- Nunca nunca nunca - empieza
Gonzalo - tendría la tentación de entrar en la habitación de una dama sin su permiso.
- Pero... - anticipa
Aniceto con perspicacia.
- Eso. Pero... a lo mejor le ha pasado algo ¿no?. A lo mejor se ha resbalado en la ducha y se ha muerto. O a lo mejor se ha muerto y se ha resbalado en la ducha después.
- ¿Quieres decir que no has preguntado en recepción si la
Sra. Molinos ha salido?
- Joder, qué cosas tienes - se indigna
Gonzalo y le da un sorbo a su copa, nervioso - claro que lo he preguntado. Lo que pasa es que no me han querido responder.
Cuando se quieren dar cuenta ya están de camino a la habitación 419, por los pasillos
stephenkinguianos del Hotel Boston. Para no hacer ruido se quitan los zapatos. El roce continuado de los pies con la moqueta los carga de electricidad estática. Se les erizan los pelos de los huevos.
- Por estos pasillos
M.J. hizo el
moonwalker - dice
Aniceto, e intenta imitar al pequeño de los
Jackson con moderado éxito, considerando sus humildes posibilidades de hombre de hojalata.
Se cogen de la mano e intentan hacer el "enikachuwoki", clavando los pies y echando el cuerpo hacia delante, con la correspondiente hostia de rigor. Se descojonan.
Espionaje + alcohol. Cuando lo hace
James Bond puede parecer muy guay, pero no nos engañemos, no es buena idea.
Se pelean por ver quién de los dos abrirá la habitación. Ambos quieren mostrar sus habilidades de cerrajero. El maño mañoso zanja la cuestión. "No vamos a discutir ahora por esto", saca el DNI del bolsillo y empieza a trajinar en la puerta, "para este trabajo es mejor el DNI español; el suizo no sirve".
"¿Cómo sabes que vivo en Suiza si yo no te lo he dicho?", le interroga
Aniceto.
"¿EH?",
Gonzalo se afana y levanta la mirada satisfecho. "Ya está abierta. Vamos".
Huele a algo raro. ¿Ambientador con olor a cebolleta? ¿Qué extraña moda es esa?
La escritora no está allí. Aunque pueden ver su maleta y algunos enseres personales perfectamente desparramados por toda la estancia, como en un diagrama de Voronoi. Cada una de esas cosas constituye la capital de su pequeña provincia. Esa braga retorcida como un twister, imagina
Aniceto, es la capital de toda la habitación. Una capital inóspita sobre la lámpara de la mesilla.
Hacen inventario en busca de información relevante. A los pies de la cama hay un
flyer con una casilla tachada que reza: "Vale por un masaje. NR". Y luego, en pequeño, aclara qué quiere decir ese logotipo rancio. NR, New Relax.
Aniceto arquea su ceja derecha. "Las blogueras
mainstream se pegan la gran vida", apunta.
Gonzalo entra al baño a rebuscar y se le escucha exclamar: "¡Ajá!
Sale con mirada pícara y enseña lo que ha encontrado. "Un gorro de ducha usado... tanto rajar de ellos y luego los utiliza a escondidas".
Ambos están tan entretenidos husmeando que casi se han olvidado del misterio que les ha traído hasta allí, la desaparición de
Molinos sin dar señales de vida. "Ya sé porqué no contestaba a tus whatsapps", dice
Aniceto, "se ha dejado aquí el móvil".
Tiene el celular en la mano cuando escucha un ruido en la puerta . Los dos sabuesos cruzan sus miradas horrorizados y, en movimiento definitivo de ninja cayendo por una ladera, se arrojan al suelo y ruedan bajo la cama. Contienen la respiración.
Entra alguien. Sólo pueden ver su pantalón azul marino y sus zapatos de hombre. No es ella, no es
Moli, pero entonces ¿quién es?. Repite el recorrido que ellos mismos han realizado por toda la línea de puntos-objetos.
Llaman a la puerta. "¿Siniorrita?" dice una voz de mujer con mucho acento. El intruso (el otro intruso) comienza un taconeo nervioso, flamenco improvisado, la danza del marrón. Cuando siente que hurgan en la cerradura se lanza al suelo y trata de meterse bajo la cama. Descubre a los otros merodeadores y abre los ojos como abanicos de Locomía.
Gonzalo tira de él hacia su escondrijo mientras le mete un calcetín desparejado en la boca.
Es el camarero pequeño, cetrino y hosco que les ha servido los cubatas. Ya habrá tiempo de cruzarle la cara. Ahora vuelven a quedarse sin aliento mientras la puerta se abre.
