Academia de Chimpancés (con peluca)

Si, pero es que a veces uno sencillamente no quiere ponerse a inventar nada ingenioso y, mucho menos, original. Le acompaño en el sentimiento, profe.

me encantan las tiras..y pienso leerme los enlaces..en cuanto salga de mi lio en los libros de colores.

Gracias!!!

Nana, aquí cosas ingeniosas y originales nos salen pocas veces. Menos mal que está el resto de internet echando una mano.
Qué pereza más agotadora.

Molinos, el enlace al artículo de González-Sinde en El País de ayer te lo puedes saltar.
Los otros forman un alegato apasionado, que es exagerado pero divertido.
Los libros de colores son muy absorbentes. Yo una vez hice la prueba con unos en blanco y negro y ya era un follón, así que imagina...

Obviamente el libro impreso mató a los escribas pero permitió que se produjeran muchos más libros. El libro siguió siendo "de pago" y mucha gente pudo vivir de la escritura. Antes de la imprenta nadie podía vivir de la escritura.

De hecho, la idea de que los autores pudieran cobrar por su trabajo nació con la imprenta.

La imprenta mató a los escribas y el libro electrónico matará a los impresores, eso es seguro. Y a los papeleros, y a los libreros, etc. Y ello estaría bien si, como pasó con la imprenta, posibilitara que más gente publicara (eso ya pasa) y que más gente pudiera vivir de lo que escribe. Eso es lo que no está pasando, por culpa de la piratería. Nadie en España vive de su blog, y en el resto del mundo muy poca gente.

En resumen: la imprenta hizo posible que los autores vivieran de su trabajo. La piratería de internet está haciendo que eso sea cada vez más difícil.

Yo, por mi parte, considero que es barato pagar lo que me piden algunos autores por su trabajo, y creo que es bueno que esos excelentes creadores puedan serguir viviendo de sus creaciones, porque ello beneficia a toda la sociedad.

Anónimo/a, imagino que eres el de otros días, el que quiere que desaparezcan blogs como este, pero te contesto de todos modos.

Los libros pueden seguir imprimiéndose. No lo van a prohibir.

El paso de los escribas a los impresores benefició a la nueva industria, perjudicó a la vieja. A los escritores les benefició, sin duda. Podían llegar a muchísima gente, sin control ni censuras y a un precio más bajo.

El cambio no será tan radical, pero también habrá una vieja industria que perderá y una nueva que florecerá. Las creaciones podrán llegar a más gente, con menor control y censura, y a un precio todavía más bajo.
¿El autor? sinceramente creo que saldrá muy beneficiado. Sobre todo los excelentes creadores que se ven frenados hoy en día por las actuales fórmulas de distribución.

Soy otro anónimo.
¿Cuáles son esos excelentes creadores que se ven frenados por las actuales formas de distribución? Yo creo que la "industria cultural", como la llaman, estaría encantada de abrirles sus puertas. ¡harán negocio!

Y esos creadores tienen todas las puertas de internet abiertas. Si quieren colgar sus obras, que las cuelguen.

Pero, como le decía al otro: yo no conozco a nadie que viva de publicar en internet. ¿usted sí?

Anónimo, celebro que seas otro anónimo.

Las actuales formas de distribución tienen limitaciones porque gestionan un producto físico, las estanterías, los escaparates, por poner un ejemplo, no son ilimitados. Los costes marginales de producción, el canal de suministro... todo beneficia a los productos masivos. Y no me parece mal, me parece lógico. Si yo quiero vender mi libro en Buenos Aires tengo un problema (y no quiero decir que yo sea un excelente creador, yo soy bastante chapucero).

La industria editorial ha sido y es una auténtica maravilla. Les envidio y les admiro. Pero su negocio no sólo está en la gestión de "excelentes creadores", está también en otro tipo de gestión económica.
Pues bien, la forma en la que los intermediarios pueden ganar dinero por lo visto va a cambiar. Nadie está mejor posicionado que ellos para seguir en la brecha. Otra cosa es que quieran.

La autoedición, como dices, es una posibilidad (por fin). Y los creadores pueden (poemos) colgar nuestras obras en internet. Incluso ganar dinero con ello (tal como les pasa a los autores de ahora, dependerá del valor que ellos o sus editores consigan generar).

No sé si es la situación ideal. Pero es la que es.

