jueves, noviembre 20, 2014

En ningún momento

Un profesor anuncia que la semana próxima hará un examen sorpresa. Un profesor cualquiera. Imaginadlo. No tiene que ser alguien que conozcáis. Un maestro random. Vale, sí, soy yo.
Ese profesor asegura que nadie podrá acertar la fecha del examen en ningún momento de la semana.
Ese, de por sí, ya era un tipo de examen. ¿Nadie puede adivinar cuándo va a ser? ¿seguro?

No vi mucha gente tratando de resolver el acertijo. Aunque como sois todos muy listos (ejem) seguro que alguien dedicó 30 segundos a pensar sobre dicho enunciado.

Un alumno aplicado razonaría así: Si en ningún momento de la semana puede anticiparse el día que será el examen, no puede ser el domingo.
Porque si ha pasado toda la semana sin examen, llega el sábado y tampoco se celebra, todo el mundo podrá adivinar que el examen será el domingo. Descartado entonces.

Aunque si ya hemos descartado el domingo, tampoco podrá ser el sábado. Porque si sabemos que el domingo no será (por definición), cuando lleguemos al viernes sin exámenes resultaría sencillo deducir que será el sábado. Descartado también.
Y lo mismo el viernes. Si llegamos sin examen al jueves, podríamos adivinarlo.
Y así sucesivamente hasta el lunes.

Por lo tanto, dentro de la más estricta lógica, ese profesor no puede cumplir su palabra.
Por lo tanto... no podrá haber examen sorpresa.

Dicho esto, hoy toca examen sorpresa.

Me he cabreado mucho hace un rato. Quería escribir un post haciendo broma sobre ese versículo del Nuevo Testamento que dice "Cielo y tierra pacharán, mas tus palabras no pacharán" (Mt 24, 36 - adaptación -)
Y menos mal que se me ha ocurrido mirarlo en google. 43 personas habían hecho ya el juego de palabras. Estoy indefenso. Sois muchos simios en el mundo y yo sólo uno. Cualquier cosa que se me ocurra, ya la hizo alguien mejor.

Por lo tanto, vamos a cambiar esta dinámica negativa.
Mientras repaso los contenidos de la semana que viene, vosotros tendréis que sacarme adelante este post.

Es una prueba práctica. No es suficiente con haber estudiado, tenéis que sacar lo peor de vuestras entrañas para hacernos a todos disfrutar.
Pondré nota.
Si corrijo con el rotulador rojo es que estoy enfadado. Si corrijo con el verde es que estoy contento. Eso lo aviso también.

Voy a poner 3 imágenes y en cada una tenéis que comentar algo. Puede ser cualquier cosa:
* Título o titular de la foto
* Tuit
* Reflexión corta
* Reflexión larga
* Chascarrillo
* Breve historia
* Contraposición
* Yuxtaposición
* Imposición (de manos)

Si en vez de una respuesta por foto podéis hilar las 3 imágenes en un mismo pensamiento, mejor.

Vamos allá.
Sólo bolígrafo y papel encima de la mesa.
No copiéis, por favor.
Y sobre todo, repasad antes de entregar el comentario.

1)


2)


3)



Hala. Comienza el tiempo.
Si nadie responde lo entenderé.
Sólo con imaginar vuestra cara intentando pensar algo me basta.

15 comentarios:

B dijo...

Dorita se ha echado un novio que es un pájaro. Para merendar le lleva Phoskitos de chicle.

Es muy idiota, pero es lo primero que se me ha ocurrido.

Oso dijo...

Uf, este no lo apruebo seguro, pero ya que me he presentado…
Veamos, evidentemente se trata de un retrato de la vida en Chernóbil 30 años después del trágico accidente, testimonios actuales que dan fe de la larga vida de los isótopos radiactivos.
La primera imagen la he titulado “Transmutación dórita” en clara alusión a la pose de inspiración helenística de la modelo, inmersa en una bañera del nuevo elemento que brota del caño al abrir el grifo (la bolsa de Doritos, por descontado, está llena de agua). Es fácil apreciar la intención artística del autor.
En la segunda, titulada “Pa chulo, mi pirulo”, pasamos del arte a la denuncia social, nos hallamos ante una prueba médica, la de que a los chernobilinos (debo confesar que ignoro el gentilicio de los habitantes de Chernóbil. Supongo que esto me restará puntos) les salen los golondrinos en la parte opuesta de la axila. El detalle de los abalorios se me escapa.
En la tercera y última, titulada “¿Te lo vas a terminar?”, nos hallamos ante un testimonio del poder de los isótopos sobre las enzimas y las debajas (esto supone un suspenso categórico, lo sé) para transformar un Mini Babybel en algo repugnante y suculento a partes iguales.
Y ya. ¿La fecha la escribo arriba a la derecha? ¿Dónde dejo el papel? ¿Cuándo cuelga las notas?

molinos dijo...

