Uno de los medios que ponen en práctica para ello es encargar sus retratos al pintor más distinguido y caro de la ciudad, artista cuyas obras son siempre esperadas con gran interés por todo el pequeño mundo aristocrático.
Terminados los retratos, los colocan en una salón, lado a lado, e invitan a sus conocidos a una gran velada. Entre los invitados figura el crítico de arte más leído e influyente de la ciudad, el cual es acaparado desde su entrada en la casa por los dos retratados y conducido en el acto al salón en que sus efigies se hallan expuestas.
Los avispados negociantes esperan de él un juicio admirativo que poder luego difundir por toda la ciudad. Pero, en lugar de esto, el crítico permanece un buen rato silencioso ante los cuadros, busca con la vista algo que parece echar de menos, y luego, indicando el espacio vacío que entre los retratos queda, pregunta: "¿Y el Cristo dónde está?".
Extracto de "El chiste y su relación con el inconsciente", Sigmund Freud.
3 comentarios:
"Para acabar de una vez con la crítica freudiana: Las listas de Metterling". Mr. Woody Allen.
Recomendaciones literarias para llenar el espacio vacío.
He tenido que leerlo tres veces para entender el chiste. Cada vez tenemos más olvidada la iconografía del Nuevo Testamento. Ayer comprobé que tampoco Pedro Botero figura en la Wikipedia, las referencias de nuestro mundo se extinguen, estamos hechos unos dinosaurios.
Alma, el dinero no os dará la felicidad. Dejadme que lo intente yo y os cuento.
Yo tampoco tendría paciencia para un retrato, mejor echar foto tras foto hasta que salga una buena.
Nancy Botwin, leí "Cómo acabar de una vez por todas con la cultura" hace mucho mucho tiempo y es genial, muy inspirador. Freud, ese taciturno humorista, estaría encantado con Woody Allen.
Pazzos, el chiste es complicado de pillar pero es bueno ¿eh?.
Si descuidas la iconografía cristiana te pierdes el 50% de las gracietas. Eso es así.
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