jueves, septiembre 10, 2009

Raciones Unidas




No me digáis que esto no es algo digno de ver.

Banderas hechas con comida.
Para que vayáis abriendo el apetito.
.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola que tal? Soy Angel Sanz, Te interesa poner anuncios de texto en tus blog.
Puedes ganar hasta 50 euros por cada blog o web.

Le rogamos nos remita los blogs , para poder revisarlos
Saludos cordiales.


Angel
tel : 34 691533734 // España +34

Puedes contactar por mesenger si quieres:

angelsanz.comercial@hotmail.com


Puedes contactar por facebook si quieres :

angelsanz.comercial@hotmail.com



Tambien tenemos un sistema de referidos , que ganas una comision mensual
por cada pagina o blog del usuario que traigas , la comision de referidos es de 10 hasta 50 euros mensual por pagina o blog.

Anay dijo...

¡Qué genial! Me ha encantado Grecia, y acabo de comerme media réplica de Francia.

Hoy estoy europea.

nhtg dijo...

Lo mejor no es que hagan las banderas, sino que lo hacen con la comida típica de cada pais! En España, paella y chorizo :-P

Leon dijo...

Que alucinante!!! la imaginación de algunos es tremenda, son todas buenisimas pero la de Corea se sale! Y la de Vietnam tambien

HombreRevenido dijo...

Ángel Sanz, nos gusta el spam educado, así que yo también le saludo afectuosamente.
Ya puestos a tirarse el rollo, ¿por qué no 5.000 euros?

Anay, ¿tú cenas o juegas al risk?
Lo mejor es que sólo han hecho 12, yo me resisto a no intentarlo con otras banderas de otros países.

Nhtg, es sensacional. Indigesto pero patriótico.

Leon, la de Corea la he tenido que mirar detenidamente de lo perfecta que es la recreación. Lo dicho, todos a intentarlo con el resto de países. Y luego las comunidades autónomas...

Alberto Colombo dijo...

a la de Brasil solo le falta azucar y Cachaça para tener la Caipirinha

Pitufa dijo...

pues a mi me esta entrando un hambre....

HombreRevenido dijo...

Alberto, la verdad es que parece bastante fresca, sí. Hay ciertos impulsos que ni siquiera las banderas pueden enmascarar.

Pitufa, si tienes hambre... ¡cómete el mundo!