Vaya semana de emociones fuertes ¿verdad?.
Y hoy toca boda y el domingo... eso otro de lo que no puedo hablar.
Qué barambán.
Bueno, a lo mejor no tiene todo el mundo la misma percepción que yp, pero a mí esta semana de nervios se me ha pasado volando. Me ha dado hasta para escribir una texto teatral; son jodidos el calor y el insomnio.
Tampoco he podido escribir mucho aquí (casi mejor, dirá alguno) porque me he flipao con el twitter. Sí, sí, con el twitter. No he aportado nada interesante, pero me he visto fagocitado por todas esas tensiones invisibles a las que nos acerca en riguroso directo. Y esta semana, a falta de una catástrofe planetaria, la actualidad la ha marcado ese pulpo oráculo y la decisión de Liebrón James.
A fin de cuentas, todas las decisiones (sencillas o complejas) son grandes decisiones. El pulpo se enfrenta a dos urnas con dos mejillones. El atleta yanqui a propuestas millonarias de Cleveland, Miami, Nueva York... Estaríamos ante la paradoja del asno de buridán, que debía escoger entre dos montones de heno iguales y murió de inanición, por no poder decidirse.
Hay algo que nos atrae de esa equidistancia, de esa simetría. El pulpo es un cara o cruz, pero vivo, amable. El profesional que se decide entre su empresa actual y otros cantos de sirena (monetarios o, quizás, simplemente vocacionales o más confortables) nos representa, como lo haría si estuviera decidiendo entre su novia actual y otra futura, son el cuLeBrón que, sin quererlo, nos seduce.
La vida es una elección constante, lo hemos dicho muchas veces aquí. Por eso twitter se revoluciona ante la elección de un pulpo. Por eso twitter echa humo con la decisión de un baloncestista de ego inflado. Y después, a remolque, van las televisiones. Anoche, en los USA, un programa de 3 horas en prime time con la decisión de LeBron James. Hoy, todas las televisiones en directo con el pulpo Paul.
No sé exactamente por qué, pero es francamente interesante.
(Otra cosa, si el lunes no llego a postear es que estoy todavía de celebración. Ruego por ello)
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3 comentarios:
Viva España, profe.
Y yo que al twitter no le cojo la gracia....
lo del pulpo sin embargo es tan gracioso que dan ganas de llorar...
sobre el otro tema..confieso mi desconocimiento absoluto..pero si es de deportes...y dada la carrera imparable que llevo por la pendiente de todo lo que dije que no haría..no descarto enterarme de cada detalle.
ala a celebrarlo.
Más viva que nunca en el césped africano, Alonso.
Molinos, el twitter me parece hipnótico, aunque sólo muy de vez en cuando. De lo que se hable es lo de menos, lo que me hace gracia es cómo.
Y a mi lo del pulpo me parece tronchante. Una parodia increíble (hasta que los medios de comunicación tradicionales se suben al carro, claro, entonces da un poco de miedo).
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