El mismo día que tocó el gordo de la lotería en Huesca os contaba lo de Entarachén-Vols en las calles de Huesca. Unas jornadas solidarias que nos ayudaron a todos a reflexionar, a dejar de quejarnos de una maldita vez y a pensar en cómo podíamos ayudar a Kaktus en su proyecto de centro juvenil en Mekanissa (ayudando a los más pobres entre los pobres).
Un vídeo resume, con la ayuda de la música y una coreografía, algo de ese espíritu. Me lo han pasado con toda la ilusión, y con la misma ilusión os lo paso yo a vosotros.
Escribe Kaktus:
"Creo en Dios. Y en Alanis. Y en Ensayo sobre la Ceguera.
Creo que abrazar un niño, dar un beso o poner una tirita son trabajos igual de importantes que gobernar un país o gestionar lo que vienen siendo las órbitas de los planetas del Sistema Solar. Creo, además, que puede ser un trabajo igual de difícil.
Creo en Glee como narcótico de curso legal.
Creo que el instinto maternal no es biológico. Creo que debería serlo, pero que no lo es. Creo que se adquiere cultural o socialmente, y creo que hay gente que no lo adquiere jamás.
Creo que hay niños a los que nadie quiere. Creo que hay niños que están demasiado rotos. Creo con todo mi corazón que puedo ayudarlos.
Creo que puedo ser una mejor persona. Creo que puedo trabajar más y mejor. Creo que cuando uno de mis niños fracasa lo hace también por mi culpa. Creo que volveré a fracasar muchas veces.
Creo que cuando muera, antes o después, me encontraré a mi Santa Infancia. Creo que ellos serán los encargados de juzgarme, porque me conocen mejor que nadie. Creo que ellos me quieren bien, y me dejarán descansar en algún lugar lindo. Y con cerveza.
Creo que The West Wing tiene algunos de los mejores diálogos jamás escritos para televisión. Creo que lo mismo sirve para The Girlmore Girls. Creo que Friends es mucho mejor que How I Met Your Mother.
Creo que nadie debería mendigar para sobrevivir. Creo que alguien que se está muriendo no debería preocuparse por el alquiler.
Creo que el mundo está bastante desajustado. Creo que es culpa de todos.
Creo que muchas veces mis esfuerzos son baldíos. Creo que corro en pos de una utopía que no veré nunca realizarse. Creo en el bien como algo absoluto que permanece más allá de resultados o indicadores.
Creo que hay algunos tipos de amor que pueden cambiarlo todo y a todos.
Creo que hay gente que nace condenada, vive sin esperanza y muere en el olvido. Creo que conozco a alguna de esa gente, y creo que ni todos viven en países subdesarrollados ni todos son pobres. Creo que algunos están incluso peor que Conchita .
Creo que la pobreza no te hace mejor persona. Creo que el mito de “pobre bueno/rico malvado” es mayormente eso, un mito. Creo que la pobreza extrema te despoja de tu dignidad como persona y te convierte en algo muy parecido a una bestia, movida únicamente por instinto. Creo que el hambre y la humillación son dos cosas que nunca se olvidan y que condicionan parte de tu comportamiento durante el resto de tu vida.
Creo que siempre se puede encontrar esperanza, pero a veces hay que saber buscarla.
Creo que la única cosa más bonita que la risa de un niño son los pies de un bebé."
Ella es nuestra avanzadilla, nuestro ejemplo a seguir.
Cuando una parte de nuestros sueños imposibles se haga realidad, cuando las utopías y los credos no sean de boquilla, se peleen diariamente, con el alma empapada en sudor, entonces, sólo entonces, tendremos una posibilidad.
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4 comentarios:
Me encanta. La sencillez, todo. ¡Gracias!
Que hostia en la boca del estómago.
No debería poder dormir.
Gracias!
Llevo media hora leyendo a Kaktus. Estoy fascinada y admirada. Gracias por descubrirmela
Carmen, a mí también me encanta. No pierdas la oportunidad de seguir a mi amiga Kaktus en su blog, merece muchísimo la pena.
Anónimo/a, hay que dormir, eso siempre, coger fuerzas y luego a ver si durante el día se nos ocurre alguna forma de aportar nuestro granito de arena.
Anniehall, es que Kaktus es muy muy grande. Sabía que os iba a gustar.
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