domingo, enero 13, 2013

Uh-ah-ah-ah


Nada nos hace perder la dignidad con más eficacia que el frío intenso.
También eso debería de estar contemplado en la declaración de los derechos de los primates.

Por eso mismo, no me toquéis con las manos heladas y, os lo ruego, no hagáis aire.

3 comentarios:

Di Vagando dijo...

Os quejáis de vicio. Tendríais q ver lo malo q es aquí, con las humedades.

Y a las 4 am nieva... que aire ni qué..?

di

Peter dijo...

Yo creo que el calor , las chanclas y las camisetas de tirantes hacen perder la dignidad en un mayor grado que un simple viento fresco

HombreRevenido dijo...

Di Vagando, el caso es quejarse, no te digo que no.
Ya podría ser redactor jefe de cualquier telediario. Me he dado cuenta de que en invierno aprieta el frío.

Peter, tal vez los simios se puedan diferenciar en esas dos grandes categorías zoológicas: los que pierden la dignidad con el frío y los que la pierden con el calor.
Bueno, podríamos añadir una tercera, los que la pierden siempre, haga frío o calor.