Uno abre un ojo en la oscuridad, ve un rincón de tierra o un trozo de mar, unas estrellas, un rostro humano, y luego cierra el ojo para siempre. ¿De qué sirve quejarse? ¿No es eso lo que ocurre? ¿No ha pasado todo en un segundo? ¿No vale más esto que no haber existido?
Maurice Maeterlinck, "La vida de las hormigas"
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8 comentarios:
Pero para algunos-cada vez más ese segundo es un verdadero infierno y debería no ser así.
Ese segundo no debería ser un infierno, está claro, Espartaco. Aunque en mi opinión, jamás, en toda la historia, hubo tanta gente para la que el infierno es mucho menos infierno.
Quiero ser optimista y pensar que, existir merece la pena. Aunque se pase rápido: lo bueno y lo malo.
Maru, si eso es ser optimista yo también lo soy. Lo tengo claro.
La vida me apasiona a la vez que me aterra.
Ya somos dos, Orleans.
Yo creo que lo que nos queda es danzar hasta que se nos vaya el último aliento
Pues no es mala opción, Carolina. Bailar es una forma muy eficaz de acercarse a eso que llaman felicidad.
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