Dos piernas de mujer. Dos zapatos de tacón. El mismo recorrido por el molimuseo, la disneylandia de los objetos desperdigados. Se detiene y se agacha para coger algo del suelo. "Tiene narrices, un gorrro de diucha" dice la mujer. En ese fugaz instante ven su pelo rubio y sus manos de pianista. ¿Y ahora qué se supone que hay que hacer?, piensa
Aniceto. Antes de decidirlo comprueba que debajo de esa cama hay sitio para una persona más.
* Si decides quedarte amagao bajo la cama, esperando a que la mujer se vaya, vota ESCONDITE
* Si decides salir tú solo y dejar a los otros debajo de la cama, vota SALIR
* Si prefieres irrumpir junto a tus compinches, todos a la vez, para enfrentarte con la mujer, vota SUSTO
Puedes votar en los comentarios del blog, en la página de facebook o con una mención en tuiter.
Entre todos los participantes se sorteará un regalo sorpresa. Sólo tienes que votar una única vez durante la semana y tendrás un número en la rifa.
23 comentarios:
Voto por salir. El susto sé lo va a llevar igual y lo mismo Aniceto aprovecha la ocasión para meter ficha.
Escondite. Pero bueno que esto esta siendo un pandemónium.
Por cierto vaya habitación desordenada tiene Moli, quién lo hubiera dicho.
Juas, juas
yo esperaba un sujetador inconmensurable antes que una braga twister. El ambientador olor cebolleta, alguno o huele así?
Voto SUSTO, la cama no da pata mas y hay que avanzar y volver a los GT con queso de cabra
SALIR. Si de repente entra Molinos y se encuentra con semejante fiesta de pijamas en su habitación, el susto se lo llevará ella. Parece más prudente mantener algunos efectivos en la retaguardia.
jajajajajajajaja...lo que me he podido reir. Imaginaros a los dos con los pelos de los huevos erizados mientras hacéis el enikachuwoki casi me mata de la risa.
Jamás te perdonaré que insinues que uso el gorro de la ducha. Eso ha sido un ultraje!
Yo voto Susto...quiero saber quién es ella.
Descerebrado llegando desde el molimundo... ¡Qué hallazgo! Voto por el susto.
Susto. Definitivamente, susto ;P
Voto SUSTO. Hará más efecto si salen todos.
Primer recuento mañanero:
* SUSTO: 6 votos
* SALIR: 2 votos
* ESCONDITE: 2 votos
Tras unas primeras horas de igualdad, toma ventaja una de las opciones. Pero ojo, queda mucha cera por arder.
Gracias por participar, simios deluxe.
Lo del gorrito habría que verlo, Molinos.
SALIR, porque el susto se lo lleva seguro, salgan el número que salga de debajo de la cama, pero tampoco queremos matar a la mujer que queremos saber quien es!
Pero ¿Cómo que quereis ver quien es?
Si tiene las manos de pianista será la pianista del Boston...¡Que no estáis atentos chimpancés!!!!!!¡Que la pianista sospechosa sale en la entrada 1!
Propongo la suspensión del derecho de voto de todos los que no se han enterado de que va. O sea el chico de los tablones, Molinos y Lore.
así mi opción está a sólo 1 voto de ganar.
No se si es muy democrático...
Viveiró, ¡pues claro que me he leído la primera parte! De hecho, para enterarme mejor del desarrollo de los acontecimientos he repasado además las tres crónicas disponibles sobre la firma de libros (buenísima la tuya, por cierto).
Aunque soy de los que se sientan en última fila y no dicen ni mu, llevo varios meses asistiendo con regularidad a las clases de esta Academia y a varios de sus blogs extraescolares.
Susto.
Cómo mola!
Susto!
Me descojono y voto susto.
SUSTO
O muerte, no se...
Susto
Ya está Gonzalo metiendo cizaña. Claro, como sale él en la historia ya cree que puede mangonear al jurado.
Recuento de la tarde:
* SUSTO: 64,66 %
* ESCONDITE: 17,66 %
* SALIR: 17,66 %
Espero que en la próxima elección os lo ponga más difícil.
SALIR.
Jajajaja! Buenísimo.
Yo voto SUSTO,
Arantxa
Recuento final. Se cierran los colegios electorales. La jornada ha transcurrido sin incidentes reseñables. Una auténtica fiesta de la democracia.
Escrutinio:
* SUSTO: 12 votos
* SALIR: 4 votos
* ESCONDITE: 3 votos
En un rato habrá otra ración. Y el finde también se puede votar, que el domingo habrá capítulo.
Yo hubiera votado escondite, que esto lleva camino de Camarote de los hermanos Marx. Creo que en 3 capítulo voy a llegar a tiempo.
Me meo de risa con el maiquelyasson en la moqueta del pasillo con los pelos electrificados. Qué pena llegar tarde.
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