buscadores.
Juntas miles de millones de ordenadores y resulta que necesitas buscadores porque todo está desordenadísimo.

Se está entendiendo la idea ¿verdad? Porque no os creáis que las reflexiones van a llegar mucho más lejos.


Si queremos ser precisos, en realidad un buscador sirve de muy poco. En la Academia de Chimpancés llegamos a crear uno: espulgle.com. Y creíamos que nos ibamos a forrar. Pero no.
El problema fue que el algoritmo buscaba muchísimo, se entregaba al máximo, pero casi nunca encontraba nada.

Por eso yo siempre digo que Google no es un buscador, es un encontrador.
Si escuchas con atención el atronador ruido de los servidores de la sede en San Francisco, puedes oír a los bytes diciendo "a que voy yo y lo encuentro".

Google es como la madre de internet.
A veces me ha llegado a decir: "hasta que no ordenes tu ordenador no sales".
Y yo hago lo que hace cualquier simio que se precie desde el principio de los tiempos. Creo una carpeta que se llama "Escritorio" y copio allí todos los archivos desperdigados por el escritorio.
Al cabo de un tiempo se creará "Escritorio 2" y se meterán allí los nuevos archivos y la carpeta "Escritorio". Y así sucesivamente.

Mi ordenador ya va por "Escritorio 451".
Los info-arqueólogos del futuro van a flipar.

¡Internet! Está todo allí.
El porno y lo demás.
Ojalá nunca lo quiten.


13 comentarios:

molinos dijo...

Madre mía qué genialidad.

Quiero vivir en tu cabeza. Aunque tenga pesadillas con los gifs que atesoras.

Blanco Humano dijo...

BRAVO. Así, sin más.

Carmen J. dijo...

Qué bueno.

el chico de la consuelo dijo...

Tras los lloros por el peñas de hoy
y que hayamos conseguido ser los primeros
en acordar un partido
de tal manera que se perjudiquen
los dos acordantes.

Espero ansioso el evento planetario
del decimo aniversario!!

Lo de "ordenador" tiene su gracia
pero lo de "celular"????

Abrazos

El niño desgraciaíto dijo...

Sin palabras, genio!

HombreRevenido dijo...

No exageres, Moli, que me crezco y es peor.
Que conste que después de escribirlo no estaba muy seguro de que tuviera gracia y los gifs me ayudaron a decidirme.

Blanco Humano, gracias. La vida misma.

Carmen J., gracias.
Me acabo de acordar de que te debo una cosa. Y además desde hace un montón de tiempo (a lo mejor ni habíamos ganado la Décima todavía). Lo resolveré pronto.

Chico de la Consuelo, muy orgulloso de los chavalillos del basket, han dado la cara, no ha habido lágrimas.
Lo del Décimo Aniversario va a ser tan acojonantes que lo guardo en el más estricto secreto. Para evitar que haya filtraciones todavía no he pensado nada.

Niño desgraciaíto, sí tengo un poco de mal genio a veces, sí. Gracias.
¿Quién necesita palabras cuando tiene gifs animados?

Luxindex dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luxindex dijo...

Estimado HombreRevenido:

Yo, que en mis ratos libres soy bastante aristotélico y holista, pienso que cuanta más información se acumula en la internet más valiosa es ésta. Pero hay un límite, que se conoce como la paradoja Escritorio 451: El día en que TODO esté en la red, ésta no valdrá NADA. Es más, se volverá en nuestra contra.

A los planos (y a todo en realidad) les ocurre lo mismo. Un plano es más útil en la medida en que está trazado a mayor escala. Pero, ¿de qué serviría un mapamundi a escala 1:1? Además, ¡imaginad para plegarlo!

Ay, si no fuera por ratitos como éstos…

Al automóvil también le pasó. Al principio, qué gran avance. Pero hoy somos sus siervos. El coche nos chulea, lo que yo te diga. Hoy, ¡nos obliga a desplazarnos a diario 100, 150 0 200 kilómetros para ir a trabajar! Otro invento más que resultó contraproducente.

O la cirugía estética, la globalización, la culinaria, las bombillas de bajo consumo, las primeras comuniones, la revolución rusa, el gotelé… ¡Hay tantos ejemplos!

Y hay más, hay más. Con esta dejación de la memoria que le estamos confiando a la cibernética, llegará el día en que esa facultad nos desaparezca, no nos asista. No digo, ojo, que eso ocurra mañana o pasado mañana; hablo de entre 72 y 900 millones de años. Y si no, al tiempo.

Menos mal que hay sitios como éste, porque no con todo el mundo se puede hablar de estas cosas… La gente va a lo fácil. Son, digamos, como borregos (eléctricos) soñados por androides, por expresarlo a la pata llana.

sonia dijo...

¡¡FELICIDADES CON RETRASO SIMIO!!

Genial,como siempre!

HombreRevenido dijo...

Luxidex, menos mal que aquí, entre monos, se pueden decir las cosas claras.
Internet como el Mapa del Imperio de Borges es una ocurrencia genial en la que tendré que pensar largo tiempo.

Gracias por partida doble, Sonia.
Más meritorios los 40 que este post soso.

Luxindex dijo...

Bueno, antes que Borges, 57 años antes, ya lo hizo Lewis Carroll. Véase, en Silvia y Bruno, «El hombre de la luna», Vol. I, Capítulo 11; 1889.

[…]

¡Y finalmente llegamos a la idea más fabulosa de todas! ¡Realizamos un mapa del país, con la escala de una milla por milla!

– ¿Lo habéis utilizado mucho? pregunté.

– Nunca ha sido desplegado todavía dijo Mein Herr, los granjeros se opusieron. Ellos dijeron que cubriría completamente el país, ¡y no dejaría pasar la luz del Sol! Así que ahora utilizamos el propio país, como su propio mapa, y te aseguro que funciona casi tan bien.

Luxindex dijo...

¡Qué bien, lo encontré!

Creo que te gustará, HombreRevendio.

HombreRevenido dijo...

Esto es un lujo, Luxindex, mil gracias.
Me encanta el fragmento de Lewis Carroll, cómo no iba a haberlo pensado él antes.

Al hilo de los mapas e internet, en "Magias parciales del Quijote", Borges cita un fragmento de "The World and the individual" de Royce:
"Supongamos que una porción de la superficie de Inglaterra ha sido perfectamente nivelada y alisada para recibir encima un mapa preciso de Inglaterra. Esta representación debería corresponder con el contorno de la Inglaterra real; pero en un lugar dentro de ese mapa de Inglaterra debería aparecer, en menor escala, una nueva representación del contorno de Inglaterra. En esta representación, que debería reproducir, en contorno reducido, los detalles de la primera, debería observarse otra Inglaterra, y en ésta, otra, y así, sin fin".

Y luego lo comenta:
"¿Por qué nos inquieta que el mapa esté incluido en el mapa y las mil y una noches en el Libro de las Mil y Una Noches? ¿Por qué nos inquieta que Don Quijote sea lector del Quijote y Hamlet, espectador de Hamlet? Creo haber dado con la causa: tales inversiones sugieren que si los caracteres de una ficción pueden ser lectores o espectadores, nosotros, sus lectores o espectadores, podemos ser ficticios"

¡BOOOM!