Una señora grande, planetaria casi, pasea por una calle céntrica oscena. Se encuentra con una amiga y/o conocida de tamaño satélite que da comienzo a la conversación.
- Hola, ¿qué tal?
- Uff, mal... me acabo de subir a la báscula y casi me desmayo.
- ¿Del olor?
- No mujer, del peso.
A ver, un segundo, rebobinemos: "¿DEL OLOR?". Esto... ¿en qué narices estabas pensando?.
Estoy seguro de que os ha pasado alguna vez, decir algo fuera de contexto que no queríamos decir y que nos deja en evidencia, con la pata metida, cogiendo a nuestro cerebro de las solapas para decirle "¿no se te ocurría nada mejor?".
Ayer mismo. Me encuentro con una amiga y/o conocida de la universidad.
- Hola, ¿qué tal?
- Nada, aquí, haciendo unas gestiones de trabajo.
- Ah mira
- ¿Y a ti qué tal te va?
- Nada, estoy en el paro
- Ah, muy bien
¿"AH, MUY BIEN"?
Desde cuando a la frase "estoy en el paro" se le responde "ah muy bien". Yo no soy un imbécil habitual, soy como vosotros, un imbécil casual.
Que nos den una peseta por cada vez que hemos dicho lo primero que se nos pasaba por la cabeza, sin pensar que la mayoría de las ideas que hacen footing por allí no son de fiar. Tendríamos un buen puñado de pesetas que podríamos canjear por francos suizos (con nata) o cualquier otra moneda digna.
Al final resulta que la mujer de menor calibre había entendido que la otra decía "basura" en lugar de "báscula". Por eso lo del olor. El malentendido se aclaró pronto. Menos mal. Por menos de eso se forjan agravios inconfesables y guerras atómicas.
Como decía el gran
Joaquín Reyes, no filtráis,
no-filter.
9 comentarios:
no hombre! es que en ocasiones somos como niños, por eso nos brota la sinceridad sin llegar a tiempo para frenarla...jejeje
Porque vamos a nuestra bola y ni ponemos atención en lo que nos cuentan :/ qué mal...
Maripili, no mujer. Yo hablo de decir algo sin filtrar, algo absurdo. Por ejemplo, en mi caso la respuesta "ah muy bien" fue sólo una convención que me salió sin pensar lo que podía significar fuera de contexto. Y la del olor simplemente había escuchado mal y no tuvo precauciones.
Aliena, el problema es que en la vida real a veces no hay tiempo para procesar la respuesta y la lengua va más rápido que el cerebro.
Entre una noche en un pub superpetado de gente y recién pintado.
Llegamos al fondo y la atmósfera era irrespirable. Una pareja se estaba comiendo los morros y nosotros decidimos salir en el momento en que la chica va y me saluda.
¡Era la mujer de un amigo con otro tío!
Se me queda cara de gilipollas y no se me ocurre otra cosa que decir que:
--Nos vamos porque aquí huele mal.
Nunca más volvió a dirigirme la palabra. Según Freud esto es un lapsus en toda regla pero juro que yo lo decía en sentido literal.
Uffff lo de Pazzos es surrealista XDDDD.
Oye, y qué poca vergüenza saludarte después de haberla visto comerse los morros con el amante!
FLI-PO.
Eso es fango o chocolate negro?
A mí también me ha ocurrido lo de dar una respuesta rápida, convencional y que después reflexionando parece estúpida.
Pazzos, vaya sainete nocturno. Hiciste bien siendo completamente sincero.
Gracias por tu valiente testimonio.
Aliena, ya no se respetan las formas. Vamos a la deriva.
Peter, y eso que tú y yo somos simios prudentes. Imagínate lo difícil que debe de ser para uno de esos inconscientes que llenan el planeta.
Pues lo que dice Aliena... Que no escuchamos, c**o, que sólo nos oímos a nosotros mismos. Justificamos cualquier cosa que nos pase por la azotea, y dejamos atrás cualquier otra cosa que nos diga alguien.
Al menos Pazzos fue sincero consigo mismo, y dijo, dadas las circunstancias, aquello que realmente sentía. ¡Felicidades! ¡Queda esperanza en el mundo!
Anónimo/a, a lo mejor tenemos la expectativa equivocada de que podemos ser correctos todo el tiempo. Y no. Nadie puede.
Salvo Pazzos, que va haciendo amigos por las discotecas de España.
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