Si vendes un fichero electrónico lo van a copiar. Lo quieras o no. Puedes hacer una ley que te permita cerrar webs sin intervención judicial, pero siendo que así no vas a arreglar nada... resulta una solución inquietante.
El modelo de negocio cambia. Y mi opinión es que cambia a mejor. Respeto las opiniones contrarias. Me encantaría que los escritores buenos (mayoritarios y minoritarios) pudieran seguir viviendo de esto. Y estoy seguro de que lo harán. Mejor que nunca.

Desde mi punto de vista de autor (malo, no lo olvidemos) preferiría que mi libro lo leyeran 100.000 personas gratis que 5.000 pagando 20 euros (lo que me supondría un ingreso de 10.000 euros). Te aseguro que con 100.000 lectores gratuitos recuperaría después esos 10.000 euros hasta durmiendo. Pero soy yo, un bobo que nunca tendrá 100.000 lectores. Pero un autor a fin de cuentas.

Y no digo que no haya que pagar por los libros, ojo. Por los libros físicos sin duda. Si el mercado dice 20, 30 o 40 euros por algo será. Allí hay mucho arte, mucho riesgo y un trabajo logístico importante.

El caso es que con el fichero electrónico el mercado aumenta y el precio debería bajar. La gente pagará una suscripción por leer libros como lo paga por Spotify, o por Megaupload. La gente comprará los libros a 1 euro (o al precio que sea, siempre ajustado a la realidad), en lugar de buscarlos gratis (con su coste de búsqueda, riesgo por la seguridad del fichero, experiencia de adquisición mucho menos placentera...). La gente pagará por otros productos y servicios relacionados con el libro y el escritor.

La gente quiere pagar. Esa es mi opìnión.
Pero no pagará por un CD 18 euros, o por un DVD 20 euros o por un libro electrónico 20 euros. Demos tiempo al tiempo.

Yo soy de los que quiero pagar. Y pago. Hace dos que tengo un libro electrónico, un "kindle" de amazon, desde el que descargo libros legalmente y pagando. Estoy encantado como mi kindle.

Claro que los libros del kindle no se pueden piratear. Por eso el kindle es un gran éxito y hoy en día amazon, la mayor librería del mundo, presume de vender más libros en formato digital que en tapa dura.

Como usted dice no se pueden vender archivos, ni libros, ni música, ni nada, si se piratean. O se copian, como usted dice. Sólo si es imposible copiarlos. Como hace amazon.

Yo estoy conectado a internet (en casa) desde 1996. Esta primavera hará quince años. Desde entonces se pueden colgar textos en internet. Desde el 2000, más o menos, música en mp3. De momento nadie vive de sus ventas en internet (excepto los incopiables de amazon. Dígame: ¿cuántos años más hay que esperar?

Y dígame: ¿por qué ha de hundirse la industria cultural para sea rentable vender libros o música o películas por internet? ¿es que son tan tontos de desaprovechar la oportunidad de hacer más ventas? No, claro que no. Lo que sucede es que, como usted admite, mientras los archivos se copien no se venderán. Los de amazon no se copian y se venden.

Por último: los libros de cualquier mediana editorial española se distribuyen y venden en Buenos Aires, y viceversa. De toda la vida.

Yo he leído siempre libros de la biblioteca sin pagar, Anónimo. Pero vamos, que la biblioteca sí que los pagó. Y los libros que compro los pago yo mismo, y los que me regalan o me prestan los paga alguien.

Y no, yo he dicho que aunque los archivos se copien se seguirán vendiendo. Como así sucede.

Y no, yo no he dicho que los libros de una editorial española no se puedan vender en Buenos Aires. He dicho que ahora vender allí es un problema. Y la editorial sólo se lo plantea si le resulta rentable (cosa que para Amazon es un problema menor, como usted mismo habrá podido comprobar).

Y no, no creo que la industria cultural se esté hundiendo, se está transformando.


Yo creo que hay que pagar por los libros, la televisión, las películas, los croisants. Aunque sé lo que estoy dispuesto a pagar por cada experiencia (como cada cual).

Yo creo que la Ley Sinde es un disparate.

Y creo también que me pongo muy pesado cuando hablo de estas cosas. Porque no estamos tan en desacuerdo en realidad.

