sábado, junio 05, 2010

Camino al Mundial (1 semana) - Ya estamos allí


Venga, acabamos de una vez con esta serie desinformativa. Hemos conseguido que le cojáis manía al Mundial antes de que empiece. Así quedará más para mí.

Hemos hablado de la copa, las estrellas, el anfitrión, las maldiciones, la lista, los antecedentes y los penaltis.

Podríamos hablar de muchas otras cosas. De los favoritos, por ejemplo, para mí España, Brasil e Inglaterra en la pole y después outsiders variados como Holanda, Italia y la hiperdotada pero indescifrable selección de Argentina.
Podríamos hablar de los ausentes: futbolistas ilustres y lesiones recientes.
Podríamos hablar de las condiciones ambientales: un mundial en invierno añade matices a todos los análisis. Tengo la sensación de que el clima beneficiará a los equipos más físicos, su desgaste será menor.

Pero vamos, lo importante del Mundial es lo que se aprende. Sí sí, yo de niño aprendía un montón de cosas. Sobre todo geografía. Tenía 6 años y Bélgica era un equipo de fútbol y luego un país. No es broma, es muy fácil para un niño entender lo que es la diversidad cultural cuando ve jugar a la maravillosa orquesta multirracial de la selección brasileña del Mundial 82. Es muy fácil entender que si una pasión como el fútbol nos congrega, nos pone de acuerdo en unas reglas, en un juego, en un respeto mutuo tanto en la victoria como en la derrota, realmente hay una esperanza de auténtica hermandad.
Evidentemente no soy partidario de parar las clases para ver los partidos del torneo, como harán en Argentina, pero si se sabe aprovechar, si se sabe encauzar todo ese entusiasmo... no sé, a lo mejor peco de ingenuo, pero a mí me funcionó.

Bueno, me funcionó a medias, ya me conocéis y sabéis que tampoco es que sea el mejor de los ejemplos.

Pero vamos, que esto va de fútbol, y esperamos ver fútbol del bueno. Lo disfrutaremos, sea del equipo que sea. Como muestra, los mejores momentos del pasado mundial, un resumen de la extraordinaria prórroga de la semifinal Italia - Alemania.
Los comentarios enloquecidos, maravillosos, del gran Andrés Montes, al que echaremos siempre de menos.

3 comentarios:

Alberto Colombo dijo...

Mono le tengo miedo a estos ultimos dias , a ver si me lesiono y no puedo ver el Mundial

molinos dijo...

que pereza, que pereza, que pereza...y ademas veo que el triunfalismo lamela..una vez más acabará con nuestras oportunidades....

HombreRevenido dijo...

Alberto, no hagas sobreesfuerzos. No lo vayamos a fastidiar después de 4 años esperando este momento.

Molinos, ese triunfalismo es ya una tradición tan arraigada, tan nuestra, como la decepción posterior.
Hay que respetar nuestros instintos de autodestrucción patria.