lunes, marzo 19, 2012

Decatlón interior



I. Expectativas poco realistas

II. Timidez

III. Distracción

IV. Miedo al fracaso

V. Miedo al éxito

VI. Mal tiempo

VII. Imaginación fuera de lugar

VIII. Equipamiento inferior

IX. Fatiga

X. Acontecimientos imprevistos
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6 comentarios:

krollian dijo...

Yo como soy hipocondríaco, ciclotímico, colérico, tímido, asocial e inadaptado y medio cobarde y apocado, miedoso y rebelde, ya estoy apuntado al Decatlón interior en toda sus extensión.

Esto es como el chiste aquel de El Jueves, donde se veía a un tipo bajito que en varias viñetas iba caminando y decía:

Soy feo, cojo, bizco, calvo... Tengo granos, la tiña, ardor de estómago, orejas de soplillo, asma, alergia, epilepsia, la nariz chata con sólo son dos agujeros...

En la última viñeta se paraba, sonreía apuntando con el dedo índice de su mano derecha hacia un imaginario compañero de camino y decía:

- ¡Menos mal que soy impotente!

Verillo dijo...

Pues habra que superar todo eso no? porque si no, mal nos va...

BkindZanks dijo...

Sí, como si no tuviéramos bastante con el panorama exterior, nos dedicamos a ponernos trabas a nosotros mismos.

Me siento identificadísima... :(

Mrs. NB dijo...

Acepto barco, querido, pero con flotador de patito amarillo incluido: la imaginación (bendito séptimo puesto) nunca está fuera de lugar.

Un lanzamiento de jabalina que se precie ha de dar en el blanco, pluma incluida.

HombreRevenido dijo...

Krollian, eso es normal, algún defecto tenías que tener.

Verillo, cada día es ese decatlón. Y no lo hacemos tan mal ¿verdad?.

BkindZanks, somos nuestro peor enemigo. El más querido y el que más nos conoce. Somos el malo perfecto de nuestra propia película. Menos mal que el malo siempre pierde.

HombreRevenido dijo...

Mrs. NB, comentamos al mismo tiempo. Esto demuestra (¡por fin!) que no somos la misma persona.

Hay pájaros que merecen esa lanza y muchas más.