Por cierto, ¿qué tal funciona ese Kindle? ¿se lee bien?.

la biblioteca no sólo paga el libro, sino que además cada vez que se presta paga los correspondientes cánones a editorial, autor, etc. A usted le sale gratis pero los paga el el estado o la comunidad autónoma o lo que sea.

Las bibliotecas no hace muchos no solían ser gratis, y no es descartable que vuelvan a ser de pago (en alguna ciudad española como la mía, Barcelona, todavía queda alguna biblioteca privada, aunque está subvencionada).

usted a escrito que los ficheros se van a copiar, y yo estoy de acuerdo, y por eso no se pueden vender. Nadie paga por algo que se consigue gratis a un click de distancia, y menos la gente como yo que gasta mucho en libros.

Si no fuera rentable para muchas editorales españolas vender en América tendrían que cerrar. Y viceversa. Además olvida también lo fácil que es imprimir el mismo libro que se edita en España en otras partes. Más barato incluso que enviar.

Sin duda se está transformando la industria cultural. A peor.

usted sabe lo que está dispuesto a pagar por un libro o una peli. Y usted sabe lo que está dispuesto a pagar por un kilo de naranjas. Si le parecen muy caras no las compra. Si el libro le parece muy caro, le exige al autor que lo baje de precio. O lo piratea.

No hay en España ni siquiera cincuenta novelistas que vivan de escribir. Y eso contando con que salvo una docena, el resto viven además de escribir en periódicos, conferencias, cursos, etc.¿le parecen muchos? a mí no.

El "kindle": si usted compra un "kindle" lo tiene que registrar a su nombre y cuenta bancaria. Cada archivo (libro) que compra viene personalizado para su kindle, y sólo puede leerse en él, no se puede pasar a otro kindle o libro electrónico. Sí puede usted, si así lo desea, enviar a otras personas gratis (compartir) el mismo libro, pero tienen que ser propietarios de "kindle" y el número es limitado, creo que tres personas. Una vez comprado (puede hacerse desde el kindle, sin ordenador) el archivo se descarga en segundos en el libro, ya que el kindle está conectado a la red de telefonía móvil. El coste de la descarga es gratuito desde cualquier lugar del mundo.usted puede hacer copia de seguridad de sus archivos (libros) en el ordenador, pero sólo serán legibles en un "kindle" que esté debidamente registrado a su nombre.

El éxito del kindle en España es tan grande (usted también puede suscribirse a periódicos, revistas, etc.) que Amazon por fin va a abrir almacén y página web en España, esta primavera. Las ventas que no consiguió Amazon en españa (ni en español) de libros de papel, las ha conseguido con libros electrónicos.

Por cierto, si es usted un autor, Amazon quiere conocerle. En cada libro que usted encuentre en amazon y que no esté disponible para Kindle le pedirán que, como lector, solicite a la editorial que lo convierta y, si es usted el autor, le pedirán que se ponga en contacto.

Así que sí, es perfectamente factible hacer negocio vendiendo archivos, negocio para autores, hasta para editores. Pero los archivos de kindle no se pueden piratear. Si pirateamos, si el mismo libro que te venden para el kindle te lo puedes bajar del "emule", gratis, no hay negocio ni para los autores.

Anónimo, voy rápido porque he tenido un día regular y me duele la cabeza.

Prefiero no saber los apaños que hay en las bibliotecas. Pero lo que está claro es que tú y yo pagamos por los libros.

Veo que no has entendido mi apreciación sobre Buenos Aires, no me esforzaré en aclararlo, no era importante.

Yo no exijo a ningún autor que baje el precio. Que cada uno haga lo que le dé la gana.

Me importa muy poco la cantidad de novelistas que haya en España. El mundo no se va a acabar porque alguno tenga que trabajar en otra cosa.

Gracias por la información sobre el kindle. Veo que tiene sus pros y sus contras.

Claro que se pueden vender archivos. En eso también estamos de acuerdo. Y si encima hay un método anticopiable, maravilloso para quien lo quiera. Aunque yo prefiero no tener tratos de momento con Amazon. Y oye, tampoco pasa nada, porque mis libros tampoco le van a interesar a nadie (lo que no quita que sea tan autor como cualquiera).

Como el formato del blog no es muy funcional para albergar debates lo zanjamos aquí. Estoy seguro de que una buena parte de los lectores de este humilde espacio te darán la razón. Pasemos de nuevo a las cosas de monos, que es con lo que de verdad nos reímos.