¿En qué momento se me ocurrió la idea de bañarme en doritos?¿Me creo Cleopotra? Vale, yo no tengo una cabra a mano, pero seguro que me hubiera costado menos agenciarme una que las mil bolsas de doritos. Y ahora mismo estoy sentada sobre un pure de miguitas de doritos que es posible que mientras me hago esta foto tan idiota que subiré luego a Instagram con un sugerente título como "Dorita tiene un sabor inconfundible", los polvitos de los Doritos (que bonito pareado) estén entrando por todos mis orificios.

¡Oh Dios Mio! Acabo de recordar el capítulo de "Mil maneras idiotas de morir" en el que un tío moría por meterse un spray de pimienta por el culo. ¿Era pimienta y era el culo? ¿Voy a morir porque esto es glutamato por muchos más orificios?

Fin.

Saramaga dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Saramaga dijo...

Erase una vez una reina malvada y bella, temida y admirada a la vez por sus súbditos. Pero como suele pasar, pese a ser rica y bella, la reina no era feliz. Su piel era demasiado blanca y ella quería lucir bronceado como Beyoncé.
Probó cremas, toallitas,tratamientos con rayos uva y... nada, su piel seguía siendo más blanca que la de Michael Jackson.
La reina decidió entonces dar una recompensa a aquel de sus súbditos que le diera la solución a su problema de pigmentación. Aquel que le diera la solución correcta, sería premiado con un colgante de oro con una pequeña cruz.
Un jovencito apareció por ahí, y le dijo que él tenía la solución. Este joven había viajado por todo el mundo, y había conocido a otras reinas, como Cleopatra, y también había estado en la Cantina Mariachi del centro comercial de su pueblo. El chico, que era muy despierto, ató cabos y le dijo que la mejor manera para colorear su piel, era darse un baño de nachos sabor a queso. Y que nada de marcas blancas (que la reina era muy tacaña para estas cosas). Así que la reina le hizo caso y se bañó en Doritos con sabor a queso durante dos semanas.
El chico ya sonreía feliz pensando en lo que haría cuando vendiese el colgante que le había entregado la reina. Pero lo que pasó tras dos semanas de baños doriteros, fue que la Reina consiguió un color naranja tirando a amarillo, que le hacía parecerse más a un Simpson bronceado que a Beyoncé.
La reina enfurecida envió a su pájaro amaestrado a buscar al jovencito y su colgante. El pájaro encontró al joven estafador, le quitó el colgante, se lo enroscó alrededor del cuerpo, se posó en su hombro, agarró de una oreja al jóven y lo llevó volando ante su reina.
El pajarito fue premiado con una cena consistente en una bañera entera de doritos y el jóven fue encerrado en el calabozo del castillo condenado a hacer globos con chicle kilométrico Boomer hasta el fin de sus días.
FIN

HombreRevenido dijo...

Bichejo, madre mía, que concreción. Muy bien jugado. Tienes un 7,8. Notable alto.

Muy bien, Oso, dándole a todo un contexto geográfico-histórico. El golondrino opuesto es una idea excelente. Tienes un 9.

Siempre perezosa, Molinos, has hecho sólo una de las imágenes. Si te esforzaras un poco más...

De todos modos, el toque de hacerlo en primera persona y el detalle terrorífico de las "miguitas de doritos" te hacen ganarte el 7. Notable.

Lo del spray de pimienta por el culo creo que es mucho peor. Mira que hay que ser mermao...

Saramaga, terrible historia. Ojo a Letizia Ortiz que cualquier día se lanza a recrearla. El chicle kilométrico en la condena final me ha recordado a otros martirios griegos, como el de Sísifo.
Buen trabajo. Tienes un sobresaliente. 9.

