Viendo "Invictus", la extraordinaria película de Clint Eastwood sobre Nelson Mandela y el mundial de rugby de 1995, recordaba esos instantes fugaces que acompañan al deporte, que nos hacen pensar que es algo más que un simple juego, o que precisamente es eso, un juego, y pocas cosas pueden tener mayor importancia.
El 25 de junio de 1978, en medio de unas tristes circunstancias de oprobio nacional, la selección argentina de fútbol se proclamó campeona del mundo, tras un partido duro de emociones embarulladas.
Durante la celebración, el fotógrafo Ricardo Alfieri se acercó a fotografiar el abrazo emocionado entre Fillol y Tarantini y captó lo que se conoce como "El abrazo del alma".
Ese aficionado que saltó al césped, sin brazos, es la estremecedora metáfora del poder inexplicable, casi regenerativo, de la pasión.
Los pelos como escarpias, oye.
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4 comentarios:
Cojonuda Invictus. Y la foto es un clásico, la verdad es que no me imagino otro país que no sea Argentina para algo así. Tremendo gol de Tarantini aquel día.
León, tenía la foto guardada en un cajón-carpeta y nunca me animaba a ponerla. Un clásico, como dices, una foto imprescindible.
llevo viviendo dos años en Argentina, y hasta ahora trataba de rechazarla aunq yo mismo había querido venir acá a estudiar. De repente me di cuenta que aprecio mucho este pais, y su gente aunq pasaba mis días quejandome.. Es un pais tan bello, pero no solo bello es un pais misterioso un año como ese con una dictadura militar asesina, un mundial enigmático, un ganador no esperado, gente en las calles festejando otros encerrados en campos de concentración, bandas de rock protestando a su manera, definitivamente este pais se está haciendo algo importante para mi.
Buena foto, aunque no me guste el futbol.
GabriEeElEetOO, país de contrastes Argentina, no hay duda. Todos esperamos que salga adelante, que enfrente y venza sus lastres.
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