Tarzán se hizo autónomo a la fuerza. En seguida se dio cuenta de que hay una jungla allí afuera, por eso
se apuntó a la mejor escuela (una Academia de Chimpancés) y se preparó para la vida de ermitaño guay. Excelente trepador (necesario), gran nadador (sin guardar la ropa) y adaptado al entorno sin permitirse ningún lujo.
Simplificó el lenguaje para adaptarse a los negocios (ver:
"Asterix y compañía"). No hace falta hablar mejor inglés. Lo importante es que no te dé vergüenza.
La vida de Tarzán es la vida del autónomo arquetípico. Te levantas por la mañana, desayunas una piña o algo que haya por el árbol y a por todas. Matar un cocodrilo en tremenda lucha acuática, echar combustible al elefante y evitar que se te coman las tribus locales. Un martes normal.
A mí de mayor me gustaría ser como Tarzán, siempre bien peinado en cualquier circunstancia, pecho palomo, puñal en ristre y ojos bien abiertos. Si la cosa se pone fea, soltar un grito conmovedor que movilice a los animales buenos de la jungla. Y volver a su casa de liana en liana, sin miedo a las alturas, como esas veces en las que te van pagando a tiempo factura tras factura.
5 comentarios:
Tehas olvidado de que luego aparece Jane, que por prototipo está buenísima.
Lo de "siempre bien peinado tiene" mucho mérito, teniendo en cuenta que su peluquero es un chimpancé. A no ser que lo que vemos sea una peluca.
NáN, nunca podré olvidar a Jane.
Ya escribí sobre ella y no quería quitar protagonismo a Tarzán, gran autónomo pero personaje secundario en la trama selvática (el chimpancé y la señora de la cabaña son mucho más importantes).
Y sin espejos, Carmina. A lo mejor ese mono tiene buena mano con el corte. Mi peluquera también tiene el don de cortar sabiendo que no voy a peinarme bajo ningún concepto. Y el resultado no está mal. :)
Y su hijito,no lo olvidéis,¿alguien recuerda cuándo se queda atrapado en la telaraña?
A mí me flipaba cuando nadaban.Y Jane,yo quería que mi madre se pareciera a ella,con el huevo pa hacer la tortilla pa 20.
Claro, Sonia, el muchacho se llamaba Boy, creo. Era importante como víctima. :)
Es verdad, cómo nadaban. Qué paz transmitían (hasta que llegaba el típico cocodrilo).
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