Por alguna extraña razón la entrada de ayer se ha borrado. Precisamente la de ayer. Me parece increíble, pero bueno, qué le vamos a hacer. Si hay algo, destino o similar, que se empeña en que no ponga esta canción, tendrá que discutirlo conmigo personalmente y, ojo, soy terco como una pared.
Vuelvo a empezar.
La música nos
salva acoge, nos persigue, nos encuentra, nos quiere, nos cuida. Porque siempre hay una solución. Porque la emoción es el cabo al que asirse en el naufragio, es nuestra esperanza.
La música es mi luz, mi playa, mi drogaína.
Señoras y señores, con todos ustedes:
Nina Simone.
¡Tengo la vida! , claro que sí.
2 comentarios:
Suscribo tus palabras, revenidoman, punto por punto
Pues yo suscribo las tuyas, Laurel, punto por punto, y entramos en un extraño bucle de suscripciones, que ni el círculo de Descartes, ni el círculo de lectores, ni otros.
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