Has estado unos días de vacación, lejos del blog y de la vida.
Fuera de la vida. Es decir, viviendo.
Has estado al otro lado, pero tienes que volver. Y tampoco pasaría nada porque escribieras un post para la Academia de Chimpancés. Venga, no seas perezoso. Piensa en algo.
Así, de esa forma trivial se resucita un blog con catalepsia post-vacacional.
Primera resurrección.
* * *
Te ha costado mucho (10 minutos) pensar en el tema del post. Es domingo de resurrección. Puedes escribir sobre los domingos (¡o las domingas!), pero no,,has decidido escribir sobre el espinoso tema de la resurrección.
Empiezas a teclear.
Al principio rápido, luego se te acaba la gasolina.
Ya lo acabarás luego, te autoengañas.
Vas a comerte una paella con tus amigos.
Se te va la vida. Pierdes el hilo. Cuando llegue lo acabo.
Pasa el domingo, te despistas, ha muerto la inspiración.
Ay, ya es lunes. El post tenía gracia el domingo, ahora no.
El viernes siguiente el post vuelve a tu cabeza, es decir, a la vida.
¿Y si lo acabo?
¿Y si lo resucito?
Segunda resurrección.
* * *
Una sucesión de resurrecciones en un post sobre resurrecciones.
Esa sencilla idea justifica el desfase temporal.
¿Cómo empiezo?
No quiero ser blasfemo, pero tengo que contar la verdad, la intrahistoria de ese post fallido.
Todo empezó cuando vi esta foto.
Si iba a reflexionar sobre la resurrección, tenía que hablar primero de metempsicosis, transmigración de las almas y esas cosas hindús o hindúes (que de ambas formas puede decirse).
Morir y renacer convertido en silla, en matojo, en tortuga o en orangután. Menudo negocio ¿verdad? Menuda tómbola.
Pero por muy atractivo que sea pasear por esos cerros, nos circunscribiremos a la resurrección clásica.
Tampoco esperéis zombis o zombies (que de ambas formas puede escribirse), hablamos de recuperar el status de ser viviente de forma limpia, sin maldiciones, piel putrefacta o coreografías.
En un vistazo rápido a la wikipedia he visto algunas resurrecciones, además de la típica.
Todas son diferentes a la del Hijo de Dios, porque la muerte y resurrección de Jesucristo prefigura la nuestra. Está diseñada como una especie de prueba definitiva. El cristiano ha de creer en ello.
Lo dice el propio Evangelio:
«Si Cristo no resucitó, vacía es nuestra predicación, vacía es también nuestra fe» (I Corintios 15:14)Pero a mí me interesan otros casos más mundanos. El hijo de la viuda de Sarepta o el hijo de una sunamita en el Antiguo Testamento. La hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naín o Lázaro de Betania en el Nuevo Testamento.
Nos quedamos con Lázaro y la secuencia de los hechos (numerada).
1. Lázaro enferma
2. Avisan a Jesús
3. Jesús se hace el remolón
4. Dos días después se acuerda (¡hostia, Lázaro!)
5. Llega apurado
6. Se encuentra a Lázaro muerto y enterrado
7. Le echan la bronca
8. Llora Jesús
9. Se viene arriba (¡Que quiten la piedra del sepulcro!)
10. Milagro de los gordos
Te lo hemos envuelto para regalo, Maestro - ¿Guardáis el ticket? |
Todavía podemos hacer el esquema más claro.
Lázaro;
1º) Nace
2º) Vive
3º) Muere
4º) Resucita
5º) Vive de nuevo, flipando mucho
6º) Muerte otra vez
Y aquí llegamos al verdadero fondo de la cuestión.
Los budistas blablablá... Schopenhauer blablablá... los cristianos blablablá... los antiguos egipcios búho serpiente, búho serpiente, búho serpiente.., Pero al final todo eso es algo abstracto. Muy de cada cual.
A mí lo que de verdad me viene interesando es la peripecia de Lázaro. Muere, resucita y va tirando hasta que se vuelve a morir otra vez.
Bueno, no resucita por sí mismo, lo resucita el Hijo del Jefe. Menuda responsabilidad.
Yo imagino a Lázaro al día siguiente tropezándose, cayéndose por un terraplén y matándose de nuevo (vaya semana llevas, tío). Y Jesús todavía por Betania, porque se quedó a hacer merienda-cena y se le hicieron las tantas.
¿Qué tendría que hacer Jesús entonces?
¿Resucitarlo otra vez?
¿Cuántas veces merece resucitar una persona adulta?
Yo si fuera el Mesías (¡¡que no paren las blasfemias!!) lo tendría claro: Una resurrección por persona. Porque si no la gente se relaja.
* * *
Vamos ir cerrando este sepulcro, para bien o para mal.
Aunque soy como ese malo de las películas de terror al que das por derrotado y aún te da un último susto.
Todos moriremos. Esa es una buena noticia, sobre todo en mi caso.
Y morir es, por definición, terminar con la vida.
Y, sin embargo, resucitar es volver a la vida tras estar muerto.
Algo falla aquí. Yo no estoy dispuesto a aceptar excepciones.
O bien es un problema semántico y las palabras están mal escogidas o bien hay que entender que si alguien vuelve a la vida es porque no estaba muerto.
Si todo es por causa de un vacío lógico me opongo.
Después de la muerte no puede haber vida.
Que resucite el que quiera.
Pero que no lo llamen vivir. Que lo llamen morir despacio.
10 comentarios:
¿Que es un hombre revenido, sino uno que vuelve (una y otra vez) donde ya estuvo? Un hombre que era apreciado porque volvía a venir lo justo, a una paella de vez en cuando y llevando helado de postre. Era, entonces, un hombre invitado y celebrado.
