The apartment - 1960 - Director: Billy Wilder
Reparto:
• Jack Lemmon (Calvin Clifford Baxter)
• Shirley McLaine (Fran Kubelik)
• Fred MacMurray (Jeff D. Sheldrake)
• Jack Kruschen
Guión: I.A.L. Diamond y Billy Wilder
Fotografía: Joseph LaShelle
Música: Adolf Deustch
Existe una tendencia generalizada a pensar que en los años 50 y principios de los 60 la gente era gilipollas. Lo cierto es que a pesar de que todo (derechos e ideas) tiende a progresar, hay muchos testimonios que demuestran que, al menos, tenían la misma gilipollez tierna que nos sobra ahora. Pasa con el siglo XIX también. Les imaginamos poco menos que unos bárbaros, y resulta que hay un centenar de novelas que nos demuestran que la mayoría de los traumas y sentimientos que nos parecen superactuales ya estaban inventados.
Decía Borges algo así como que el lenguaje no podía ser revolucionario porque se sustenta en convenciones, es en sí mismo una tradición. Cuando alguien les presente la más nueva, la más mordaz, la más corrosiva denuncia de nuestra sociedad burguesa, recuérdenle que antes estuvo Billy Wilder. Y, por suerte, antes de él hubo otros. O dicho de otro modo, que a eso vuelve una y otra vez el buen cine.
Aquí el director se aferra al blanco y negro para una lección magistral, desde el primero al último de los fotogramas. En una Nueva York que es tan actual como el pueblo de cada uno, araña el maquillaje y nos enseña los vaivenes de la soledad, la insignificancia del hombre dentro de un engranaje avasallador: los laberintos de cinismo de nuestro día a día. Y lo hace con la única arma que nos queda: la ironía.
Maravillosos Jack Lemmon y Shirley McLaine. Deslumbrante guión.
Cuando una se enamora de un hombre casado no debería ponerse rimmel.
La caótica historia de un apartamento para evasiones, de una amante despechada y de un trepa ingenuo. El triángulo extravagante acaba en una reivindicación de los personajes grises, enamoradizos, sensibles, los auténticos náufragos del nuestro y de cualquier tiempo.
El amor es el mejor redentor, es la mejor vía para recuperar la dignidad en un mundo amargo. El otro es pegarse un disparo accidental en la rodilla para olvidar. No está claro cuál de los dos es más peligroso.
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6 comentarios:
ohhhhhhh..me flipa esta peli. Gracias por recordármela..ya sé lo que veré esta noche.
El rimmel es un invento del demonio..pero ese es otro tema.
Nada mejor para una noche de miércoles, Molinos. O de martes, que yo la vi ayer.
Un peliculón eterno.
Pues ya que el amor redime, que sea el amor....que a mí la sangre como que no.
Magnífica película.
;D
Pueden acabar doliendo lo mismo, Guardia del Faro, pero sólo por el susto del disparo y tener que limpiarlo todo luego... nos quedamos con el amor.
Genial comentario de este peliculón
Gracias, Cuentagotas, por reconocer justamente la grandeza de la película y exagerar mis méritos.
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