Teenage Mutant Ninja Turtles - 1990 -
Director:
Yoshikatsu Kasai
Reparto:
·
Judith Hoag (
April O'Neil)
·
Elias Koteas (
Casey Jones)
·
Raymond Serra (
Chief Sterns)
·
David Forman,
Michelan Sisti,
Leif Tilden,
Josh Pais
Guión:
Todd W. Langen y
Bobby Herbeck (basado en los personajes creados por
Kevin Eastman y
Peter Laird)
Música:
John Du Prez
Dice una de las tortugas mutantes adolescentes ninja (pronúnciese con J, por favor) en un momento de pelea ninja:
Tíos, cómo me encanta ser tortuga. Ah, es eso, ser diferente es una pugna constante, pero también una satisfacción.
El mundo de las tortugas antropomorfas pajeras hostiadoras es un tema serio que el cine de arte y ensayo no podia dejar de lado. Cuatro entregas van, más las series de dibujos, más los cómics, anime, videojuegos, juguetes, cromos, tazas, chapas... Tal fama alcanzaron que un grupo de artistas italianos adoptó sus nombres. Pero más importante es esa lección evolutiva que les hace partir de una mal augurio de la rata-zen:
Nuestro dominio es el de las sombras, no lo abandonéis jamás, y llegar a la consagración, a la autoaceptación, a la unión, a una simbólica salida del caparazón. Partiendo de las cloacas infectas del prejuicio alcanzan la luminosa placidez de la victoria.
Una
oleada de delitos silenciosos asola la ciudad, y la cámara nos acerca a esos billares donde los niños malos fuman puros y montan en monopatín. Lugares de depravación nunca vistos desde "Pinocho" ("Kids" aparte). No sabremos nunca si es el bien, las justicia, o la minifalda de
April (o los brazos musculados de
Casey), pero por fin tienen un objetivo por el que luchar.
Si una tortuga puede hacer artes marciales, yo puedo escribir. Si pueden homenajear-reciclar a los clásicos: "Star Wars", "Luz de Luna", "Karate Kid", etc... merecen mi respeto. Si el doblaje puede traducir
¡¡¡Kowabunga!!! por
¡¡¡De puta madre!!! es que hay algo oculto entre los fotogramas de esta película que nos exige una reflexión profunda.
Los residuos radiactivos, la cerveza o el idealismo pueden ayudarnos a sacar el ninja psicosocial que llevamos dentro.
.
12 comentarios:
Lo he soñado o hablamos de las Tortugas Ninja el viernes?
Joooooo, desde luego hay que reconocer que fueron todo un bombazo de nuestra juventud...angelicos!
Genial!
Como has sabido que Casey me ponía??
Yo tenía los muñecos (Splinter, Raphael y Donatello y un foot de esos, además de la moto/sidecar) y aun sobreviven.
A mi sobrino le encantan porque son más chulos que los nuevos.
Claro.
A mi me gustaba mucho que en la dos vivían en un antiguo vagón.
Eso sí que eran bases secretas y no lo de ahora.
¿Por qué traducirán kobabunga y no el nombre del malo? Nunca supe decirlo y mucho menos escribirlo.
La rata Zen molaba.
Aun me acuerdo de ir a verla al Odeón...
Gata Lola, tienes sueños muy raros ¿no?
Fueron muy populares, extraño fenómeno de masas.
Peibols, te tengo caláo. Sabía que el mismo efecto que me causaba la sonrisa y las piernas de April tenía que causártelo a ti el maromo. Espero que el muñeco sea de Raphael la tortuga y no del cantante.
Engarde, cuando acabe esta temporada del cineclub habrá que hacer un monográfico sobre "el doblaje y sus circunstancias", porque es un tema.
Jope, el Odeón. Qué tiempos aquellos.
La tortuga en si es un bicho que no me inspira nada, pero la tortugas ninja en cambio inspiran en mi un odio irracional
Para tortugas solo Dartagnan
Si yo te contara...
Pero, al margen de mis sueños raritos, estoy (casi) segura de que hablamos de las tortugas ninja tú y yo el viernes. O no?
Yo tengo una tortuga en casa, Alberto, y es un ser vivo entrañable. No hay que odiar a las tortugas porque nos recuerdan nuestras propias debilidades.
O pueden ir directas a una sopa.
Gata Lola, no sé qué decirte, soy tan polifacético y multidisciplinar que tengo un amplio espectro conversacional. Cuando quiero.
Ja, ja, ja!
Sin comentarios... o sí?
Cuando quieras.
No os recuerda la Reina Doña Sofía a una de las tortugas Ninja?
Cuando me dejo, que es casi nunca, Gata Lola.
Orleans, pues no sé qué decirte. Me fijaré bien la próxima vez. Aunque muy normal no es, ahí te doy la razón.
Y cuando dice lo de: "sus primeras palabras fueron: pizza, pizza, pizza..."
Me parto con lo que has dicho de traducir kobabubga por de puta madre :D
Sí, Ana, la versión original da grandes sorpresas. Yo tengo una tortuga del tamaño de mi mano y le rebosan las carnes del caparazón. Me creo lo de la pizza y lo de su voracidad omnívora.
Publicar un comentario