Anónimo dijo...

1.American beauty.
2.Currita.
3.Voracidad.
Entrelazo los hilos y me sale este pensamiento,el hombre necesita ser amado para ser un hombre
y pocos hombres hay que no hayan caido nunca en la tentacion.
Ya esta.
Sonia

Anónimo dijo...

Habia una vez un gorrioncillo que se cayo del nido,una ninita que pasaba por ahi lo recogio en su cubo de la playa y lo alimento.El pajarito se fue poniendo fuerte y crecio y se hizo muy viejo y murio,pero la ninita nunca lo olvido y guardo una foto de ella con el gorriocillo en su hombro en su album de fotos.A la gorriona le llamaban Currita.
Esta historia esta basada en hechos reales y nunca se lastimo al animalillo que vivio feliz.
Sonia.

Elvis dijo...

La primera foto es un experimento fallido por comprobar si los doritos crujen tanto como la paisana que se "sumerge" en ellos. Y también para comprobar que los doritos también pueden llegar a ser felices.

La segunda foto representa otro fallido intento de un infeliz por parecer un pirata. Queda bien claro que, si uno no encuentra un loro vivo, es mejor decorar su hombro con uno de trapo. O en su defecto con uno pintado en cartón. Dará mejor el pego que el pajarraco que se ha agenciado.

La tercera foto es un acertado ejemplo de que comer chicle... es un rollo y una pérdida de tiempo.

Relación entre las tres fotos? Las hizo el mismo fotógrafo en un día de enajenación mental. Eso, o era un cachondo mental.

Saludos.

molinos dijo...

Protesto! Un 7 es una nota horrible, odio los 7.

Voy a llorar como la chilindrina
Voy a dejar de respirar como Obelix en Asterix en Hispania.

Por supuesto voy a dejar de comer Doritos y te mandaré a mis padrinos.

Carmen J. dijo...

Adivina quién ha mordido el chicle de la tercera foto:
A) la chica de la bañera
B) el chaval del estanque

Ambos están haciendo tontadas para disimular, pero llevan la boca cerrada, prueba evidente de que esconden el trozo de chicle.

Anónimo dijo...

"Más vale pajarraco al cuadrado que chicle de fresa mordido" Dora Exploradora dixit
carmela_garcs
(esquemireprofenohepodidoestudiarporqueheestadomuyenfermayunaiguanapeichsehacomidomisapuntes)

Anónimo dijo...

Para entender el significado de las tres fotos hay que ir a las Sagradas Escrituras. Eva (Dorita), Adam (el chaval imberbe) y el Espiritu Santo (el pajarillo con un rosario al cuello)en su hombro, el fruto prohibido (el rollo de chicle rosa).
Para más aclaraciones hablar con el Papa Francisco.

Firmado: Uno que le gustaría ser Dorito en esa bañera.

HombreRevenido dijo...

Sonia, muy profunda la versión 1. Muy tierna la 2ª.
Un 8, por basarlo en hechos reales.

Elvis, doritos felices compartiendo la bañera, pájarracos haciéndose pasar por loros, moralejas chiclistas. Todo muy equilibrado. Aunque la diatriba contra el chicle te hace perder medio punto. Nota final: 7,5

Molinos, es que había tres temas para desarrollar y sólo has hecho uno. Si no te gusta el 7 lo arreglamos fácil. Te rebajo la nota a 6,5
Y me voy a dar el gustazo de ponerle mejor nota a todo el mundo. XD

Carmen J., buen acertijo. Cuando alguien disimula no puede evitar hacer tontadas. Lo sabía Colombo y ahora ya lo sabemos todos los demás.
Te vamos a poner un 8,5

Ay Carmela, te salva que lo de la iguana peich es una cosa corriente y documentada después de los dolores.
Te pongo un 6,75, sólo por la intención.

Dorito-en-la-bañera, muy buena la alegoría bíblica. Un fruto prohibido que se mastica innumerables veces, como su penitencia. Sería una imagen muy poderosa de cara a la juventud.
Tienes un 9.

Nisi dijo...

A ella le gustaban todas las porquerías: doritos, gominolas, chupachups, etc. A él le encantaban los pajarracos. Parecía que lo suyo iba en serio, hasta que el pajarillo de él se comió parta del chicle en espiral de ella. Ahí acabó su historia de amor.