Creo que fue el famoso escritor
Omar D. Lláñez el que dijo aquella frase tan afortunada acerca de la madurez: "
A los once años leía a Virgilio, a los treinta me masturbo con el catálogo Venca".
Refleja un poco nuestra propia involución. Recuerda un poco a nuestro aislamiento, nuestra pérdida de la fe en los demás, en ese ecosistema que está al otro lado de nuestra membrana de ameba.
Eso lo entiendo, de acuerdo, seré desconfiado y torpe, malpensado a veces, pero por Dios, los teletubbies... son... raros.
2 comentarios:
Doy fé , esa señora nos trato de un modo especial, jamás el estado me había tratado de esa forma...debe ser que esta empresa nuestra hace cosas buenas para la gente (para el fisco no cabe duda) y a sabiendas de eso nos dió un trato que quiza no merezcamos, ¿quien sabe?.
Viva la burocracia
Gracias, Perkins, por dar fe.
Quizás tengas razón y sea una señal. A Dios pongo por testigo de que nunca más volveré a defraudar ni un euro a hacienda.
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