La iguana es un reptil trepador al que la naturaleza dotó de cresta como contrapunto molón a la papada. La evolución aprieta pero no ahoga.
Coexisten dos modalidades de iguana: la iguana verde y la iguana no-verde.
La iguana no-verde vive en zonas verdes, y la iguana verde también, con más motivo.
Posee una cola larga que le sirve, principalmente, para el saludo efusivo, dándose golpes en la espalda, "qué tal, pinflói, qué marcha me llevas", "nada, por aquí, echando la mañana", "a ver si quedamos un día".
En el amor, la iguanas son románticas, sensuales y ovíparas.
Por su sangre fría, son muy cotizadas en trabajos de gran estrés: artificiera, organizadora de eventos o taxista. Esta carácterística también las hace ser muy frioleras. Mientras el resto de habitantes del manglar van en tirantes, las iguanas siguen con manga larga.
Son estrictamente veganas por vocación. Aunque en la práctica saben que es algo imposible de cumplir. Siempre que intenta comerse una hoja se traga sin querer un par de bichos
Le gusta:
- Decirle a la gente que es vegana
- Dar sustos
- Tomar el sol
No le gusta:
- No decirle a la gente que es vegana
- El lambrusco
- Los pájaros que la usan de monopatín
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3 comentarios:
Ser artificiera siempre mola, pero con esa cresta ya es el no va más ;p (Y la última foto es de traca! jajaja)
¡Qué comodas están en esos silloncitos morados!
Con esa cresta se triunfa en cualquier hábitat, Speedygirl.
Pocos animales conozco con más estilo.
Sonia, la sensualidad no está reñida con la comodidad.
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