Ya sé que esta es una Academia privada (de talento), que aquí sólo entran por sorpresa los descarriados de Google, que los demás sois de fiar. Pero no suele ser habitual que hable de mi trabajo. Me da cierto respeto.
Con la excepción, quizás, de los momentos de desesperación (valga este ejemplo, y este otro).
El caso es que mi empresa de cultivo de power points me da satisfacciones y quebraderos de cabeza. La trampa suele ser siempre parecida. Algo te da y al tiempo te consume. Como todavía no se fabrican balanzas para medir estas cosas uno aguanta y aguanta. Nosotros los monos no somos como los humanos, esos mediocres que trabajan sólo por dinero; nosotros trabajamos por vanidad (y a lo mejor si nos prometen un plátano, también).
En mi caso el proceso ha sido claro:
- Inflexión
- Resolución
- Postergación
- Y por fin, liberación.
Si me habéis notado un poco más raro de lo normal estos últimos días es porque me he decidido a procurarme nuevos retos, sacudirme viejas rutinas y buscar nuevas vías para mi felicidad. No tengo claro por dónde discurrirá mi camino. De momento he tenido ya dos felicitaciones en Facebook, una de la pobreza y otra de la incertidumbre.
Son tiempos difíciles para el rocanrol, lo sé. Son tiempos en los que sales a pasear en plan
Confío en mi equilibrio.
.
4 comentarios:
Avanti, compañero.
Me sumo al avanti. Y me quito el sombrero. Al otro lado de la cuerda hay algo mejor (o diferente), por eso merece la pena cruzar ¿no?. El mundo es de los valientes.. bueno, al menos de parte de los valientes... ;-)
Un mono con manos en los pies, pa' agarrarte bien de la cuerda. Ole.
Ra, allá voy.
Nhtg, valiente tampoco, simplemente cansado y con ideas nuevas.
He cumplido un ciclo y estoy orgulloso de haber dado todo lo que tenía dentro. Ahora me aparto de una pelea diaria para empezar otras.
Anay, esa es mi gran ventaja. Puedo quedarme colgao de la cuerda el tiempo que haga falta. Hasta que me vengáis a rescatar.
Publicar un comentario