miércoles, marzo 19, 2014

Con salero


La Unión Europea prohibe las aceiteras rellenables. Decisión discutible cuanto menos. Hay razones a favor de la norma y también en contra, la principal (a mi entender) es el exceso de legislación, no sé, siempre la misma historia, matar moscas a decretazos.
Con lo que sin embargo no se ha metido nunca la UE y tiene muchísimo más delito es con los saleros. Y allí es donde sus señorías, vividores todos, chupópteros en un elevado porcentaje (100%), tendrían que meter mano.

No sé cómo será en otros países, pero en España lo que está realmente mal no son las aceiteras, lo que preocupa a la ciudadanía de a pie son los saleros.
Uno podría imaginarse líos con los azucareros, que han incorporado tecnologías del siglo XXII, casi mágicas, como este modelo que conoceréis bien...


¿Pero con los saleros? ¿cómo puede ser que hayamos puesto un mono en el espacio y no seamos capaces de manejar este asunto?

La sal fue, desde el principio de los tiempos, un bien muy valioso. Sin sal, las patatas fritas o los huevos fritos no serían lo mismo. Por eso siempre se ha dicho que derramar sal da mala suerte. A Judas Iscariote se le representa muchas veces derramando el salero en la Última Cena. Y por ese detalle nos queda claro que el tío era un brozas, no se fijaba bien en lo que hacía y así le fue...


No se ve muy bien en esta imagen, pero podéis verlo mejor en un detalle de la copia del fresco que pintó Giacomo Raffaelli.


Miles de años de tecnología (puede consultarse el completísimo informe "Divagaciones sobre formas primitivas de saleros y de objetos afines" de Fritz Krüger), pasando de los saleros rudimentarios fabricados en piel de cabrito, cuernos, calabazas, troncos...


... hasta llegar a estos modelos alemanes de pintoresca ornamentación, de la primera mitad del siglo XX.


El cambio del salero en el que todo el mundo metía la mano al salero higiénico fue un gran avance. Pero nos hemos estancado allí.


¿Qué muro invisible nos impide avanzar?
Porque, a ver, el salero convencional está muy lejos de solucionar el complejo problema del salamiento.
¿Echa sal? Sí. Para eso le han colocado sabiamente esos agujeros en la parte superior.
Si queremos evitar que la sal se humedezca y apelmace tenemos el truco de los granos de arroz. Sin embargo, para saber cuánta sal exactamente va a echar el utensilio todavía no se ha encontrado solución.

Yo reconozco que pruebo el salero en mi mano (a veces en los ojos). Agito, analizo y compruebo el caudal antes de utilizarlo. Eso es un desperdicio, una guarrada y una pérdida de tiempo, porque en el momento de la verdad el salero va a hacer lo que le apetezca. Las autoridades sanitarias nos piden que moderemos el consumo de sal en las comida y estamos completamente indefensos.
Qué rabia, joder.

¿Qué hace la UE (¡¡uueeeeeeeee!!) al respecto? Lo mismito que hace con lo de Ucrania. Marear la perdiz, verlas venir, prometer apoyo, firmar manifiestos y amenazar con sanciones. Estatuas de sal burocráticas.
Hay que reinventar los saleros. Necesitamos que haya más controles o, mejor dicho, bastaría conque se cumplieran los que ya existen. Los excesos del pasado nos han llevado a esta situación.

 Las estructuras granulares son complicadas. Lo sabes tú y lo sé yo. Pero no me creo que no hayamos conseguido dominar la sal tal y como hemos llegado a dominar al átomo. Todavía habrá quien niegue que no somos primates...
Hago un llamamiento a los ingenieros del mundo. ¡Solucionad esto ya!
(venga, que yo ya he hecho la parte difícil del asunto: escribir este post)

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien dicho, di que si, harto estoy de pasarme, y además un elemento que dieradescargas al que intente hacer la bromita.

Gonzalo Viveiró Ruiz dijo...

y nadie se ha dado cuenta, pero no han prohibido los palilleros rellenables.
Y por la noche. Cuando cierran el bar, los chinos (y algún aborigen que la crisis es dura) recojen los palillos del barrido del suelo. Los enjuagan (a veces) y los vuelven al palillero.
Que me lo ha dicho mi vecina que sabe de esto

Jatz Me dijo...

El ketchup y la mostaza también los rellenan.
Y lo que es muy feo es cuando no terminas el pan en el restaurante, y se lo ponen en la bandeja al siguiente. Sin más, vuelcan una en la otra, o con las manitas. ¡Que ya está toquiteado!:(
Y eso en restaurantes caros también, que lo he visto.

molinos dijo...

A tus pies.

Juntar Movie 43 y sus citas de superhéroes, encontrar el documento del tal fredie kruger y meter Ucrania en un mismo post sólo está al alcance de un genio.

A mi me trajeron los reyes en la pradera de los libros de colores (no preguntes) un salero multiespecies...¡te acuerdas de los bolis que pintaban de varios colores? pues igual pero en salero/especiero. No preguntes. Es algo diabólico.

Espartaco dijo...

Totalmente de acuerdo, que dejen en paz a las aceiteras que no nos han hecho ningún mal y resuelvan el problema del salero. ¡Más legislación, más legislación!

Josan dijo...

Mi solución del salero: hacer la sal en cristales gordos, de medio kilo. Que se puede hacer, no dudéis... Y un rallador especial, tipo papel de lija. ¡Y a frotar, como el queso rayado a mano! Sueltas solo la cantidad deseada, y listos. Y podemos comercializar fundas para el 'lingote' de sal, como las fundas de gafas.

el chico de la consuelo dijo...

¿Y qué decir de los grifos de los urinarios todos pastosos, manoseados por zarpas que han trajinado los miembros de miles de seres humanos?

Yo como Torrente siempre me lavo las manos antes de mear.

HombreRevenido dijo...

Aquello noerayo, si la descarga la da en los huevos ¡lo compro!

Gonzalo, ese ha sido uno de mis grandes temores de siempre. Es terrorífico. Estamos indefensos.

Jatz Me, ¿dónde está el Consejo de Seguridad de la ONU cuando se hace eso del pan?
Malditos chupatintas...

Molinos, ya he descubierto el formato que os gusta. O cónclave o mezcladillo.
Estoy intrigadísimo con ese salero multiespecies. ¿Funciona de verdad?

Espartaco, ¡¡a legislar con salero!!

Josan, el miedo que me daría es que la gente le diera lametones directamente al bloque de sal. Aunque no te niego que sería una solución bastante elegante.

Chico de la Consuelo, aaaaaaargg
Y esas manos van luego al salero.

aras dijo...

El salero, ese gran olvidado. La verdad es que nunca me fijo en los saleros, como nunca añado sal.
Supongo que las aceiteras se forrarán con el cambio legislativo. Al fin y al cabo, ¿no se hacen las leyes para eso?

HombreRevenido dijo...

Aras, siempre se ha dicho que "hecha la ley, hecha la trampa" ¿no?
Aunque creo que se referían exactamente a lo contrario.