Siguiendo las directrices del post anterior me decidí a llevar el sorteo hasta el extremo. Lancé una moneda al aire y al caer al suelo se fue rodando la muy puta hasta quedarse debajo del frigorífico. Lo intenté de nuevo y agarré la moneda al vuelo, como un ninja. Si sale cara escribo algo, si sale cruz descanso. Salió cruz. La misma historia el domingo y el lunes. Hasta hoy. No sé si ha sido una suerte o una desgracia, pero he vuelto.
No, realmente no ha sido cosa del azar. Simplemente he entrado en una espiral de mente en blanco casi budista. No he hecho nada relevante este puente, salvo hablar con una chica y hacerme una contractura en la espalda intentando mover el frigorífico (no me siento orgulloso de ello).
Os preguntaréis que opino sobre el sorteo del mundial. Ah, ¿que no? ¿no os lo preguntáis?. Bueno pues he recibido un bureau-fax de la FIFA (lo trajo una cartera, esa es la chica de mi conversación: "F
irma aquí - ¿Aquí? - Sí - ¿Aquí? - Sí, ¿te pasa algo en el ojo?") que explica que mi versión del sorteo era correcta pero que, al final, cambiaron dos de las selecciones. Cambiaron
Estados Unidos por
Honduras, para intentar relajar la situación diplomática entre los países. Luego se dieron cuenta de que
Eslovaquia no era un país de verdad, que se habían confundido. Por eso lo sustituyeron por
Suiza, que es el que les venía más a mano. Un tema polémico esto del sorteo, os ruego que dejéis de enviarme SMS amenazantes, no sé leerlos.
La verdad es que este puente los bloggers hicimos un sorteo para decidir quién escribía el post brillante. Por suerte no me tocó a mí. Por suerte le tocó a
Kaktus.
Devil came to me
Un enlace vale más que mil palabras (de las mías).
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2 comentarios:
¿Seguro que la contractura ha sido intentando mover el frigo?
La contractura ha sido merecida, Dina. Quédate con ese dato.
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