Va a hacer un mes que recibo diariamente un correo electrónico (¿todavía se les llama así?), directamente desde Argentina. El primero se titulaba: PASEAR POR EL UNIVERSO. El remitente, Juan Carlos Gómez, era un completo desconocido para mí. Y aunque siempre digan las madres que no hay que aceptar caramelos de desconocidos porque pueden llevar droga (o quizás precisamente por eso), lo abrí y lo leí.
El último ha llegado esta mañana, puntual y certero. LA FALTA DE TACTO, se titula. Seré breve, pero que conste que podría escribir durante horas de este sorprendente amigo lejano, y no descarto hacerlo en el futuro.
Juan Carlos Gómez (en adelante Goma), es un señor nacido en Buenos Aires en 1934, que se hizo amigo de Gombrowicz (famoso escritor polaco, para quien no lo conozca) cuando éste vivió en Argentina (detalles biográficos en el linkipedia, por ejemplo respuestas a las preguntas ¿por qué vivió en Argentina? ¿cuánto tiempo? ¿quién decías que era este tipo?).
Goma publicó su correspondencia con Witold Gombrowicz, "Cartas a un amigo argentino" (1999), también "Gombrowicz, este hombre me causa problemas" (2004) y es colaborador permanente de la revista literaria polaca “Twórczosc”.
El autor de "Ferdydurke", "Transatlántico" o "Pornografía", es el centro de gravedad de todos los textos de Goma, que analiza el mundo en la órbita de Gombrowicz, esa joya de la literatura del siglo XX, misteriosa y exótica, que además, ¡oh, sorpresa! además era una persona. Una persona que a veces tenía más razón que un santo y otras veces se equivocaba con estrépito diabólico.
Lo que recibo cada día me une a un club, un club de gombrowiczidas.
Escribe Goma: "Los gombrowiczidas vendrían a ser entonces los que asesinan a Gombrowicz, y son condenados por este magnicidio a leer las historias verdaderas que yo escribo arrojadas a un barril sin fondo, así como hacía Plutón en los infiernos obligando a las danaides a arrojar agua en un recipiente infinito".
Por un extraño azar, me encuentro en la lista de los agraciados con estos textos diarios, la mayoría editores, hombres de letras.
También es asombroso que fuera Gombrowicz el que aconsejara a los escritores argentinos "matar a Borges", cosa que yo intento día a día (por consejo de Monterroso, para poder escribir sin su influjo, por insuperable).
¿Quién me iba a decir a mí que al final acabaría matando a Gombrowicz?
Que ya está muerto, por cierto.
Y que cada día me interesa más.
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9 comentarios:
Juan Carlos Gomez en Argentina es como llamarse Jose Maria Gonzalez en España ....je
Y Goma suele ser un seudonimo que alega viveza, o la consabida picardia criolla a quien lo posee....
Borges persona , a quien me lo cruce mas de una vez por el centro de Buenos Aires era de una soberbia jamas vista.... Borges escritor un fenomeno.
Pero que bien la hizo Maria Kodama!!
Hoy no he entendido nada. He mirado los comentarios, a ver si alguien arroja luz sobre el asunto, y creo que ha sido peor.
Voy a estudiar un poco y luego vuelvo, a ver.
Pd: apunto el nombre. Pinta bien la cosa.
Sinceramente, mucha letra mu junta y pocos dibujetes.
Ya me lo explicarás con un cubata, a ver si lo entiendo...
Alberto, interesantes coincidencias con Borges. La soberbia es a veces un pecado benial en los genios.
Chic, yo tampoco te creas que lo entiendo mucho ¿eh?
No apuntes nada, espera a que hagan la película.
Pequeña Silvi, he hecho un croquis, a ver si así lo entendéis.
Si no, pues mejor daros al alcohol, claro que sí.
Ya actualizo, Maru. Sin prisa.
La de cosas (léase gente) raras que habrán pasado por tu correo desde que naciera la Academia, ¿eh?
Tú matas a Gombrowicz y nosotros te matamos a ti.
Más vale que me matéis a la primera, Anay, como me dejéis malherido volveré y acabaré con todos vosotros.
Llegan cosas raras, sí. Pero muchas de auténtico lujo, me gustaría tener más tiempo para aprovecharlo como Dios manda.
Si matas al mito,desparece el trauma...y lo siento,pero yo hay traumas que los llevo adheridos a la piel...y espero que por mucho tiempo.
Y si matas al del trauma el mito sigue vivo y coleando. Pregúntale a los mitos, Orleans, a ver qué prefieren.
Mejor que vivan todos en armonía, mitos, traumas y demás. Pero si ha de morirse alguien, que sea el prójimo.
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