En los bisiestos está todo.
Con esta ambiciosa frase arranca un post imprevisible que podría ser mi tumba.
En un año solar caben 12 meses lunares, pero se quedan cortos. Con 13 meses lunares nos pasamos.
Si hacemos meses de 30 días, nos faltan 5 días.
Si sumamos esos 5 días, todavía nos faltan 5 horas y 48 minutos.
Si cada cuatro años sumamos 24 horas nos volvemos a pasar.
Si digo que os quiero mucho, me paso.
Si digo que os quiero bastante, me quedo corto.
Decía Chesterton que "el lenguaje no es un hecho científico, sino artístico; lo inventaron guerreros y cazadores, y es muy anterior a la ciencia".
El calendario también, añado yo.
Por eso surge el problema, al tener que relacionar obligatoriamente la rotación de la tierra (el día y la noche) con la traslación (el ciclo de las estaciones). Si se hubiera hecho de otra forma sería más exacto, pero inútil.
Un libro es una generalización. Ni siquera 200 o 300 páginas son capaces de reflejar exactamente lo que un escritor tenía en la mente (para bien o para mal). Por eso puede corregirse eternamente, como si fuera un organismo vivo.
Y no digamos un post. Cuántas veces la idea y el resultado difieren en casi todo.
Las palabras y los calendarios no son mapas secretos del universo. Son aproximaciones, tal vez pura ficción.
En el relato del mono cazador y recolector que somos importa poco si el mundo se creó en 6 días o en 14.000 millones de años.
Y, por suerte, el éxito de un post, como los expertos sabemos desde hace tiempo, depende únicamente de la foto.
He puesto una graciosa que, al mismo tiempo, lime asperezas con los realistas.
La última vez que me pasé de aristotélico me quemaron el coche.
He puesto una graciosa que, al mismo tiempo, lime asperezas con los realistas.
La última vez que me pasé de aristotélico me quemaron el coche.
3 comentarios:
Aplausos de este humilde simio que ve que todavía tiene mucho que aprender, maestro.
Aunque sea una aproximación,te queremos bastante mucho,simio.
Gracias, Niño desgraciaíto. Esos aplausos los recojo desde mi célebre ignorancia. Algún día aprenderemos todo lo que nos falta.
Sonia, gracias. ¿Bastante mucho o bastante muchísimo? Hay un importante matiz allí...
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