- ¿Qué tal en sus rodillas, detective?
- Es usted más caliente que un reloj de sol... de día.
- Vamos, Randall, qué tiene para mí, ¿va a encontrar de una vez lo que le pedí?
- Señora, creo que ya lo he encontrado.
- ¿Ah sí?
- Exacto. He dado con él en Portland, Oregón.
- Esto...
- Tanta insistencia y al final es un muchacho bien feo.
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12 comentarios:
Llámame Mick, ¿no?
Que hdps de padres, lo podían haber llamado Suck, Zack o Dick.
jajajajajajajajajaaj qué puntazoooooooooooo y tan lejos tuvo que ir para encontrarlo??? qué ttrabajo, si es más fácil de lo que parece! jajajajaja
Ay, qué risa!
Jajaja, esto es un caso digno del mismísimo Ford Fairlane.
jajajjajaja joder....
Expatriado, en castellano Mick, en la versión original americana: Mike.
Nhtg, amor fraternal nivel maximum trolling.
Aliena, mira que ella se lo estaba poniendo fácil... pero ni así.
Niño desgraciaíto, qué cosas pasan ¿verdad?.
Elmasfato, eso sería un honor.
Ford Fairlane es uno de nuestros ídolos.
No, se ha perdido en el abismo de internet un comentario tuyo a este post. Lo tengo en el mail pero no aparece aquí.
¿Tendremos que mandar también al detective a investigarlo?
Genial!!!!!
Gracias, Lili, ya será menos.
A ese Clítoris le sobra pelo...
Jeje. A lo mejor la camiseta también, Elvis.
La sonrisa no, la sonrisa es muy típica.
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