Pero con el abuso llega la molestia. Ese hombre se presenta siempre que huele a paella, o la intuye, en casa de sus amigos. Sin llevar helado ni nada. Y los amigos se resienten del abuso: “Siempre está volviendo a venir”, dice la mujer de uno. “Es un revenido”, dice otra. Y entonces llega la iluminación semántica y “revenido” adopta el tic lingüístico de “algo que está pasado, que da un regusto raro”.
Y del resurrecto, ¿que podemos decir? Que es un revenido a lo bestia. Con ese tufillo de haber estado muerto. Tampoco es bien venido en el pueblo, que digamos. Al que lo “resurrecionó” (¿se escribirá así, existirá la palabra como verbo?) se le ríe la gracia, por lo que tiene de extraña. Pero a mí me parece que al resurrecto, que sería el personaje principal, con ese tufillo que va dejando se le coge manía. Todos quieren matarlo de nuevo y enterrarlo a mucha profundidad. Que vaya paseando por ahí, recordándonos la muerte a todos, no es plato de gusto.
Por eso el Jesús, a poco de la resurrección, y como tenía poderes, subió a los cielos y dijo ahí os quedáis, que no me siento tranquilo cuando me duermo cerca de vosotros.
Así que escribo todo esto para darte un consejo: te llames como te llames, no seas un hombre revenido, pues podrías terminar en resurrecto (con mucha suerte) y no sé si tendrás poderes para darte el piro subiendo tú solito a los cielos.
PS. No me siento en un Jesús-Sillón ni loco borracho.
NáN, voy a decirlo yo antes de que lo diga otro comentarista y me haga quedar mal: es magnífico que el comentario sea mejor que el post. Porque da lustre a mi blog sin necesidad de esfuerzo.
En realidad, todos sois hombres revenidos y el proceso es imparable. La involución al mono es ya un hecho. Deshacemos el camino andado erróneamente. Hay también mucho de resurrección allí, y es verdad, también nos miran con desdén y envidia.
Lo de la paella es tal cual.
Y lo de la manía al crucificado es otro hecho incontestable. El propio Lázaro tuvo que huir a Chipre porque la gente lo miraba mal, le tenían muchas ganas.
No voy a estar a la altura de Nán...pero casi.
He estado 3 días trabajando en Matera...un sitio increíble donde Passolini rodó La pasión según San MAteo y Mel Gibbson La pasión según Mel Gibson...como verás todo tiene que ver con tu post, pero es que además paseaba yo alegremente por Matera reflexionando sobre por qué los italianos del sur son más feos que los del norte y la lástima que era desperdiciar mi superhabitación cuando una musiquilla llegó a mis oidos...y ¡tachán" me encontré con un rodaje de Bollywood con sus indios, su actor guaperas protagonista, con pectorales de mentira bajo la camiseta, su coreógrafo, maquillador, peluquero....y bailaban!!!
Y tengo vídeo...
https://goo.gl/photos/rpAWz41qEVQfAJA69
Madre del amor hermoso, Molinos, eso sí que es una resurrección en sí misma.
Tiene gracia lo de Mantera y las diferentes "Pasiones". Ni hecho a encargo.
Y también es casualidad que estuvieras en Milan y nos hablaras del "Cristo muerto" de Mantegna.
Por cierto, siempre recordaré un examen de historia del arte de COU. Nos ponían diapositivas y había que escribir: nombre del cuadro, autor y breve comentario. Entre otros pusieron el de Mantegna.
Las profesoras de historia del arte no se caracterizan por su ferocidad a la hora de evitar que se copie en los exámenes. Una compañera a mi lado me preguntó por el título. Yo susurré:
- Cristo muerto
- Joder, eso ya lo veo yo. ¿Pero cómo se llamaaaa?
Han pasado 2 siglos y acabo de recordar el sainete.
Siempre se ha dicho que todos los defectos de los italianos del sur se lo deben a la expansión marítima de la Corona de Aragón. Yo no me lo creo. El día que vea a un napolitano bailar la jota...
Nada...que estaba leyendo la entrada y los comentarios y me he ido al final de la página (donde dice:"Para cualquier queja, sugerencia, ofrecimiento, padecimiento, urticaria o ruego, dirijan sus dedos a sus teclados y sus teclados a academiadechimpances[arroba]yahoo.es"), total que ahora tengo una queja y una urticaria y no tengo ni idea de como adjuntar teclado al correo electrónico (igual es porque el ordenador es portátil).
¿pregunto a yahoo?
gracias
carmela_garcs
Tú estás fatal... aunque después de ver la primera foto que pones no me extraña nada de nada.
Joe, para ser un post resucitado cómo da de sí.
Yo creo que al resucitar te conviertes en un no-muerto rollo zombie o algo así, por lo que para volver a morir es más complicado.
Por cierto, es verdad que las merienda cena siempre se van de las manos...
Qué cosas.
Que no, Reven, que fue tu texto, más los dos cafelitos que me tomé frente al ordenador, lo que me desbocó y me puse a correr por el pasto de lo que habías escrito tú.
Talita cumi
Carmela, os compráis esos aparatos portátiles modernos y luego no podéis hacer las cosas. Claro. Muy típico de vosotros.
Speedygirl, el tema es perturbador. Y yo me dejo perturbar con facilidad.
Elvira P., es así, lo de la merienda-cena y los de que el término "volver a morir" es lo más chungo de todo. Yo sigo sin estar convencido.
NáN, jaja, cómo os gusta corretear...
Por eso me da rabia a veces tener que encadenaros.
Chico de la Consuelo, no me hables en arameo que me vengo arriba.
Publicar un comentario