Este vídeo de 5 minutos lo explica muy bien:
Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico. La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los sujetos (participantes) de lastimar a otros y, con los gritos de las víctimas sonando en los oídos de los sujetos (participantes), la autoridad subyugaba con mayor frecuencia. La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio.
Stanley Milgram ("Los peligros de la obediencia", 1974)
Con qué facilidad nos desprendemos de la responsabilidad, ¿verdad?.
Es sábado por la mañana y no estoy para grandes reflexiones. Sin embargo no creo que a nadie le hayan sorprendido realmente los resultados del experimento. Y quizás sea un buen momento para aplicarse el cuento y pensar cuántos de nuestros problemas actuales no están basados en ello, en buscar la seguridad y el respaldo de los que nos rodean, en lugar de hacer caso a los chillidos de nuestra conciencia.
Weekend. Todos al recreo.
Ahí lo dejo. Que estas tres botellas de licor de mora no se van a beber solas.
11 comentarios:
Pinker habla de este experimento y cómo los niveles de dolor que infligían eran mayores en función de si había otros que lo hacían o de si había o no presencia de supervisores. También hay que decir que había personas, pocas, que se negaban.
Pocas se negaban, pero las suficientes para tener esperanza. Este es un experimento que pone los pelos de punta.
Es tremendo y da que pensar sin duda...un claro ejemplo de ello son las guerras?? porque matan los soldados?porque alguien se lo ordena...
El asunto de la responsabilidad personal siempre ha dado mucho que pensar a algunos y poco o muy poco a la mayoría.
El experimento viene a confirmarlo. Aunque desaparezca la figura de la culpabilización externa, la conciencia personal (los principios éticos de cada uno, la coherencia con uno mismo) no deberían desaparecer nunca.
Todo tiene matices, por supuesto, pero siempre me he preguntado cómo duermen tan bien algunos y por qué, a la par, los fármacos más consumidos del mundo son los ansiolíticos.
Besos agradecidos y en pleno ejercicio de responsabilidad, querido.
Impresionante, perturbador y esclarecedor. Se puede permutar el orden de los adjetivos a gusto del lector. Tremendo
Niño desgraciaíto, que interiormente todos se negaran y luego fueran tan pocos los que lo hicieran realmente es terrible.
Eso tambiéb, Carmen J.. A mí me da esperanza que la mayor cantidad de gente posible tenga información de lo cabrones que somos todos en general. Basta de hipocresía.
Cierto, Verillo, las guerras son un ejemplo claro.
Mrs. Nancy Botwin, somos como somos, pero si somos conscientes de ellos algo habremos avanzado.
El problema es que tampoco queremos mirar.
Cardo, sobre todo esclarecedor. Así es la cosa.
Conocía el experimento pero no había visto el vídeo. Tenemos menos arrestos que nada, habría que preguntarse qué otra especie de la tierra es capaz de joder así a un semejante.
Al menos 1 de cada 3 son humanos en la parte positiva.
Saludos, maestro.
Alejandro, pocas especies hay más cabronas que nosotros. Si al menos fuéramos caníbales. Pero no, es joder por joder.
Vaya...incluso cuando escribes serio lo haces bien.
Estoy sin palabras.
Acojonada con lo que somos capaces de hacer.
Sólo una cosa buena saco de esto,y es que creo, en un porcentaje muy alto, que yo me habría levantado si o si.
Y no debo ser la única
Maripili, gracias. Aunque el vídeo habla por sí mismo.
Phaskyy, yo quiero creer que también. Vamos, estoy seguro. Yo soy muy rebelde y con el sufrimiento de los demás no podría. Pero en otros casos en los que "lo correcto" no es tan sencillo de detectar... umm... tal vez sea tan manipulable o más.
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