Tenía pensada una semana temática titulada: "Querido enemigo". En ella pensaba glosar a esos enemigos amables, némesis necesarias, sin las que es inviable una rivalidad sana. Pensaba hablar del
Barça, de la
U.R.S.S., del
Dr. Gang, archienemigo del
Inspector Gadget, y de tantos otros. Sin ellos, la vida sería peor.
Al final creo que paso. De momento, con una semana temática he tenido suficiente. Si apenas he podido dar la talla en la semana del sexo, cómo soportaría pensar continuamente en el reverso tenebroso.
Voy a aprovechar, de todos modos, para hablar del
Barça, triunfador del año futbolístico. Triunfador merecido, por supuesto. Su victoria en la final de Roma (lo siento, no creo en los tripletes, como no creo en acumular 568 amigos en el
facebook) le hace merecedor de mi elogio.
De
Messi ya hablé en su día, no me repetiré.
La reflexión va más por los pequeños cartonianos.
En la historia del fútbol ha habido grandes equipos que han puesto a fabulosas individualidades a conectar entre sí, como superhéroes en grupo, como bandas contranatura de solistas de jazz, en improvisación continua y sana. Con errores, claro, pero brillantes. Ese fútbol de toque sobrado lo fabricaba la mente privilegiada de grandes estrellas, dribladores excelsos alguno de ellos, encantados de coexistir en un ecosistema en el que todo el mundo devuelve bien jugado el balón.
Pienso en la selección de
Brasil, por ejemplo, tan irregular y tan mágica a veces (como los 5 mediapuntas de
1970). Ese fútbol fascinará siempre a las masas.
La cantera inagotable del mundo produce a veces futbolistas brillantes, diamantes únicos:
Ibrahimovic,
Kaká,
Agüero,
Casillas,
Gerrard... Pero lo asombroso de este
Barça es que directamente produce futbolistas predispuestos genéticamente para la asociación.
Iniesta (de calle, el mejor futbolista del equipo) sería un virguero en otra parte. En el
Barça está moldeado para la causa. El toque, el tráfico, la pared. Que quede constancia de mi asombro y aplauso.
Pero el fútbol no es sólo toque. Tan importante son los balones divididos, la pierna fuerte, el marcaje atento, la anticipación, el repliegue, la velocidad, la fuerza mental. Por eso este es un equipo de autor.
Guardiola, el adalid del tiqui taca, le ha dado al equipo lo contrario, se ha preocupado por recordarle todo lo que le faltaba. Esta champions será la historia de lo que un equipo consiguió ser en tiempo record. De momento (sólo de momento) invencible.
Coda: Del Madrid a todo poder.
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4 comentarios:
Sencillamente es el mejor equipo que vi en mi vida. Altisimo nivel tecnico, ofensiva casi constante, protagonismo y letal en la definicion.
Si tuviera a Casillas o a Buffon seria practicamente perfecto
No te pases, Alberto, hombre. Muy buenos sí. Lo otro ya es una exageración. Opinable, los títulos avalan la opinión, de eso no hay duda.
Completamente de acuerdo contigo!!!debe ser la butifarra que hacen en Vic,porque otra cosa!!!jajajaja.
Pep es grande,e Iniesta excelso.Lo de este chico roza lo mágico.Se desliza por el césped con ese áura de persona humilde y sabedora de dónde está en todo momento.La genialidad con raciocinio y trabajo da como resultado a don Andrés;la genialidad sin esas dos características te dejan a medio camino, como a Ronaldinho.
La butifarra no puede ser, Orleans (a no ser que lo digas en plan metáfora), porque el año pasado no funcionó.
El declive nos acecha a todos. Cualquiera puede ser Ronaldinho o el ídolo caído. Esperemos que no le pase a Iniesta que parece buen tío.
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