Me gustan las buenas.
Me gustan las buenas canciones.
Me gustan las buenas canciones que cuentan historias.
Me gustan las buenas canciones que cuentan historias con las que me identifico.
Por ejemplo, "Monkey gone to heaven" de los Pixies.
O como esta canción de Love of Lesbian, llena de matices y de deliciosa ironía.
Me gustan las buenas canciones.
Me gustan las buenas canciones que cuentan historias.
Me gustan las buenas canciones que cuentan historias con las que me identifico.
Por ejemplo, "Monkey gone to heaven" de los Pixies.
O como esta canción de Love of Lesbian, llena de matices y de deliciosa ironía.
Vale, sí, yo antes era (y sigo siéndolo) más jebi que rebozar los sanjacobos con limaduras de hierro, pero ahora me gusta esto también. Love of Lesbian, Circodelia, Le punk, supervillanos clarividentes del pop, con antifaz, esquijama y capa.
El "pepito grillo" que todo moderno debería tener.
El "pepito grillo" que todo moderno debería tener.
Todos los raros fuimos al concierto
del gran telépata de Dublín.
Media hora antes invadimos el metro,
yo iba obligado y tú en éxtasis.
Y tanto os daba ocho como ochenta
a los fanáticos de John Boy,
frente al estadio ya cantabais sus temas,
primeras filas vuestra obsesión.
Decíais que John Boy era boreal,
algo ambiguo y de infancia gris.
Sinceramente yo lo detestaba hasta morir.
La luz se desmayó.
¿Con cuál van a empezar?
A ti te daba igual,
dijiste acertará.
¿Cómo es posible
que haya estado en tus infiernos?
Es imposible, no, misterio,
y quién tuviera su don.
Sería posible conocerte más por dentro.
No lo conseguiré, saber más de ti.
Yo no soy fan, otro fan de John Boy.
Odio a John Boy, tú odiarás a John Boy.
De aquellas masas era el gran insecto,
"tiene poderes" llegaste a decir.
Creo que lleva media vida huyendo,
quizás le pasa lo mismo que a mí.
Había expandido su emisión global
desde Lima hasta Reikiavik.
y, sin embargo, a quien tenía cerca
no podía transmitir.
Mirada universal
de alcance personal,
me hipnotizó por fin
con su verso letal.
¿Cómo es posible
que haya estado en sus infiernos?
Es imposible, no, misterio,
y quién tuviera su don.
Sería posible conocerte más por dentro.
No lo conseguiré, nunca sabré,
si yo no tengo su don,
si yo no tengo su don.
Y ahora ya soy, y ahora ya, ya lo soy,
y ahora ya soy otro fan de John Boy.
Y ahora ya soy, y ahora ya, ya lo soy,
y ahora ya soy otro fan de John Boy.
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3 comentarios:
Coño, ¿usted jebi también? Yo llevo bastantes años quitandome, aunque aun flipo con algunas cosillas. Pero es cierto que la evolución en los gustos, que yo siempre he tenido variaditos, se acentúa con la edad. Por cierto que a Los Pixies no los tragué nunca, no sé. Igual un año de estos les doy otra oportunidad. ¡Viva la música!
Me encantan estos muchachos. Y con esta canción fue todo un flechazo en una peluquería. Mi pelu es asín: no salgo muy feliz con el peinado (como siempre me ha pasado) pero me entero de vez en cuando de algún grupo interesante
Nhtg, yo soy jebi de corazón. Y siempre he tenido gustos muy variados, pero ya sabes, siempre queda un poso metálico que es imposible quitarse.
Los Pixies son grandiosos. Dales una nueva oportunidad.
Cardo, ¿conociste a los Love of Lesbian en la peluquería? Suena a película de Almodóvar.
Espero que no estuvieran allí en directo, dando un concierto acústico.
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